Se superan, oye, se superan cada día. La cara dura de un ministro que en pleno Parlamento, dice que queremos irnos de juerga con los presupuestos, nos parece insuperable. Reconozco que como pirueta verbal chabacana y macarra no tiene rival.
Justo cuando tiene segura la aprobación de los números que suponen una bofetada a la cara de muchos estamentos y una compra clara de los viejos amigo- que se reencuentran PNV y PP- anda Montoro articulando frases de matonismo barriobajero, cuando los presupuestos se salen de madre. Y lo dice ahora mismo, cuando las aguas del Canal de Isabel II y Lezio nos ahogn la dignidad y la rabia. Lo dice ahora, cuando pertenece a un partido que en cualquier país mínimamente civilizado estaría ilegalizado por ladrón. Cuando tiene muchos compañeros, que ayer le sonreían y le bailaban el agua, disfrutando de un plácido retiro en Soto del Real.
¿Juerga? la suya, ministro y como mucho la de sus compañeros de escaño de la bancada contraria. Sí, esos que disfrutaron de las radiales, de los ERES y de prebendas cómodas en su alternancia política de «hoy por ti mañana por mí». Esos que ahora le avalan con una abstención. ¿Juerga? la de su partido en la Comunidad Valenciana y Madrileña , con esos edificios que se caen de abandono y que llenaron bolsillos y cabezas megalomaniacas, mientras en los colegios, juzgados, policía, sanidad, casi tienen que comer desechos y pintar con piedras, porque no hay presupuesto.
No sé como tiene usted y los suyos la desvergüenza de hablar de juergas, de despilfarro; son ustedes los que siguen propiciandolo, porque ¿me podría explicar ese incremento de 3.300 millones que se lleva Euskadi en pago a su aquiescencia en los presupuestos?
Ayer, eran ETA, hoy son amiguis del alma. Es posible que usted y don Mariano aprendan euskera para hablarlo en la intimidad, como el Patrone, ese que se entendía tan bien con sus compis del 3 per cent, sí, los mismos que ahora son malignos separatistas. Esos. Luego, sus votantes, agitarán banderas antinacionalistas y antivascas, porque de todos es sabido que sus votantes tienen las tragaderas muy grandes. Y los otros también, aunque mermadas por susanatos. Porque, señor ministro, los de las juergas son ustedes y sus compas del bipartidismo, no el grueso de los españoles, que andamos como dios nos da a entender y cómo podemos pagando sus juergas y sus dispendios.
Claro que como la moción de censura no es “correcta” ni “de buen gusto” pues así seguimos sin mover ficha y tragando. Que pronto hablaremos euskera todos. Al tiempo.
#MariaToca
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