Juez y mártir. Crónica de una conferencia con juez y parte.

 

Pasar casi dos horas en el Ateneo de Santander, los/as que no lo conocen, no imaginan lo que supone. Pasar casi dos horas escuchando a Manuel García Castellón, tiene mérito. Y eso, seguro que se lo imaginan ustedes.

Les intentaré resumir lo escuchado, aunque les aseguro que no encontrarán ustedes citas honorables o conceptos de inteligencia exultante. En absoluto. El juez García Castellón es un tipo como de andar en chanclas. Más o menos.

Comenzó una presentación del organizador del acto que nos hizo un panegírico del discutido juez -normal, para eso le tenía delante- Adalid de la justicia, exclamó el riguroso presentador de la Fundación Foramontanos. Riguroso en su trabajo de exportar la justicia a cascoporro (eso es mío, el señor era más formal que todo eso) Nos lapidó con la frase de un cuentecillo en el que un juez defendió a un pobre frente a un rey malote: “aún quedan jueces en Berlín Y con ello nos sumió en un silencio respetuoso. Habemus jurista.

Llegó turno de don Manuel;  nosotras  expectantes y emocionadas ante la perspectiva de escuchar a tan docto hombre de leyes. Comenzó contando que la violencia terrorista viene de muy lejos. Desde los tiempos en que los anarquistas tiraban bombas. Ay. Repasó de puntillas el tiempo republicano, contándonos con afectado pundonor, la violencia republicana,  mientras se preguntaba con duda existencial ¿Qué hubiera pasado si en tiempos republicanos  hubiera existido la Audiencia Nacional?

Se le olvidó citar que entre los violentos había muchos falangistas que disparaban, desde la misma calle donde se asienta el Ateneo santanderino, a los manifestantes, y que muy cerca del lugar donde hablaba, se asesinó a Luciano Malumbres, pero se ve que la violencia falangista y fascista no cuenta para el buen juez.

Siguió el repaso por los grupos terroristas, que  llamaba “los malos” En dicho recuento, también se olvidó de nombrar las más de setecientas muertes producidas por ultraderechistas o fuerzas de seguridad durante toda la etapa transicional. Citó a los “malos” del FRAP, del GRAPO, y de ETA, pero obvió los crímenes de Almería, de Ruano, Yolanda…A los fusilados del año 75 ni nombrarles, porque para qué. Diría él.

Luego, una compañera tuvo a bien recordarle al terrorismo de estado que fueron los GAL, también olvidados…Pero dejemos el relato al juez.

No les he dicho que la conferencia versaba sobre Democracia y Audiencia Nacional. Se trataba de realizar un repaso por la historia de su paso por la misma. Fue muy grafico contándonos los fundamentos de dicha Audiencia, como los benignos jueces del franquista Tribunal de Orden Público, se  acostaron una noche siendo juzgadores de demócratas, justificadores de crímenes y torturas y se levantaron, de forma milagrosa, siendo adalides de la democracia suma. Milagros del sueño, que a ustedes y a mí nos quita el cansancio y la arruga del entrecejo y a los jueces el facherio.

Que cosas nos contó de los “malos”, que horrores hacían. Asesinos que asesinaban mucho. Nada de lo ocurrido en multitud de cuarteles o comisarías. Nada de cal viva o de trocear y quemar cuerpos desmembrados después de las torturas. No, los “malos” eran los otros.  Para el buen juez García Castellón por lo menos.

Claro que ahí estaba él, repartiendo a mandoblazo puro con redoble de pito y tambor  la espada flamígera de la justicia. Vivió en Euskadi un escaso tiempo  en los años duros, poco…porque enseguida encontró acomodo en plaza más segura, que allí era incomodo vivir con tanta bomba. Madera de héroe dice tener pero su currículo y la Wikipedia, como bien le recordó un compañero,  avalan lo contrario.https://ca.wikipedia.org/wiki/Manuel_Garc%C3%ADa-Castell%C3%B3n

Íbamos comprobando a lo largo de la charla que el bueno de don Manuel, tiene un ego un tantico inflamado, pero sigamos.

