Desearíamos que esta noche (y todas las noches, y todos los días) no faltara una cena agradable en la mesa. Que la paz y la concordia fuera la tónica familiar. Los cuñados/as que nos amargan el langostino/turrón/besugo/lechazo/o lo que sea, se quedaran en casa o vinieran en son de paz. Que en nuestras mesas no se sentaran los xenófobos, retrógrados, machistas, sicarios de la fealdad humana para no atragantarnos con el vino y poder mantener una conversación pausada y agradable.
Y al amanecer que el mundo no fuera hostil, que el capitalismo cruel e infame que expolia patrimonio de todos se extinguiera o implosionara de una vez por todas. Ni una sola lágrima infantil, ni un pequeño/a sin hogar y sin familia donde arroparse. Que no hubiera animales con hambre ni humanos con sed de justicia. Y que las necrológicas del día 25 de Diciembre estuvieran llenas de los esbirros que nos encadenan. Ni una mujer maltratada ni violada ni asesinada. Ninguna, jamás. Que la cultura fuera fuente de vida y alimento de almas con educación pública de valor para todas y una sanidad pública que sanara cuerpos y almas. Ni un viejo sin familia, ni un extranjero sin patria, ni una boca con hambre…
Soñemos, ya puestos, soñemos fuerte y de paso luchemos con uñas y dientes para conseguir esos sueños y que en algún momento, alguna generación recoja los frutos de estos sueños que nos empujan.
Eso son los deseos del equipo de https://www.lapajareramagazine.com para nuestras lectoras/es y para el común del Universo.
Tengan ustedes Feliz Navidad y feliz vida.
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