Si una persona viene a terapia con la petición de que yo la ayude o acompañe para que no le duela cuando alguien la trata mal.
Si me pide apoyo para quedarse donde es violentada o para seguir manteniendo en imposible silencio los síntomas.
Si desea continuar con una relación de agresiones y daño constante, tratando de reparar unilateralmente el trauma y volver al lugar en donde se produce.
Si alguien me solicita ayuda para seguir en el infierno o que no le afecte el fuego en la piel, se equivoca de profesional.
Como dice el maestro Mario Salvador, es mejor que busque una anestesista.
Yo trabajo para la salud y puedo escuchar tu dificultad, miedo o posibilidades de movimiento pero la ruta que te voy a proponer va a ir dirigida hacia el coraje y la supervivencia.
Nunca hacia morir en vida o enterrar los daños latiendo y continuar.
Mi tarea es acompañarte para que tu vida no sea una guerra y tú la víctima de ella.
No para dejar de sentir.
De existir.
Espero que me entiendas.
Buen día, otro día.
María Sabroso.
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