Seraphine Louis (Seraphine de Senlis)

Nació el tres de Septiembre de 1864 en Arsy (Oise). Su padre era obrero y su madre procedía de familia campesina, muere cuando Seraphine solo cuenta un año. Su padre vuelve a casarse y muere también tan solo seis años después. La pequeña Seraphine queda huérfana y es cuidada por una hermana mayor. Se hace pastora y pronto entra de sirvienta en el convento de las Hermanas de la Providencia en Clermont (Oise) Más tarde se traslada a Senslis en donde trabaja de criada por las casas. Es analfabeta y pasa su tiempo fregando suelos, encerando muebles, vive en una pequeña habitación en la precariedad más absoluta. Guarda un secreto, pinta. De noche, cuando nadie la ve, pinta compulsivamente, sin ningún tipo de método ni aprendizaje, utilizando la pintura más barata del mercado (Ripolin) que la mezcla con cera de velas que coge de la iglesia, con tierra y con su propia sangre que saca de sus heridas. Su técnica es sencilla, no mezcla colores, traslada la naturaleza que contempla durante el día a sus lienzos, de forma sencilla. Dirá, más tarde, que le mandan pintar la Virgen María y los ángeles.

El crítico de arte, galerista y esposo de Sonia Delauny https://www.lapajareramagazine.com/sonia-dalauny , Wilheim Uhde, decide ir a Senslis para escribir y descansar. Le sorprende un cuadro de un bodegón de manzanas que ve y al preguntar por quien es el autor, le dicen que es su sirvienta. La mujer que limpia su casa es la artista que le ha deslumbrado. Udhe le compra toda su obra y al exponerla consigue el reconocimiento del mundo del arte como una gran pintora naif a la altura de Henri Rousseau y André Bauchant.

Durante la I Guerra Mundial Udhe huye a París y pierde el contacto con Seraphine, que sigue pintando en secreto, poco después de terminada la guerra vuelve Wilheim a comprar su producción, pudo cambiarse de habitación, comprar material de calidad para sus pinturas y hacer una vida más cómoda. Produce muchos cuadros, ya que siente un deseo desesperado de exponer ella sola en París, cosa que no consigue en vida. El marchante dejó de visitarla tan a menudo, ella se sintió abandonada y entró en una frustración que la conduce al delirio. Udhe, enterado de su delirio insta que sea ingresada en el psiquiátrico de Erquery donde la deja a su suerte.

Murió en 1942, abandonada en el psiquiátrico, de una sobredosis de tranquilizantes, hambre y el abandono que sufren los enfermos mentales  durante el tiempo de la invasión alemana. Fue enterrada en una fosa común, como su compatriota Camille Claudel https://www.lapajareramagazine.com/camille-claudel y prácticamente olvidada durante años.

En 1945, Udhe organizó una exposición en Paris. De los más de doscientos cuadros que ella pintó, apenas quedan setenta que son expuestos con notable éxito. Parte de sus cuadros entusiasmaron a André Bretón aunque nunca llegó a conocerla. Fue una trágica vida de una artista intuitiva, natural que reflejaba la naturaleza como una explosión de colorido y arte.

María Toca