Hace ya más de año y medio que el creador cordobés Arroyo Ceballos comenzó a realizar compulsivamente una serie de pinturas y esculturas que el mismo engloba dentro de una serie titulada “La Teoría del Caos”.
Muchas son las referencias al respecto realizadas por diversos profesionales sobre esta serie cuyo fundamento se basa en la idea y representación de los convulsos movimientos sociales acaecidos en los últimos tiempos y cuya base, según el mismo autor indica, es la lucha del ser humano por sobresalir en un mundo regido por lo económico y las desavenencias entre clases.
Nos llama profundamente la atención la relación tan cercana o de tan fiel parecido de este inigualable estudio artístico que Arroyo lleva presentando en este año y medio, casi dos, con la estructura de este virus que nos tiene tan subyugados en estos momentos.
Fue en la última exposición en la que el artista ha participado, “Islas del Mediodía”, cuándo podemos descubrir ya un ejemplo claro de este caos que en la actualidad vive nuestra sociedad. Las pinturas y esculturas que componen esta serie se acercaron a reproducir uno de los demonios actuales de nuestro entorno.
¿Premonición en las obra del creador cordobés?
Sea como fuere, está clara la cercanía no sólo de estructuras sino de todo proceso de caos social que nos presenta, incidiendo en la idea de la obsesiva y necesaria labor de Arroyo por crear esta serie de obras siempre dentro de su fiel estilo abstracto simbólico minimalista, en técnica mixta sobre madera u ocumen, su más que habitual “descubrimiento matérico” con que dota a cada pieza.
Desde hace ya tiempo , alrededor de unos tres meses (por tanto antes de que hubiera claras referencias al coronavirus y a los convulsos cambios social-económicos que nos atenazan) llevamos programando este artículo/documental sobre su última obra subscrita dentro de esta misma serie y titulada “Apocalipsis”, en la que se puede ver con suma claridad el interés de Arroyo Ceballos por mostrar los cambios o movimientos sociales, su postura con respecto a ello y el pesimismo ante la situación, representado por la aglomeración matérica y la monocromía grisácea de la obra.
Dicha obra supone el trabajo de mayor dedicación en la carrera del autor en tiempo y laboriosidad por cuanto estando compuesto por algo más de 3500 piezas desarrolladas y colocadas una a una durante estos tres últimos meses.
https://www.youtube.com/watch?v=hiUEeoIKy8U
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