Edward Barneys El rey de la propaganda.

 

Solemos pensar que los grandes hombres (mujeres pocas…el patriarcado mediante) hacen aportaciones importantes al desarrollo del mundo. Uno de los que volteó el pensamiento fue Sigmund Freud, que nos permitió conocer los entresijos de la mente humana, que antes se llamaba alma. Gracias a él sabemos que nada o casi nada, es lo que parece, que obedecemos a impulsos incontrolables (o sí, mediante el psicoanálisis) y que las funciones mentales del cerebro humano mantienen una genuina dependencia de las emociones.

Sigmund, era vienés,  tuvo un  pariente aventajado. Edward Barneys, era doble sobrino de Sigmund Freud: la madre de Edward Bernays (1891-1995) era Anna Freud, hermana del creador del psicoanálisis, quien a su vez estaba casado con Martha Bernays, hermana del padre de Edward.

Edward Barnes, tenía solo 26 años cuando marchó a Paris en comitiva con el presidente de Norteamérica Woodrow Wilson con el fin de negociar la paz después de la I Guerra Mundial. Antes ya había realizado sus pinitos, formando parte de los que consiguieron convencer al pueblo norteamericano que entrar en la guerra era lo mejor, obviando los ideales pacifistas. También había participado, con la comisión citada, en convencer al mundo occidental de que los yanquis eran majísimos y confiables porque ellos y solo ellos eran adalides y defensores de la democracia. Apuntaba maneras, el bueno de Barneys porque en poco tiempo el prestigio de salvadores de Occidente caló por los pueblos europeos.

Su consagración  llegó cuando entregó a un colega, que haría parada en Viena de paso para Checoslovaquia, de una caja de habanos para su tío Freud. Le gustaban mucho y no se encontraban con facilidad en la Viena de la época. Mucho debió gustar al tito Sigmund el regalo porque, en justa correspondencia, entregó al emisario un ejemplar de Introducción al psicoanálisis, manuscrito que aún no se había publicado.

Cuando llegó a manos de Edward Barneys el libro, éste  lo devoró con fruición dándose cuenta del enorme potencial que tenía entre manos. Edward no pensó, como su tío, desentrañar la mente humana o utilizar los conocimientos para mejorar la salud mental y emocional de la humanidad. Él, impregnado de capitalismo yanqui, pensó que ese texto bien empleado era una mina para hacer dinero.

Edward Bernays, entendió los parámetros que dirigen la mente humana, las pulsiones que, sin darnos cuenta, nos inclinan hacia uno u otro lado debido a sesgos que poco o nada tenían que ver con el razonamiento. Sopesó que con esos conocimientos tenía un poder infinito sobre el mundo ampliando  el camino de la propaganda, que hasta entonces era poco significativa.

Comenzó  a poner en practica sus conocimientos, convenciendo a los hombres que llevar reloj en la muñeca (hasta entonces no se hacía, era costumbre femenina) era signo de virilidad, para ello  entregó a los valientes soldados estadounidenses unos cuantos y se les invitó a lucirlos en los desfiles mientras eran fotografiados. La empresa que se decidió a producir estos relojes contratando de Bernays, se forró naturalmente. ¿Tener un coche durante toda la vida a base de una confiabilidad técnica? En absoluto, eso  supone paralización de ingresos a las empresas. Se inició una campaña de publicidad para dar imagen de masculinidad con coches poderosos que se debían sustituirse por otros más modernos. A partir de entonces, el automóvil se convirtió en signo de masculinidad y de poder economico.

Los estadounidenses desayunaban como el resto del mundo, pan o cereales con café, hasta que una fabrica de derivados porcinos contrató al genio, que se dedicó a publicitar el beicon con artículos (falsos o falseados) donde se referían los beneficios sanitarios de ingerirlo… convirtiendo  las casas yanquis en freidurías mañaneras que engrosaron el colesterol de todo buen norteamericano que, ingenuo, lo ingería como algo saludable. Es evidente que un efecto colateral del éxito del beicon fueron las consultas de cardiovascular que se llenaron de personas infartadas.

