Las leyes, los jueces y los errores.

 

Se tiende a acusar, desde la derecha casi siempre, de politizar cualquier acto o problema. Nos lo tiran a la cara como si la politización fuera algo perverso en si misma…Curiosamente nos lo dicen gente que, bien directamente o de forma indirecta, hacen política, deben puestos a la política y comen de la política.  Creo que convalecemos, como en tantas cosas, de la premisa franquista de que la política era perniciosa per se. Cosa muy cómoda a la hora de un gobierno dictatorial porque si nadie hace, piensa en política, ellos mangonean a gusto y no se ven obligados a meternos en cárceles o aporrearnos en sótanos infectos.

La política forma parte intrínseca de la vida porque casi todo depende de ella, de cómo se legisla, de quien legisla y en qué dirección se legisla. El misterio que nos gustaría desvelar, a quienes tenemos la (mala) costumbre de analizar acciones sociales, es porqué se vota en contra de los propios intereses. Solo un estudio profundo de la psique humana nos aclararía el misterio del “Vivan las caenas” que nuestros abuelos del siglo XIX gritaron al paso de los Cien Mil Hijos de San Luis aclamando al infame Fernando VII. Tradición ampliamente analizada por Galdós sin llegar a conclusión ninguna. No han cambiado tanto las cosas, se lo aseguro, porque somos un pueblo digno que se pelea de firme por el amo, agradece las migajas y bonifica la soga con la que le ahorcan. Lo que sorprende es que cuando politiza la derecha no les parece condenable. Salen en tromba mediática a condenar haciendo un totum rebolotum atacando sin piedad y personalizando el ataque.

La creación o modificación de leyes ha sido fuente de conflicto siempre. Hay un tiempo de desajuste, de engranaje de lo nuevo frente a lo anterior. Viene esto a colación de la  ley del Sí es Sí y la formidable escandalera montada por las revisiones de penas que dicha ley ha producido. No, no voy a entrar a analizar dicha ley, por iletrada en jurisprudencia y porque doctores tiene la iglesia. Intento traducir el fárrago al día a día para explicarme y de rebote contarles a ustedes mis conclusiones, por si sirven.

Tengo una madre anciana. Una mujer que siempre ha navegado sola por la vida, acostumbrada a mandar y a ser obedecida sin rechistar. Tiene un carácter difícil -no saben ustedes lo que quiero decir con la palabra, difícil- Se niega a ser cuidada, se niega a reconocer que con 91 años y sus enormes problemas de salud (ceguera, diabetes…) no puede vivir sola. Yo soy hija única y la relación siempre fue difícil, ambas tenemos claro que no podemos vivir juntas. He intentado solucionar su desvalimiento a través de muchas formas, incluyendo la de la ley. Me vi obligada a recurrir  a la fiscalía para que de alguna manera se tomaran medidas de protección hacia una mujer en total desvalimiento y con graves sospechas de que personas aprovechadas se acercaban demasiado con intenciones espurias…La ley anterior había sido reformada, acogiendo determinadas opciones, que en su fundamento están bien y activan derechos hacia las personas mayores o con las capacidades reducidas intentando protegerlas, pero dejan fuera el caso de mi madre, abandonándola en una total desprotección o dejando al albur de la suerte y de mi responsabilidad, su salud y su patrimonio. La ley es buena en general…pero en el caso materno nos ha dejado sin el derecho a  la protección debida a una persona que no asume ni su edad ni su precaria salud. O no de momento porque me confiesan desde los diversos estamentos que aún no dominan la totalidad del alcance legal que se ha producido…

¿Han escuchado ustedes alguna voz sobre los desajustes producidos en esa ley? No, en absoluto. Las personas afectadas recogemos la decepción y esperamos alguna oportunidad o resquicio para hacer valer un derecho.

Les refiero esto porque lo he vivido, imagino que cada lector/a tendrá en mente algo similar. Leyes que chirrían hasta que los ejecutores las ajustan al derecho común y cubren las expectativas…o se devuelven al legislador para su reforma.

 

En el caso de la ley que nos ocupa, no ha ocurrido lo mismo. Se ha bramado  personalizando en el  nombre de la Ministra de Igualdad que se hace extensivo a las mujeres de la Dirección General de la Mujer. Irene Montero es el infierno. He visto en twiter infamias referidas a ella que son dignas, además del juzgado de guardia, de repulsa infinita. Malvados que aprovecha para ensartar un odio incomprensible.

Lo que sorprende es que el desajuste producido, según expertos, parte más del Ministerio de Justicia que del de Igualdad, y no se oye la misma marabunta hacia esa dirección. Lo que sorprende también es que se votó de forma mayoritaria en el Parlamento (menos PP y Vox) y nadie pensó en las fisuras que se podrían producir. Sí que hubo avisos, por parte de jueces, pero tampoco fueron insistentes…

Cierto que no ayudó nada las primeras respuestas a la marabunta por parte del ministerio. Culpar a la judicatura de machista, fue uno de ellos. Horror, culpar de machista a la judicatura…uyuyuy, que cosas, con esas sentencias con las que nos sorprenden a veces, como aquél juez que en el caso de la Manada, vio a la víctima, en vez de torturada y vejada hasta lo imposible, disfrutar. ¿Nadie recuerda  las preguntas capciosas sobre la vestimenta de la violada? ¿Sobre si bebió, o iba sola, o era de madrugada, o abrió las piernas en vez de cerrarlas fuerte? No, es falaz expresar la duda del machismo judicial. Ya.

