Lo afinado por la Fiscalía sobre el rey Emérito es de los escándalos que podrían incendiar las calles de cualquier país con recursos democráticos asegurados, con una sociedad civil ecuánime y formada. Aquí pasa desapercibido, es más, diría que nos lo esperábamos. Pocas o nadie ha creído eso que él mismo dice, con la desvergüenza del mentiroso contumaz, que la justicia era igual para todas. Ni de coña. Ese “afinamiento” de la Fiscalía no hace más que verificar lo que asumimos como inevitable. Que la Monarquía puede violar, robar o matar y no será juzgada. Que tenemos el oprobio como país de tenernos que aguantar con una familia que hace del latrocinio y de saltarse la ley, forma de vida.
Para cualquier funcionario público está prohibido por ley. Reitero: PROHIBIDO POR LEY, recibir comisiones en el desempeño de su trabajo. Harto demostrado está que el tipo (omito lo de ciudadano porque no se merece ese calificativo) ha cobrado comisiones millonarias durante el desempeño de su bien pagado trabajo. Que se ha enriquecido con las comisiones recibidas en cada acuerdo comercial que ha firmado España con cualquier país. Interviniera o no. Y si intervino, da igual porque fue en función de su trabajo, porque ¿para qué sirve un rey? pregunta que me hacen mi pequeña con frecuencia y la respuesta es como se la imaginan. Para nada, como mero representante de una sociedad.
Era y es su trabajo cobrando generosamente por ello. Le pagamos los/as españolas…pero en esa afición genética que tiene la borbonada por los dineros fáciles, le hacía comisionar de forma vergonzante y vergonzosa de todo lo imaginable.
El tipo Juan Carlos Borbón, se ha saltado la ley. Y como está de sobra demostrado viene la fiscalía (ay Dolores Delgado, que tragaderas, que inmundas tragaderas, hija mía) que en el desempeño de su labor como rey era y es inviolable. Es decir que puede matar, violar, robar que no le pasará nada. Casi tendremos que agradecer que no haya cometido más delitos (yo creo y testigos hay de todos los nombrados, pero dejémoslo que hay gente en la cárcel por decir menos) Estoy segura que habrá pensado, atizándose un brandy de veinte años y una moza de la misma edad, que de haberlo sabido en vez de cazar elefantes en Botswana, hubiera cazado españoles/as en el Pardo. Total, le sale a devolver.
A las personas que mantenemos o intentamos mantener un cierto nivel de decencia y de respeto a las normas se nos desalienta el alma. No tanto por la canallada real sino por constatar la falta de respuesta, la falta total de enfado social ante tamaña vejación a las leyes ciudadanas, a las leyes que esa misma fiscalía y demás autoridades, nos imponen al resto.
Deje usted de pagar una multa, o un IBI, o una declaración…Nos quedamos ojiplaticas cuando escuchamos las deudas millonarias de algunos gerifaltes, los apaños increíbles que se realizan al amparo de entresijos legales y de paraísos fiscales. Que sí, que sabemos que el mundo está estratificado en clases pero la sensación es tal que nos mean y nos dicen que llueve. Si recordamos esos discursos cejijuntos y carnavalescos en donde la regañina o la justificación moral nos llegaban a través de las pantallas televisivas, el coraje nos inunda. Creo que cuando vuelva a escuchar eso de que la ley es igual para todas, vómito.
Seamos realistas y llamemos por su nombre a las cosas. ¿Vivimos en una democracia parlamentaria? En absoluto. Vivimos en una monarquía medieval con derecho de pernada que está por encima de leyes humanas y hasta divinas…¡La católica España! la defensora de la fe…Nos gritan desde ese extrarradio político que entrañan los ultra/ultra derechos. Pues resulta que el monarca del país católico apostólico y romano, cuya fe- dicen- es amalgama cultural de nuestra historia, ha tenido barraganas a discreción, ha robado él y su enorme familia y se ha permitido la desvergüenza de andar por el mundo pedigüeñeando a tirios y troyanos sin la precaución de ser mínimamente digno de lo que representa. España. Sí Egpaña y olé, la genuina, la de ¡vivan las Caenas! la misma.
Esta monarquía nos desacredita como país. No por lo que roba, sino por la falta de respuesta social y política a tales desmanes. Claro que habría una fisura del sistema. Claro que revisar la Constitución para resolver un referéndum con el fin de determinar la forma de estado sería un sindiós con la derecha que calzamos…Pero ¿por qué no intentarlo? ¿Por qué no dar un golpe de timón para parar la sinrazón de la que parten las ataduras de un país que es incapaz de salir de la bacanal en que le pone unos representantes indignos.
Es curioso, el mismo día que la fiscalía afina los delitos del tipo Borbón, el TS condena a Alberto Rodriguez, provocando su problemática continuidad en la política porque un tipo uniformado, con casco,escafandra y traje de Robocop, dijo (sin pruebas, sin testigos, sin nada…) que le propinó una patada en la rodilla. Una patada a un antidisturbios. https://www.eldiario.es/politica/alberto-rodriguez-afronta-perdida-escano-siete-jueces-favor-absolucion_1_8376034.html
Alberto Rodríguez, puede perder su escaño, por algo tan falso como las monedas de lata, con la consiguiente burla a los votantes que representa mientras la familia real puede delinquir a gusto porque está por encima de la ley. Hay una constante aplicación de lawfare en determinados políticos molestos. Y se cumple el presagio.
El dolor es que no nos sorprenda ni la condena de un tipo como Alberto Rodríguez, o Isabel Serra y que varios más hayan caído bajo las garras de esa guerra sucia del lawfare ni que el tipo Borbón se esté descojonando de risa en Qatar gastandose nuestro dinero y vuelva a casa por Navidad. Y que hasta lo celebremos.
Eso es lo que duele. Que dejemos pasar más y más oportunidades de voltear el sistema y poner a esa familia de gorrones, ineptos y mangantes en su sitio. Lo más lejos de nuestras fronteras. Y para siempre.
María Toca Cañedo©
Como de costumbre, ¡¡bravo por tu valentía y certeras observaciones!!