En lo que demostró la total sagacidad fue cuando American Tobacco Company le contrató. Hasta ese momento, fumaban solo los hombres, fumar no estaba bien visto en las mujeres;   para las voraces mentes capitalistas era  insuficiente. Había un mercado femenino que explotar, y para ello estaba Bernays. Contrató a modelos profesionales, chicas guapas, jóvenes, citándolas en un desfile popular; previamente avisó  a la prensa de  que estuviera atenta puesto que un grupo de mujeres iban a encender en dicho desfile “antorchas de libertad” ¿Qué antorchas eran esas? sutiles y glamurosos cigarrillos de Lucky Srike, que a una señal convenida, encendieron todas a una las jóvenes modelos. La prensa inmortalizó el acto quedando  grabado en la retina de la historia como simbología de la liberación femenina. Ahora las mujeres demostraban su libertad de acción fumando. Empoderadas como los hombres…Fumando como ellos. Padeciendo las enfermedades adquiridas por el tabaquismo como ellos.

Sobra decir que Lucky Srike captó al publico femenino, y todas caímos en las mismas garras del vicio. Fumar fue símbolo de libertad, de mujer empoderada. A eso se añadieron las presiones y pagos a los directores de Hollywood para que sus actrices y actores fumaran ante la cámara con variado punto de elegancia y ¡voilá! Todas a fumar con el consiguiente regocijo del cáncer de pulmón, que devoró a muchas/os de los viciosos.

Los grandes consorcios multinacionales dejaron de temer a las masas revueltas por los marxistas insurrecto que voltearon la Rusia de los zares. Ahora se podía, sin miedo, introducir el sufragio universal en los países, conocedores de que la ciudadanía obramos por impulsos (teorías de Freud) Todo consistían en dominar y moldear dichos impulsos para que obedeciéramos como dulces y aburridas ovejitas.

Otras de las acciones legendarias del sobrinito de Freud, fue la conseguida en política. El presidente  Calvin Coolidge  era un sosainas sin carisma con nula simpatía  cosa que los electores constataban a cada momento. Contratado Barneys, aconsejó a los asesores de Coolidge organizar desayunos con celebridades hollywoodienses en la Casa Blanca… de la que salían entusiasmados/as haciéndose lenguas del buen rollito del sosaina. Consiguió convencer a los votantes que era un adalid de la simpatía.

 

Lo mismo hizo en Guatemala. Contratado por la United Fruit Company (la creadora de las republicas bananeras) que andaban un poco mosqueados por la subida al poder de un liberal bien intencionado como era Jacobo Arbenz, que quiso poner cortapisas al poder de la multinacional protegiendo a su pueblo de la esquilmación de la riqueza patria. A esto, Barneys enfrentó una campaña difamatoria en medios de comunicación que aseguraban que Arbenz era comunista -¿les suena de algo?- convenciendo  a la población que respondió con disturbios que hicieron al presidente Eisenhower intervenir al país. Jacobo Arbenz, derrocado y maltratado  tuvo que exiliarse y de esa forma, la multinacional, llamada el Pulpo, debido a los enormes tentáculos extendidos por toda América Latina, pudo extenderse sin cortapisas ni derechos para con la población latina y cuyas consecuencias de pobreza y subdesarrollo se mantienen aún.

Y así con todo. El buen señor Bernays, tenía una virtud: la sinceridad. No ocultó los bajos fondos de su tarea, que la llamó Propaganda, titulando así su libro donde recogió el pensamiento demostrado con sus exitosas obras. Libro publicado originalmente en 1928, reeditado hace no mucho por la Editorial Zorzal.

¿Saben ustedes quién fue un devoto lector de Propaganda? Sí, lo han adivinado. El malhecho doctor Goebbels, que aprendió todo lo que contaba el libro (curiosamente, escrito por un judío e inspirado por otro judío, el denostado por los nazis doctor Freud)  poniéndolo en practica con los resultados conocidos.

