Calificar el libro de Dominique Gaviard, me resulta difícil. Es un compendio de relatos, poemas, trazos de una sensibilidad al que la pluma metafórica de mi querida Dominique ha moldeado como lo hace con sus grabados: a golpe de emociones contenidas, haciendo de la belleza algo sencillo que está al alcance de la comprensión de cualquiera. Quizá es eso. Entendemos que el verdadero arte es una amalgama de emociones pasadas por el tamiz de la sensibilidad, el buen gusto y la inteligencia, de todo ello anda sobrado esta pequeña joya en forma de libro que ha parido nuestra querida colaboradora.
Dominique, domina el arte de la palabra y de las emociones en dos idiomas. Como ella dice, con esa sonrisa pícara que la adorna: es como tener dos amores. Se piensa al unísono. Su francés y su amado español. Vive en España por amor. Escribe en español por amor. Amor incondicional a una lengua que no es la suya, pero que la ha atrapado hasta en sus últimos matices para desbordar con su sentida prosa lo ecléctico y preciso que puede ser nuestro idioma.
Al filo de las palabras grabadas, da nombre a un compendio de relatos, alguno autobiográfico, sentidos, amados y esculpidos en cada párrafo con la precisión del escalpelo de una especialista en sensibilidad humana. Hay poemas, hay imágenes de su obra de grabados, que complementa a la letra, le da forma, tal que una artista total hace con la materia. Y Dominique Gaviard es una artista total. Con maestría nos describe escenas sencillas de vidas sencillas, que nos llevan de la mano hacia ese placer inmenso que es la buena literatura. A la vez, nos regala los ojos con las formas que materializan sus manos, esas formas soñadas y etéreas como su prosa.
También presenta, Dominique, un relato infantil, donde muestra con la destreza de una experta contadora de cuentos, los principios que mueven su vida. Sale de forma clara, la vocación docente de la autora. Ha sido profesora durante años y se le nota mucho. E
n momentos en los que la vida se ha convertido en duro esmeril que se levantan fronteras ante el desconocido, ante el extraño, Dominique rompe una lanza por la mixtura, el salir de los tibios rincones de seguridad a contemplar la vida externa y a dejarse mezclar con los de fuera. Su dulce prosa, destruye las fronteras que el miedo a lo desconocido levanta. Como forma de salvarnos, esta pequeña joya que es Pelayo Quierosertuamigo, nos muestra el camino de la libertad. Solo añado que los relatos, los haikus, la prosa poética, de esta autora nos hace mejor personas a través de la belleza de sus textos.
El día cuatro de Abril,en el CENTRO CULTURAL DOCTOR MADRAZO de Santander, a las siete treinta de la tarde, presenta sus libros, a la vez expone las obras que aparecen, en forma de grabados, en sus obras. Tengo el honor de presentarla…y no saben ustedes el compromiso. Ahí es nada, presentar a una maestra de la forma, de la palabra. Dominique Gaviard, enamorada de dos idiomas, hace arte con sus manos y con las palabras esculpe sentimientos.
Están invitados todas aquellas personas que deseen asistir. Los que no puedan, busquen estos libros. Son arte puro.
María Toca
Imágenes: grabados de Dominique Gaviard
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