Dos noticias. Dos. Entrelazadas y unidas en el mismo día nos definen mejor que muchos tratados de especialistas el país que habitamos (padecemos). Por un lado las resoluciones de la fiscalía sobre el Procés. No le duelen prendas al fiscal en afirmar que fue un golpe de estado, Oriol Junqueras ha sido el tipo malote que organizó el sindios de querer votar sin permiso. Desfalco, catarsis total de anarquía contra el Estado de derecho.
¿Estado de derecho? De quién, habría que preguntar a los señores fiscales que llegan a las conclusiones expresadas. Golpe de Estado que se da votando, que curiosa forma de golpear al estado.
En cambio, y retomo la otra noticia, el catafalco de Cuelgamuros sigue en su sitio según sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, cuyo texto cubre de gloria a Sus Señorias con el rigor histórico que calzan afirmando que el tirano/enano fue Jefe de Estado desde Octubre de 1936…Imaginamos que de don Manuel Azaña no tienen datos.
Las dos noticias juntas definen perfectamente el estado de nuestra ¿democracia? a la perfección. Franco no dio un golpe de estado…no sean ustedes malpensados, que los golpes malos de verdad se dan con urnas. Cuando el Dragón Rapide cruzó el estrecho, el Caudillo de las Españas estaba trayendo paz y sosiego a la Península. Lo que ocurrió es que unos malos, republicanos de izquierdas (no todos, claro, que entre los vascos y catalanes hasta las derechas son malotas) defendieron la legalidad de una República y de un gobierno votado por la mayoría de los españoles, se resistieron a la buena nueva que les traían las potencias del Eje y por eso hubo que matarlos como a conejos. Observen que acomodaticia es la historia y la justicia. Por eso, el buen Caudillito, sigue en el Cuelgamuros y nos cuesta millones de euros su mantenimiento a los españoles. Por bueno, por patriota. Por ganar una guerra.
Los muertos que siguen en las cunetas españolas no merecen sepultura corriente, ni una triste lápida que los recuerde. No, que defendieron la legalidad , o unas ideas perniciosas: la democracia de derecho, la libertad, la patria…Fíjese usted que desmanes. Además como nos gastamos todo el dinero en el Valle de los Caídos no nos queda presupuesto para investigar el ADN de los fusilados. O dedicar algo para esclarecer el tema de los bebés robados. Ni para investigar a los torturadores. Para eso no hay ni dinero ni tiempo. Hay para Cuelgamuros y para los izados de banderas en desfiles militares que hacen torcer el morro al nieto (putativo) del dictador.
Y es ahí donde ponemos el dedo en la llaga. Cuando juntamos las dos noticias y contrastamos el sentido de ambas. Unos son golpistas por votar, el otro es el héroe que provocó una guerra con cientos de miles de muertos y desaparecidos.
Todo en orden en Borbonia. Bien se dice que la historia la escriben siempre los vencedores lo que ignorábamos es que ochenta años después seguimos con la misma versión.
Es muy triste constatar la inquina que mantiene el franquismo con el pueblo español. Y es que es pura lógica; si cuestionamos la dictadura y deshacemos –como hubiera sido lógico al morir el dictador- el armazón legal de dicha autarquía, desmantelando la justicia franquista, las fuerzas de seguridad implicadas en la represión, incluso si se hubieran depurado responsabilidades a nivel económico, llegaría el momento cumbre: cuando descubrimos que la monarquía fue fundada y legalizada a conformidad del dictador. El rey Juan Carlos I , juró fidelidad a los principios del Movimiento, aunque luego hizo guiños ,más decorativos que otra cosa, hacia las fuerzas democráticas y nos tragamos el anzuelo.
No digo nada que no hayan realizado el resto de los países que pasaron de una dictadura a una democracia. No digo nada que no hayan realizado en Argentina, Portugal, Grecia, Chile, Paraguay…y tantos más. Las transiciones, por pacíficas que sean, deben mover los cimientos de la dictadura, de no ser así todo lo que crece llega minado por el veneno de la autarquía. Hay que depurar siempre, más pronto o más tarde, hay que expurgar de complices para poder sanear la sociedad . Ya perdimos demasiado tiempo y oportunidades¡ Ay! esa Transición tan “modélica” cuánta basura guardaba debajo de las alfombras que pisaron los pisaverdes.
Y en esas estamos, juzgando a demócratas porque se saltaron la ley convocando al pueblo a votar (vale, sí, de forma ilegal, sin contar con el aparato del Estado…que sí, pero cuántas veces se solicitó que ese aparato se adaptara a las demandas de un pueblo que tiene derecho a ser oído) mientras mantenemos el catafalco de Cuelgamuros con el esplendor del recuerdo de la victoria. Su victoria. No la nuestra. No la del pueblo español, sino la de unos pocos. Por eso, las dos noticias resumen la triste historia de esta España que duele y hiere.
María Toca
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