Elecciones 2019. Hemos votado ¿sacamos conclusiones?

Después de la resaca, no niego que aderezada por un temor más que intuido de esa conflagración de fuerzas derechistas que nos traían tan nefastos recuerdos, hemos celebrado…pero solo la puntita, nada más. No vayamos a tomar vuelo que somos expertas en decepciones. Hay motivo de alegría: sí, por supuesto. El descalabro de un partido pirata y delincuente es una gran noticia, claro que sí. La expectativa de la ultraderecha no se ha cumplido, por ese lado regocijo, pero hagamos notar que 2.500.000 ciudadanos del estado han votado a un partido xenófobo, racista, patriarcal y enemigo de cualquier progreso. Los discursos inflamados de Abascal y Ortega lo han resaltado en la noche electoral: están dentro de las instituciones y vienen a pegar fuerte a la progresía. Las leyes de violencia de género, la inmigración, la caza y los toros,  serán sus caballos de batalla. Repito (a riesgo de ser cortarrollos)  están dentro de las instituciones, cual caballo de Troya. Por ese lado nula alegría, al contrario, si hasta ahora han tenido presencia mediática intensa,  recibirán la oficial y el dinero inherente a los resultados. Por tanto, jamás miedo, pero sí mucha responsabilidad ante esas bestias y me refiero a los cargos no a la militancia.https://www.elmundo.es/espana/2019/04/28/5cc5f291fc6c836a758b46c5.html

 

El PSOE gana sin paliativos después de las rocambolescas situaciones por las que han pasado como partido, teniendo un líder débil, mutable y unos enemigos internos de categoría. Si dudan de ello revisen los ataques que la oposición de derechas realizó a Sánchez, basada en muchos casos en las palabras pronunciadas por esas baronías que no se que esperan para convertirse en estatuas de sal. Pero mirando a la derecha más recalcitrante.

El hundimiento de UP ha sido grave y luctuoso. Pierden 2 millones de votos. Ni un solo senador ha conseguido el partido morado…y pudo ser mayor el descalabro si la torpeza de una derecha filibustera en el debate no le hubiera hecho ganar votos a un mesurado y profesoral Pablo Iglesias. Que seguimos repitiendo, se le escapa la derrota por los ojos y por todos los poros de la piel. Es un líder amortizado, bueno, competente, pero subsidiario de  los  errores cometidos bajo su auspicio que se convertirá en un lastre para el futuro.

 

Para mí, la lectura principal de estas elecciones es la demostración clara de que las medidas de fuerza contra la realidad no sirven…Perdón, sí que sirven, para reactivar esa realidad. España no es un país monolítico como puede serlo Francia o Portugal, por mucho que las derechas ultramontanas se empeñen, hay una realidad intangible que estas elecciones ponen encima de la mesa. Somos un estado plurinacional, con Comunidades históricas debidamente diferenciadas. No verlo es de miopes. La realidad en Euskadi y Catalunya se da de bruces contra el empecinamiento de gobernantes ciegos, creo que también tontos. La izquierda, mezquina en este tema tanto o más que la derecha, debe analizarlo si quiere tener trascendencia en el futuro.

Tal es así que hasta Galicia se ha diferenciado del resto. Cierto es que allí los partidos nacionales ganan, sí, pero les aseguro que el PP, desde su inicio apostó por el galleguismo, por la diferenciación calmada y conservadora, pero diferenciación al fin y al cabo, del resto del estado. El PSOE  no tanto,  por ese motivo ha estado en catacumbas hasta ahora.  Puede no gustar, pueden ustedes no estar de acuerdo, pero la realidad es la que es y no se cambiará por muchos pollos que monte Arrimadas o las soflamas nacionalistas de Ortega y Abascal.

Repita señor Sánchez, repita gobierno de España: no somos un país monolítico, no somos Francia. Somos un conjunto de naciones que podremos convivir dependiendo del grado de realismo que otorguen a sus políticas. Y punto.

Da igual que tengan ustedes presos a los cuadros de ERC: ganan elecciones. Da igual que apliquen el 155 hasta la trágala más profunda; el conjunto de la población catalana quiere, o independencia o mesura. Salvando, claro está, la agitación lerrouxista de los votos de C,s.

Por último destacaría una cosa que me ha parecido (que quieren ustedes, he añorado otros triunfos socialistas que sí celebré) lo mejor de todo lo visto: esa militancia que en Ferraz gritaba al presidente: “con Rivera no” y “sí se puede” mientras la imagen de PI se proyectaba en pantallas. Dudo mucho que ninguno de los cargos electos, de las baronías, del mismo presidente, estén a la altura de esa militancia que es la envidia del resto de partidos. A las duras y las maduras, sin desaliento, con éxito o fracaso ahí está la vieja militancia socialista. Espero que el presidente Sánchez les haga algo de caso, aunque lo dudo. Su respuesta a los gritos ya auguran la vista a la derecha que los escaños recibidos le permiten.

Termino diciendo que no es tiempo de cobardes ni de mediocres. Me temo que como siempre ha pasado en nuestro país, la gente de a pie siempre estuvo muy por encima del poder.

María Toca

Sobre Maria Toca 1676 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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