Con los años, la palabra propaganda, tuvo mala prensa, quizá debido a que así fue llamado el ministerio del cojito Goebbels, por lo que se comenzó a hablar de “relaciones públicas” de forma que ahora, al señor Barneys, se le nombra como “inventor o creador de las Relaciones Publicas con lo que el nombre adquiere casi pátina de ciencia.

Dejemos hablar al propio Barneys:

«La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país»

«La propaganda es el órgano ejecutivo del gobierno invisible».

«La minoría –escribió Bernays– ha descubierto que podía influir en la mayoría en el sentido de sus intereses. En adelante, es posible moldear la opinión de las masas para convencerlas de que comprometan su fuerza recientemente adquirida en la dirección deseada. Dada la estructura actual de la sociedad, esa práctica es inevitable. Hoy en día, la propaganda necesariamente interviene en todo lo que tiene un poco de relevancia en el plano social, ya sea en el ámbito de la política o de las finanzas, la industria, la agricultura, la caridad o al enseñanza«.

Edward Barneys en su libro “Propaganda”

Les dejo dos capítulos de esta joya:

Capítulo 1

Organizar el caos

La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país. Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas son en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática. Grandes cantidades de seres humanos deben cooperar de esta suerte si es que quieren convivir en una sociedad funcional sin sobresaltos. (…)

Nos gobiernan merced a sus cualidades innatas para el liderazgo, su capacidad de suministrar las ideas precisas y su posición de privilegio en la estructura social. Poco importa qué opinión nos merezca este estado de cosas, constituye un hecho indiscutible que casi todos los actos de nuestras vidas cotidianas, ya sea en la esfera de la política o los negocios, en nuestra conducta social o en nuestro pensamiento ético, se ven dominados por un número relativamente exiguo de personas –una fracción insignificante de nuestros ciento veinte millones de conciudadanos– que comprende los procesos mentales y los patrones sociales de las masas. Son ellos quienes mueven los hilos que controlan el pensamiento público, domeñan las viejas fuerzas sociales y descubren nuevas maneras de embridar y guiar el mundo.

No solemos ser conscientes de lo necesarios que son estos gobernantes invisibles para el buen funcionamiento de nuestra vida en grupo. En teoría, cada ciudadano puede dar su voto a quien se le antoje. (…) En teoría, cada ciudadano toma decisiones sobre cuestiones públicas y asuntos que conciernen a su conducta privada. En la práctica, si todos los hombres tuvieran que estudiar por sus propios medios los intrincados datos económicos, políticos y éticos que intervienen en cualquier asunto, les resultaría del todo imposible llegar a ninguna conclusión en materia alguna. Hemos permitido de buen grado que un gobierno invisible filtre los datos y resalte los asuntos más destacados de modo que nuestro campo de elección quede reducido a unas proporciones prácticas. (…)

En teoría, todo el mundo compra, de entre los artículos que nos ofrece el mercado, aquellos que nos parecen mejores y más baratos. En la práctica, si cada uno de nosotros, antes de decidirse a comprar cualquiera de las docenas de jabones o tipos de pan que están a la venta, se paseara por el mercado realizando estimaciones y pruebas químicas, la vida económica quedaría atascada sin remedio. Para evitar semejante confusión, la sociedad consiente en que sus posibilidades de elección se reduzcan a ideas y objetos que se presentan al público a través de múltiples formas de propaganda. En consecuencia, se intenta sin descanso y con todo el ahínco capturar nuestras mentes en beneficio de alguna política, artículo o idea. (…)

Silhouette of businessman sit on chair and hold a cigar and looking at the city in night.