Lo de llamar a los jueces machistas fue imprudente, muy imprudente por parte de la ministra porque hay estamentos que la critica les hiere y ofende lo más grande con esa piel fina que poseen. Debe de ser cuestión de genes. Eres juez tienes  piel fina. No fue prudente ni político ni quizá correcto, pero mentira no es. He  escuchado de compañeras situaciones aberrantes en los juzgados de violencia de género producidos por personal poco formado (sí, mujeres, sí, psicólogas, sí funcionarias, también jueces/as) que trataban a la víctima con un desprecio displicente y escandaloso. Falta formación…Horror ¿Qué dice Vicky Rosell?

 

Cierto es que a alguna de la gente de Podemos le falta prudencia. Le falta mesura, pero no paciencia. Lo que Irene Montero lleva aguantando no es concebible salvo que se viva blindada por una voluntad férrea de autoinmolación absoluta. Todas tenemos en la cabeza lo que hubiéramos hecho en el mismo caso. Quizá ser prudentes, asumir la posibilidad de revisión, no entrar al trapo ante los infames canutazos periodísticos (vital, si eres política, vital si perteneces a ese ministerio) Todas sabemos a posteriori que hacer y qué decir ¡Qué sabias somos!..a toro pasado. Considero que no se hizo bien…pero les aseguro que es altamente probable que  estando yo en la misma situación hubiera soltado un blasfemón contundente ante el canutazo. Por eso jamás seré política.

No quiero obviar los fallos del ministerio, para nada. Creo que se han cometido errores bastos –no hablo de la ley, por desconocimiento, más que nada, sino de las respuestas ofrecidas a la prensa-  pero el fusilamiento es de tal intensidad que me vuelve un poco paranoica y  pregunto  ¿Nadie recuerda las infamias contra Bibiana Aido? curiosamente cabeza del mismo ministerio ¿No habrá un tufo patriarcal y casposo en el ataque a los posibles desajustes de una ley que suelen ser comunes a todas las leyes? ¿Por qué haga lo que haga Irene Montero se la crucifica como a reo condenado?

He visto cosas en Podemos con las que estoy en total disconformidad. Los ataques iracundos de Pablo Iglesias a periodistas amigos (Vallín y Maestre) que considero injustos e inmerecidos. Los ataques verbales hacia Yolanda Díaz, que parecen dignos de un toro recién salido de toriles, sin más justificación que el movimiento en la foto o la disconformidad con formas y maneras de entender la política. He preguntado repetidas veces a los hooligans de Iglesias ¿Qué les ha hecho Díaz para recibir tales ataques? Las respuestas son suposiciones o desquiciadas comparaciones con Carmena y Errejón y que en  la reunión de Valencia no invitaron a nadie de Podemos. Cuando se les responde que fue organizado por Compromís y Yolanda era una invitada más,  se la culpa por ir y no solidarizarse con las ausentes. Curiosamente, no se acusa a ninguna otra participante de lo mismo.

Hay ira mal digerida por parte de un líder que se apartó él solito del espejo prioritario. Hay mesianismo de Iglesias y hay intransigencia. Nada nuevo porque  así como considero que es, quizá, la mejor cabeza política (o una de las mejores) que hay en la actualidad, sus defectos tienen la misma entidad que sus virtudes. Habrá que trabajar la ira querido Pablo…o desenvolverla en privado porque los partidos tienen márgenes para ofuscarse y pelearse de firme sin cámaras ni redes cerca. Difícil lo tiene Iglesias porque le ponen un micrófono cerca y se desata como niño ante caramelo.

Me hace pensar con mucha tristeza en nuestra perenne condena. La de la división. La infame tendencia de la izquierda a formar y deformar partidos como mostraba la Vida de Bryan solo que en este momento cualquier desliz es letal. Nos enfrentamos a unas elecciones a cara perro, amigas…

Ese defecto, la ira mal gestionada, creo que se ha hecho endémica en Podemos. Que no les faltan motivos (a Iglesias tampoco, el trato que se la ha dado, a él y a su familia es infame) y ese creo que es parte principal del problema. No templan. No bajan la fusión del cabreo y se desatan ante canutazos y ruedas de prensa…Lo cual no disculpa ni un ápice  el fusilamiento que se está realizando en la persona de una ministra que podrá ser juzgada por su trabajo mejor o peor, pero observamos que la catarsis de odio que provoca excede la medida de cualquier otro ministerio. Y coincide. Es mujer y ministra de Igualdad. Y de izquierdas…

María Toca Cañedo©

 

Sobre Maria Toca 1674 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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