“Será un gran adelanto para el alma humana cuando finalmente pare de idolatrar hacia atrás”. Ch.P.G.
“Los hábitos en el pensamiento persisten a través de los siglos. Aunque una mente sana rechace una doctrina en la que ya no cree, continuará sintiendo aquellas mismas cosas asociadas con esa doctrina.” Ch.P.G.
Charlotte Anna Perkins
Nace esta mujer pionera del feminismo, socióloga, escritora, editora…en Haltford, Connecticut, el tres de Julio de 1860. Su madre es Mary A. Fitch Westcott, mujer conservadora y el padre, Frederic Beecher, era bibliotecario además pertenece a la prestigiosa familia Beecher. Harriet Beecher Stone, autora de la Cabaña del tío Tom y la sufragistas Isabelle Beecher Hooker, son hermanas suyas. El matrimonio Perkins pierde un hijo y el esposo, Frederic, abandona a la familia quedando ésta en absoluta penuria. Durante su infancia, Charlotte, vivirá en diferentes casas de familiares que las acogen, siendo las tías paternas con las que está más tiempo. La madre, quizá afectada por la penuria y el dolor del abandono, es mujer distante, apenas da afectividad a los hijos. Charlotte se educa leyendo, rodeada de soledad. Va a diferentes colegios hasta que en 1878 consigue matricularse en la Escuela de Diseño de Rhode Island. Durante ese tiempo da clases particulares, pinta acuarelas, tarjetas de felicitación, cualquier cosa que la permita pagar sus estudios y vivir.
Charlotte tiene una amiga desde la infancia, Martha Luther, con la que vive una unión y un amor infinito, excluyendo el sexo de su relación, como años después confirmaría la misma Charlotte en su autobiografía. Se trata de una amistad y unión que se produce a veces entre mujeres en la pubertad. La amiga es confidente, apoyo, compañía y cariño. Cuando no están juntas se escriben de forma continua manteniendo el lazo amistoso durante toda su vida.
La primera juventud la vive Charlotte con entusiasmo, es feliz totalmente, leyendo, estudiando y trabajando, además de teniendo cerca siempre a Martha. Años después volverá la memoria a ese tiempo llenándola de nostalgia que la produjo esa etapa de su vida.
Durante unas vacaciones de Martha, conoce a un chico, Charles A. Laine, con el que se casa pocos meses después. Quizá la desolación vivida como abandono, hace que Charlotte, que nunca ha mostrado interés por el matrimonio ni la familia, acepte una boda en 1884, con solo veintidós años. Su marido es el artista Charles Walter Stetson. Tiene una hija Katharina Beecher Stetson.
Al nacer la pequeña, Charlotte, sufre una depresión postparto muy aguda con tendencias suicidas. Decide tratarse con un terapeuta. Eran tiempos en que se desconocía la trascendencia y virulencia de la depresión postparto. Cualquier proceso de melancolía o inadaptación en la mujer es tratado como histeria. El terapeuta prescribe a Charlotte a permanecer en la cama, comer mucho y descansar, prohibiéndole cualquier función artística o cultural. No puede escribir, ni leer, ni pintar. Debe refugiarse en su hogar, centrarse en su hija y marido, sin salir ni relacionarse con nadie… Es comprensible que siguiendo esas pautas el estado de Charlotte se agrava considerablemente. Reflexiona y comprende que esa forma de vida no es para ella y abandona a su marido, divorciándose, cosa extremadamente escandalosa en la época.
Durante años se gana la vida escribiendo e impartiendo conferencias por diversas universidades y centros culturales. Escribe un pequeño libro autobiográfico, Empapelado Amarillo, donde cuenta la experiencia de su depresión. Poco después analiza las consecuencias de la precariedad económica femenina y como incide en la salud mental de las mujeres. Es la primera mujer que analiza estos dos parámetros, comprendiendo que nadie puede tener salud mental sin dinero propio y dependiendo en todo de un hombre.
“Todo lo que ella pueda desear tener, todo lo que ella pueda desear hacer, debe provenir de un único camino y una sola elección. La riqueza, el poder, la distinción social, la fama –no sólo estas cosas, sino también hogar y felicidad, reputación, bienestar y placer, el pan y la mantequilla- todo debe venir a través de un pequeño anillo de oro” explica en uno de sus textos.
Escribe el libro Las Mujeres y la economía, donde desarrolla la idea que ha pergeñado a través de su propia experiencia, tanto ante el abandono de su padre como de su propia vida posterior.
Mantiene una relación amistosa con su ex marido, que al poco tiempo vuelve a contraer matrimonio con una amiga de Charlotte, esta decide entonces enviar a su hija Katherine a vivir con ellos, manteniéndose cerca, casi en convivencia familiar con la pareja y su hija. Entiende que el padre debe convivir también con la pequeña. Esa forma de vida, lógicamente, es criticada e incomprendida por la sociedad de su tiempo.
Poco después contrae un nuevo matrimonio con un hombre cercano al feminismo que comparte su ideología y apoya la causa totalmente. Es el año 1900 y su marido es George H. Gilman, abogado de profesión.
Charlotte Ann Perkins sabe deshacer el nudo que tiende el patriarcado, anclando a la dependencia económica la emocional y social. Eran tiempos en los que una mujer sin hombre no valía nada.
Publica la revista Precursor durante años, en ella publica su obra al completo. Poco después hace incursiones en novelas feministas de ciencia ficción donde investiga y muestra la sociedad ideal que ella busca. Herland, y El País de ella, son las más conocidas.
En 1915, con Jane Addams y otros, funda la Fiesta de la Paz de la Mujer.
Su marido muere en 1934 y poco después ella enferma de cáncer. Durante toda su vida ha luchado por la eutanasia, cuando ve que su enfermedad ha minado su salud de forma irreversible, se suicida con cloroformo, muriendo de forma dulce en Pasadena California el 17 de Agosto de 1935.
“»Cuando toda la utilidad ha terminado, cuando uno tiene la certeza de una muerte inminente e ineludible, es el más simple de los derechos humanos elegir una muerte fácil y rápida en lugar de una muerte lenta y horrible”
Otras obras suyas de importancia son: Cuando era bruja, Si yo fuera un hombre, La pequeña casa de campo y Vuelta. Además de los ensayos La Casa y Su religión y la de ellas .
Tuvo una vida fecunda donde supo hacer unos cimientos firmes de feminismo y libertad para las mujeres que llegamos más tarde.
María Toca Cañedo©
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