“La sociedad ha consentido en que la libre competencia se organice en virtud del liderazgo y la propaganda” (Bernays)

Tenemos que hallar una manera de que la libre competencia se desarrolle sin mayores sobresaltos. Para lograrlo, la sociedad ha consentido en que la libre competencia se organice en virtud del liderazgo y la propaganda. Algunos de los fenómenos de este proceso son objeto de críticas: la manipulación de las noticias, la inflación de la personalidad y el chalaneo general con el que se lleva a la conciencia de las masas a los políticos, los productos comerciales y las ideas sociales. Puede ocurrir que se dé un mal uso a los instrumentos mediante los cuales se organiza y focaliza la opinión pública. Pero tanto la focalización como la organización resultan necesarias para una vida ordenada.

Edward Bernays fue un hombre muy longevo, murió a los 104 años. En la década del 80, bien entrados sus 90 años, todavía concedía entrevistas (AP Photo/Sean Kardon)

“A medida que la civilización ganaba en complejidad y que la necesidad de un gobierno invisible era cada vez más patente, se inventaron y desarrollaron los medios técnicos indispensables para poder disciplinar a la opinión pública. La imprenta y el periódico, los ferrocarriles, el teléfono y el telégrafo, la radio y los aviones permiten extender las ideas velozmente, o incluso en un instante, a lo largo y ancho de Estados Unidos.

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Es el objetivo de este libro describir la estructura del mecanismo que controla la mente pública y explicar cómo lo manipula el sofista que trata de recabar la aceptación del público para una determinada idea o artículo de consumo. Asimismo, trataremos de hallar el lugar debido para esta nueva propaganda en el seno del esquema democrático moderno y describir la evolución de su código ético y de sus prácticas.

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Capítulo 11

El funcionamiento de la Propaganda

Los canales de que se sirven nuestros sofistas para transmitir sus mensajes al público a través de la propaganda incluyen todos los medios de que dispone la gente para comunicarse y transmitir ideas. No existe medio de comunicación humano que no pueda utilizarse también para una propaganda deliberada, porque la propaganda no es más que el establecimiento de relaciones recíprocas de comprensión entre un individuo y un grupo. (…) Hace cincuenta años, la reunión pública era el instrumento propagandístico por excelencia. Hoy día, es difícil convencer a un puñado de personas para que asistan a una reunión pública a menos que el programa incluya atracciones extraordinarias. El coche se lleva a la gente de casa, la radio la encierra en casa, las ediciones diarias sucesivas de los periódicos llevan la información a la gente ahí donde se encuentre, ya sea en el metro o en la oficina, y por si fuera poco la gente está harta del chalaneo de los mítines. En su lugar, existen numerosos medios de comunicación alternativos, algunos nuevos, otros viejos, pero lo bastante transformados como para parecer virtualmente nuevos. El periódico, desde luego, será siempre el medio principal para la transmisión de opiniones e ideas, es decir, en otras palabras, de propaganda.

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Según Bernays, es tarea del asesor de relaciones públicas crear las noticias del día

“El asesor en relaciones públicas crea algunos de los actos del día para que compitan con otros actos en las redacciones de los periódicos. (…) Si hoy día nos dicen que lo más importante son las conversaciones telefónicas transatlánticas por radio comercializadas por compañías telefónicas; si todo pasa por las invenciones que redundarán en beneficios comerciales para quienes las pongan en el mercado; si el acontecimiento del día es que Henry Ford fabricará un coche que marcará época… entonces todo esto será noticia. (…)

En aras del interés de su cliente, (el asesor en relaciones públicas) puede ayudarlo a crear los actos necesarios para dar un mayor alcance a su propaganda. Un banco que se proponga poner de relieve la importancia de su sección destinada al público femenino quizá pueda concertar la publicación en una destacada revista femenina de una serie de artículos y consejos sobre la inversión en bolsa redactados por expertas encargadas de esa misma sección del banco. La revista femenina, por su parte, utilizará esa nueva serie de artículos como medio para incrementar su prestigio y sus ventas. La conferencia, antaño un poderoso medio para influir sobre la opinión pública, ha cambiado de valor. La conferencia por sí misma quizá no sea hoy más que un símbolo, una ceremonia (…). El valor real de la conferencia, desde un punto de vista propagandístico, reside en su repercusión en el público general. La radio es en la actualidad una de las herramientas más importantes de que dispone el propagandista. Su porvenir no está claro. Quizá pueda competir con los periódicos como medio publicitario. (…)

