Nadamos entre la decepción y el escepticismo porque los tiempos han sido duros. Hay voces que dicen que votar no es importante, que el sistema devora cualquier forma de trasformar la historia. Es posible. Votar no es lo único, pero ahora toca y es de las pocas cosas que pueden voltear el sistema o al menos incrustar una cuña en él que obligue a mejorar las condiciones de vida.
Sabemos quiénes son los amos. Conocemos bien cómo utilizan los medios, tanto de prensa como económicos. Pero también sabemos que si unimos las voces disidentes se trasforma la historia. Con votos. Con votos de izquierda y con el empeño en caminar hacia delante para mejorar la vida, sin perder ni uno solo de los derechos adquiridos a base de lucha. No podemos consentir que nos quiten derechos, pero no nos conformamos. Queremos más.
Queremos una sanidad pública modélica con medios para atender las necesidades de la población, con profesionales bien pagados y respetados. Queremos ampliar los servicios sanitarios con cumplida asistencia psicológica, odontológica, oftalmológica. Queremos una enseñanza pública de altura, donde la educación y la cultura consiga una ciudadanía libre y preparada. Queremos una Renta Básica Universal para erradicar la pobreza, la exclusión social, que además dinamice la economía básica generando riqueza que revierta en el pueblo. Queremos cultura, arte, teatro, cine, literatura sin cortapisas, haciendo de nuestro país un oasis cultural que nos haga crecer. Queremos una ley que regule el mercado inmobiliario para poder vivir con dignidad. Queremos eliminar la Ley Mordaza sin más dilación. Que se elimine una Ley de Extranjería injusta y con tufo racista y xenófobo. Queremos poner freno a los oligopolios que ahogan la macroeconomía y la pequeña, la que sufrimos cada día la gente de a pie. Queremos una justicia limpia, sin lawfare con la elección ya de un CSPJ y una ley que cambie el gregarismo judicial que sigue enquistado en los juzgados y conforma el fondo del problema.
Queremos caminar por las calles tranquilas, que nadie sienta miedo por ser mujer, por amar o desear a alguien del mismo sexo, por ser transexual. Queremos amparar a cualquier refugiado/a que llame a nuestra puerta porque sabemos lo que es huir y no tener amparo. Queremos un Sahara libre manteniendo el respeto con nuestros vecinos marroquíes y argelinos. Queremos la paz sin dejar que ningún tirano pise a ningún pueblo. Queremos que Palestina recupere el territorio robado por el sionismo, que paren las terribles agresiones al pueblo palestino y que se busque la paz en Ucrania en vez de alimentar una guerra que dura demasiado. Queremos una Europa que se esfuerce por la paz, en vez de integrar la guerra en la vida cotidiana.
Queremos soñar que todo eso es posible. Y más. Queremos saber que hay un grupo de gente en el Parlamento del pueblo que es pueblo. Que nos representa, que es y somos nosotras.
Sabemos que el camino es duro, sabemos que torpedean los poderes de siempre, pero ¿cuándo nos han desalentado las dificultades? Sabemos que es posible porque vamos a luchar por ello. Y para eso necesitamos que nuestra gente esté en el Parlamento de los pueblos de Europa. Con nuestro mandato, porque son nosotras.
Para ello, compañero/a te pido que el nueve de junio votes por la izquierda, a una izquierda que empuje para conseguir más derechos, que no sea conciliadora con los/as que pretenden arrebatarnos lo duramente conseguido y por el respeto a los derechos humanos de todas. Por la vida que nos espera, porque esto es solo un paso, pero un paso importante. Queremos un país más libre, más alegre, más justo, más abierto. Queremos ser vanguardia en derechos, que cuando alguien hable de España y de Europa en el mundo sea para admirar nuestros logros sociales que amparen a la sociedad en su camino hacia un mundo más libre y mejor repartido.
Vota a cualquier de las opciones que representa a la izquierda y seguimos luchando.
María Toca Cañedo©
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