¡Que malos los franceses, que no confiaban en nuestros jueces para devolvernos a los presos! ¿Saben ustedes por qué? No, nada que ver que considerarán a la policía y la judicatura heredera de un dictador sanguinario porque pruebas había de ello y abundantes. Nada que ver la incompetencia manifiesta de dichas FOP y tribunales de justicia ¡quiá! Era porque los franceses practican la Memoria Histórica (la de verdad, no como la de algunos de aquí) y se acordaban de la corrida que les dimos en la Independencia y de los foguetazos que les lanzó Agustina de Aragón y el Cura Merino. ¿Qué se creen ustedes, que el francés no se acuerda de nuestras huestes vencedoras? Pues sí, y por eso eran tan reticentes ante la justicia española.

Volvió a referirnos la simpática anécdota de cuando troleo al ministro corso con lo de Colona…Sí cuando mintió a sabiendas para conseguir una extradición. ¡Qué picarón el juez estrella! ¡qué listuco nos ha salido! Contar una trola a un ministro de justicia extranjero para salirse con la suya. Y luego se negaban a confiar en la justicia española. Desconfiados.

También nos trasmitió su extrañeza cuando  los terroristas vascos encontraban asilo pasando la “muga” hacia Francia. ¡Qué extraño! se decía don Manuel, mataban, pasaban la frontera y no pasaba nada. No se debió de dar cuenta de que hay algo que se llama Euskal Herría que transita los dos países sintiéndose los habitantes abertzales hermanados por la patria vasca. No cayó en ello y no íbamos nosotras a alterar el orden del discurso sacándole de dudas.

https://ctxt.es/es/20240101/Firmas/45337/Gerardo-Tece-Garcia-Castellon-prevaricacion-M-Rajoy-lawfare-derecha-judicial.htm

Dos conclusiones sacamos las personas que asistíamos desde nuestra banda. La primera que ser juez es muy sufrido. Y más siendo el juez García Castellón, que penó lo más grande en sus destinos lujosos de París, Londres (de donde se le trajo el PP según confesión de los susodichos para afinar en la Audiencia Nacional) Que ser juez valiente como él tienen mucho riesgo. No como esos privilegiados de Ruz, Castro, Garzón, y otros que se quedaron sin carrera judicial por hacer de la integridad bandera. Para sufrido, él, que le critican los medios y los parlamentarios rojeras. ¡Que penica nos daba el pobre don Manolo, contándonos sus pesares!

Y luego, su ego. Monumental, descomunal, inconmensurable. Vamos que consiguió declaración de un jefe etarra de mucho miedo a base de cigarrillos. A lo mejor, intervino la virgen del Pilar o ese angelito de aquel ministro que aparcaba coches. El caso es que él y solo él pareciera que acabó con ETA, la mafia, el GRAPO…Lo de Cospedal, Esperanza Aguirre y demás congéneres, es que iba mal documentado el proceso y claro, de donde no hay no se puede sacar. Pero, vamos, él, impoluto. Un juez mártir que lava bien blanco. Porque el mal de España deben de saber ustedes es que no respetamos nada a su señoría. Pero nada de nada.

En el turno de preguntas, fuimos desgranando nuestras dudas. Cinco hicimos. Cinco respondió con visible incomodidad porque, imaginamos, a don Manuel acostumbrado a   otras charlas con menos incordios. Tanto es así, que nuestro compañero Oscar Allende, que se encontraba en la sala, haciendo su trabajo periodistico como era grabar lo que el publico preguntaba, fue censurado por el propio presidente del Ateneo, Manuel Ángel Castañeda. Hacemos notar que este Ateneo es propiedad municipal, es decir, de nosotras las santanderinas.

Que menos se podría esperar. Que mejor colofón para un juez con el prestigio de don Manuel García Castellón que censuraran nuestras preguntas. Pero eso sí. Las hicimos con garbo moreno y se escucharon bien altas.

A la salida, fuimos interpeladas por una digna fan o groupi del juez “Os ha pagado el partido” me espetó con furia. “Sí” respondí ufana “llevo bolsas de plástico llenas de dinero en el bolso y todo en B”

Ha sido una velada simpática, nublada por la pena que nos produjo ver a un juez de la talla de García Castellón sufriendo lo más grande debido al martirio de las criticas acervas que  los medios (los que no paga Ayuso, se entiende) le hacen y que nos malmeten contra los jueces, que debieran ser como los de EEUU que son Dios.

Sentimos tanta penita por el pobre y sufriente magistrado que ganas tuvimos de llevarle a cenar. A la Bombi por lo menos.

María Toca Cañedo©

 

 

 

https://www.elperiodico.com/es/politica/20240229/terrorismo-justifica-mentir-juez-garcia-castellon-tsunami-democratic-suiza-98846567

Sobre Maria Toca 1688 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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