Hoy día, el cine estadounidense representa el más importante vehículo inconsciente de propaganda del mundo. Es un gran distribuidor de ideas y opiniones. Las películas pueden estandarizar las ideas y los hábitos de la nación. (…)

La propaganda nunca desaparecerá (Bernays)

Otro instrumento de propaganda es la personalidad. ¿Se ha ido demasiado lejos con el recurso a la explotación de la personalidad? La estampa fotográfica del presidente Coolidge tocado con todas las plumas en compañía de jefes indios de pura cepa fue el clímax de unas vacaciones que coparon las páginas de los periódicos. Es obvio que una personalidad pública puede ser reducida al absurdo si se abusa del mismo mecanismo que permitió crearla. Con todo, la vívida escenificación de una personalidad siempre será una de las funciones del asesor en relaciones públicas. (…)

Por muy sofisticada y cínica que se vuelva la actitud del público hacia los métodos de la publicidad, pues siempre tendrá que satisfacer las demandas básicas, porque siempre necesitará comida, anhelará divertirse, aspirará a la belleza o acatará al liderazgo. (…)

La propaganda nunca desaparecerá. Las personas inteligentes deberán reconocer que la propaganda es el instrumento moderno con el cual luchar por objetivos productivos y contribuir a poner orden en medio del caos”.

Como verán no tenía pudor ninguno en confesar cómo modelar la opinión publica para obtener reacciones de corte emocional, que obedecen a impulsos incontrolables y no a un sentido racional y lógico en beneficio de una minoría poderosa . De esa forma Hitler, un cortito de mente con rasgos claros de sicopatía y toda su corte, del mismo pelo,  pudo llegar al poder y arrasar Europa.  Al igual que hoy se consigue que la gente identifique la palabra libertad con cañas a precio de oro. O que un imbécil sideral, de color naranja y peluquín horrendo haya sido y pueda  volver a ser presidente de EEUU, convenciendo a un país de inmigrantes en que el problema son los inmigrantes o siendo un pervertido, además de varias veces infiel y divorciado, defensor de las familias tradicionales.

Gracias a este manual de la manipulación de masas, el poder -ese poder oculto que no se presenta a elecciones- no teme a la democracia. Sabiendo usar la propaganda, no hay peligro del poder divisorio del capitalismo. La propaganda, la manipulación de masas bien dirigida, manda. Con ese arma cuentan los poderosos para domar a la población y hacerla obediente a sus impulsos debidamente dirigidos. El libro del señor Barneys, está en la cabecera de todo buen jefe de  gabinete de cualquier político.  Propaganda,  es la biblia del pensamiento político y guía a los manipuladores infames que tornan los impulsos de la ciudadanía en beneficio propio. Pensamos que el doctor Freud, maldecirá en su tumba haber recibido aquellos habanos.

Nos hemos preguntado muchas veces ¿cómo es posible que millones de votos vayan a seres inanes e infames? ¿cómo han podido llegar a detentar el poder personajes como Aznar, Abascal, Ayuso, Alvise..? también tenemos en mente algunos o bastantes de la izquierda. Quizá esta sea la respuesta.

Es posible que  si sabemos el origen de la manipulación, del juego que ejercen sobre nosotras, aprendamos a defendernos del juego  de estos manejos  siniestros.

María Toca Cañedo©.

Agradecimiento a un lector, Manuel, que respondió a un artículo de nuestro magazine aportándonos el nombre de este sujeto. Aprendemos mucho de nuestros/as lectores.

https://www.youtube.com/watch?v=Hxp_gL5JaM4

https://www.elmundo.es/cultura/2017/11/21/5a14805f22601d9e058b465a.html

https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=UK_fUTQLCOM

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20210328/6605183/edward-bernays-genio-relaciones-publicas-villano-ingenieria-social.html

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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