Inge Ginsberg

No pudo nacer en época más conflictiva, esta mujer austriaca de Viena que llegó al mundo el 27 de Enero de 1922, cuando  sangraban en Europa las heridas de la I Guerra Mundial y se preparaba la segunda convulsión europea que destruiría vidas y ciudades.  Como integrante de la raza judía se vería inmersa en los convulsos años en los que vivió su juventud. Con su familia  tuvo que huir cuando la bota nazi perseguía con saña a los judíos y a cualquier disidente. Huían por Europa al paso de los ejércitos alemanes. Su padre fue apresado  en 1938  y recluido en Dachau  consiguiendo salir con vida años más tarde.

Inge Ginsberg y el resto de la familia  fueron deportados a Cuba, que no los admite. Durante meses vagaron por el mundo en busca de un puerto que quisiera dar refugio a un grupo de desahuciados de la historia. Ni EEUU,ni Canadá permiten el desembarco, hasta que regresan a Europa con lo que eso suponía de peligroso para sus vidas. Son concentrados en el campo de refugiados de Adliswil en Suiza hasta el final de la guerra.

Durante la huida por el mundo se casó con el pianista Otto Koelmann, con el que emprende la tarea de espiar a los alemanes para el Servicio Secreto estadounidense, Office of Strategic, quizá para intentar salvar la vida o para ser admitida dentro del círculo de protección americano.

Al acabar la guerra viven durante un tiempo en Europa trasladándose con su  esposo a EEUU , instalándose en Hollywood, donde encuentra trabajo como compositora  de la Capital Records. Compuso y colaboró con grandes artistas de la época como Doris Day o Nat Kin Kole. Se divorcia de su marido y decide regresar a Europa.

Una vez que se ha instalado en  Suiza colabora como periodista en el semanario Die Weltwoch. Vuelve a contraer matrimonio con el magnate hotelero Hans Kruger. No fue su último matrimonio porque le siguió un divorcio y nuevas nupcias con el emigrante judío Kurt Ginsber. Con él se traslada a  Ecuador y   más tarde deciden quedarse en el estado de Israel por un tiempo.

Al fallecer Kruger en 1999 la desolada viuda regresa a Suiza. Se ha hecho mayor, después de una vida donde la aventura, los diferentes países y culturas que ha visitado, la condicionan a no resignarse a convertirse en anciana a la que nadie escucha ni hace caso.

En 2010, contando Inge, 93 años de edad decide formar una banda de Heavy Metal, los Tristan Kings.  Fue apodada por el publico la Grandma. Se convierte en vocalista y canta sus propias letras compuestas desde la rabia de no ser tenida en cuenta, por anciana. También sus  composiciones hablan del medio ambiente, la salud mental y los problemas que se derivan de la sociedad hostil donde vivimos y que se integran perfectamente en la filosofía de lo que supone el heavy. Como ejemplo está la composición  “I’m Still Here” donde expresa la vitalidad que mantiene a los 90 años y la capacidad de luchar además del recuerdo a lo vivido en el Holocausto.

En 2018 The New York Times realiza un documental sobre la banda y la peculiar mujer que la lidera, con el título de  Death Metal Grandma. Durante esos años han actuado en diversos sitios participando de festivales, incluso en Got Talent Suiza , incluso se presentaron al festival de Eurovisión

https://www.youtube.com/watch?v=V67ULQVmcZ8

Además del grupo, Inge, escribe poesía, y sus activas memorias. Mantiene la vitalidad juvenil hasta que el veinte de Julio del 2021 se apagó su luz de forma rápida. Murió plácidamente en Zurich.

Una vida intensa de una mujer singular.

María Toca Cañedo©

Sobre Maria Toca 1684 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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