Se me cansó el tiempo,
se desalentaron esperanzas
de tanto apaciguar los vientos,
se cansaron, los brazos,
cuando aún se movían
en mundos tan diversos.
Se esparció la simiente turbia
por el campo atigrado de la calma;
a base de quemar esperanzas:
se me cansó el alma.
Ya no espera,
se funde en la nada.
Con pasos quedos, para no hacer ruido,
sin molestar apenas,
intento caminar por el destino
que guarda la amplitud
de un alma afrentada
que ya, por no hacer,
ni protesta, ni rebela la mirada.
Se cansaron los ojos
de mirar el espanto
ver los rastrojos
y querer convertirlos en guirnaldas.
Se fueron a otra parte
las miradas,
que antes aplacaban la miseria
y se quedó huera la sonrisa,
que antes me adornaba.
A base de esperar tiempo mejores,
se me pasó el tiempo,
tan solo queda recorrer el tramo
que queda de escalera
para fundir el miedo
y hacerme una, con el universo.
#MariaToca.
Santander-31-12-15. 20,30.
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