La locura de TrumpCheto o como ver el mundo al revés.

Como si el apocalipsis nos hubiera enfundado en una confusión idiomática, o simplemente la estulticia global que encaran unos tipos blancos, ricos, egocéntricos hasta el paroxismo y narcisistas, muy narcisistas. Consideran que el mundo es suyo y que su palabra es ley. La locura implícita de cualquier narcisista pernicioso que se precie, elevada a la cumbre del poder mundial. Es decir, de EEUU. Dar cuerda a un malvado, dar poder omnímodo a perniciosos dementes produce lo que contemplamos con ojos perplejos desde hace más de cien días. Las acciones de ese grupo de imbéciles poderosos que ha tomado el gobierno USA, avalados por millones de votos de la ciudadanía. El colmo a su pretenciosidad, podemos considerarlo.

Al vaivén de los aranceles, a la criminal expatriación de inmigrantes que han sido expulsados de EEUU hacia las crueles cárceles de otro demente que gobierna la República Dominicana, el populista Bukele, que nos han dañado los ojos con imágenes mostrando a multitud de hombres esposados, empujados, vejados y luego encerrados entre rejas como si fueran fieras de los viejos zoos, mientras una estúpida y tuneada baby girl trumpiana explica imbecilidades. A la separación de familias que expulsa sin más motivo que un perverso capricho, se suma la repatriación de -lo que han dado en llamar- “blancos discriminados y maltratados en Sudafrica”. El gobierno de Trumpcheto se ha erigido en defensor de un grupo de africaaners, descendientes de los habitantes que impusieron un apartheid brutal a la mayoría negra de la población sudafricana, invitándoles a repatriarse a USA.

El disloque ha sido propiciado por Elon Musk, sudafricano de nacimiento y Piter Thiel, integrantes ambos de la llamada “mafia de Pay Pal” una de las empresas que integran la otrora modélica y Silicon Valley, convertida en los últimos tiempos en un conjunto de frenopáticos a cual más peculiar.

La nueva trumpetada consiste en asegurar que los blancos sufren discriminación en su país de origen, Sudáfrica, oprimidos -dicen- por la población negra. Es la vieja historia que escuchamos las mujeres cuando se han ido imponiendo leyes en contra de la discriminación femenina o de protección ante la violencia machista. Los hombres son discriminados, aseguran los que, bien por ignorancia supina, o porque algo tienen que ocultar, afirman con seguridad rayando en estulticia, haciendo pasar a las víctimas de discriminación por opresoras.

https://www.bbc.com/news/articles/cx2q937wlqgo

Ya dentro de EEUU, Trumpcheto y los suyos, han suprimido las leyes de protección a las minorías que paliaba la terrible desigualdad heredera de unas políticas injustas que llevaron, por ejemplo, a la población afroamericana a bolsas de marginalidad, pobreza y desprotección muy altas. Los supremacistas trumpianos consideran que toda ley que proteja a las minorías marginadas es subyacente de discriminar a los afortunado que han dispuesto desde tiempo inmemorial de todos los derechos y del abuso sistémico de gobiernos donde, la blanquitud y el capital, primaban ante todo.

Curiosamente, la apreciación de la supuesta “discriminación de blancos” Trump y sus vasallos, la apuntan solo a Sudáfrica, no a otros países del continente africano, lo que nos hace sospechar que la cosa tiene truco. Conocidas las prácticas mafiosas del tándem gobernante Trump/Musk, nos hacen pensar que ha sido debido a que el gobierno sudafricano elevara las denuncias en contra de Israel en la Corte Internacional de La Haya, sobre el genocidio ejercido en Gaza. Los Trump/Musk que gobiernan USA, tiene a gala devolver golpe por golpe y todo apunta a que la denuncia de ataques sobre la población blanca de Sudáfrica no es más que la cabeza sangrante del caballo en la cama del gobierno indócil.

«Trump quiere destacar ante la comunidad internacional que el mismo gobierno que lleva a Israel ante un tribunal internacional por presuntas violaciones de derechos humanos está infringiendo esos mismos derechos sobre su propia ciudadanía«, confirma Ryan Cummings, director de la consultora Signal Risk, que cuestiona el fundamento jurídico y humanitario de conceder asilo a los afrikáners.

Trump firmó la orden de acogimiento, afirmando que más de 70.000 sudafricanos blancos expresaron interés en emigrar, según la Cámara de Comercio Sudafricana en Atlanta. De momento han llegado 59 personas al país que los adopta acogiéndolos como símbolos de la «terrible represión» ejercida por una población mayoritariamente negra, pobre y depauperada después de decenios de apropiación territorial de los africaaners que impusieron el terrible apartheid y ahora siguen disfrutando de granjas, privilegios y riqueza muy por encima de la media nacional.

Los datos oficiales ofrecidos por el gobierno sudafricano apuntan a cuarenta y cuatro crímenes sufridos en 2024 en las zonas agrícolas. El Instituto Sudafricano de Relaciones Raciales (SAIR) concluye que los ataques son motivados por robos o conflictos laborales en las grajas, que están apartadas de las poblaciones en zonas distantes y que implican tanto a la población blanca como a la de color. Cierto es que Julius Malena, líder del Partido Comunista por la Libertad Económica ¿? va cantando Kill the Boer (Mata al granjero) lo que no deja de ser una forma exótica de llamar la atención.

El gobierno Trump/Musk ha decidido dar asilo político a todo descendiente de africaaners que se sienta marginado, siempre que no haya mezclado su sangre y su color de piel sea de un impoluto blanco. O naranja como al patrón de acogimiento.

Mientras las masas de inmigrantes asentados durante décadas en EEUU son expulsadas, los gazaties exterminados y el mundo asistiendo al desfase del fin del Imperio USA, entre el pasmo y la incredulidad. Como son vilipendiados los musulmanes norteamericanos que tienen que andar con pies de plomo porque son extorsionados y/o expulsados a la mínima. Claro que la fobia islamófoba no incluye al príncipe de los saudíes, Mohamed bin Salman, alias “El Descuartizador” por lo que le gusta hacer con sus oponentes políticos. Con corazoncitos se despidieron ambos mandatarios, el TrumpCheeto de la Casa Blanca y Descuartizeitor con sus faldones. El naranjito Trumpito, marchó feliz hacia Qatar para recibir el avión que le regalaba el gobierno catarí, lleno de oros y oropeles, como a él le gusta y cuyo valor es de 400 millones de dólares. Sí, han leído bien, 400 millones de dólares. De regalo…

Y es que ser musulmán/a, no es el problema para el siniestro personaje elegido por los USA, ni tan siquiera ser de Isis, como el mandatario sirio, al que describe el demente yanqui como guapo, joven y solvente. Solo si se es pobre lo tiene en cuenta la religión. Y deporta. Lo que nos tememos es que después de tanto amor mostrado hacia Salman suponga un aprendizaje en el arte del descuartizamiento del opositor que seguro le encantaría implantar en el mundo al moñeco naranjito. Cuidado, Bernie. Cuidado Alexanda Ocasio-Cortez, mucho cuidado, porque el despeñe del loco Cheetos es una bacanal que no tiene fin y lo mismo hizo curso acelerado con los saudíes. Aunque anda entusiasmado con el juguetito de los cataríes emitiendo criptomonedas a nombre de Melania y el suyo propio, vendiendo cenas en la Casa Blanca a cincuenta mil dólares el cubierto, que se embolsa él, naturalmente; a ver si se creen que lo dona para obras de caridad. El Chetos es millonario pero cutre y hortera mucho más.