María Moreno nació en Madrid en 1933 , pronto su familia se traslada a Valencia, donde María se siente feliz y libre durante su infancia. Al tornar a Madrid en plena postguerra se enfrenta a una ciudad triste, gris, agitada por la miseria y el hambre que asolan la capital durante aquellos años. La niña alegre se torna introvertida, reconcentrada, construyendo un mundo interior ajeno a lo que la rodea. María se refugia en el arte, cualquier forma de arte, quizá como manera de huir de esa realidad opaca y gris. A los veintiún años, en 1954, decide entrar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde poco después conoce al que sería su compañero de vida y arte, Antonio López. Junto a Antonio, también conoce a un grupo de artistas con los que conformaría una amistad inquebrantable que durararía hasta el final de su vida. Fueron, Isabel Quintanilla, Amalia Avia, Julio y Francisco López Hernández y Lucio Muñoz. Entre ellos formaron parejas y se fueron casando, conformando lo que luego se dio en llamar la Escuela de Madrid.
Este grupo de pintores se revolvió contra el arte figurativo, expresionista y abstracto anterior realizando sus obras en un furioso hiperrealismo que retrata la realidad de forma minuciosa.
De todos ellos, Antonio López es el más conocido. Hombre extrovertido, carismático, en cualquier reunión se convierte en el centro debido a su simpatía, y su enorme talento artístico. Se casa con María, Mari, tal como la llaman en confianza. Tienen dos hijas Carmen nacida en 1962 y María en 1965.
María Moreno es el reverso de Antonio López, introvertida, silenciosa, amable pero distante por una timidez que le cuesta soltar, pronto se convierte en sombra y luz del pintor. Sigue pintando, también de forma realista pero a diferencia del pintor, ella tiende a los interiores, al detalle. Su fascinante pintura de trazo fino, minucioso, con escenas de la vida cotidiana. María pinta interiores, flores, jarrones, puertas, ventanas o pasillos sin fin de placentera profundidad que invitan a ser paseados.
Durante los primeros años de su vida artística trabaja como profesora de dibujo, para posteriormente convertirse en una especie de cuidadora de la ingente obra de su marido.
Es el mismo Antonio quien muestra una gran admiración por la obra de María y la impulsa no solo a pintar sino a exponer, cosa que ella no hace debido a su retraimiento y quizá ensombrecida por el talento de López.
No obstante en 1973 expuso en la Galería de Ernst Wuthernow de Franfurt y en 1990 el prestigioso galerista Claude Bernard, entusiasmado con su obra adquiere todo lo que ha pintando hasta el momento y expone en su galería de Paris. Años después este galerista recurrirá como último recurso a Antonio para que la convenza de realizar una segunda exposición en París a lo que María se negó. Había dejado de pintar…
En 1991 también expone en un muestra colectiva en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
En 2016 el Museo Thyssen-Bornemisza recoge la obra colectiva de varios pintores realistas con el nombre de : “Otra realidad. Compañeros en Madrid”.
María es pintora minuciosa, admiradora de Velazquez, en su obra la luz es protagonista, sus , verdes y sobre manera los blancos luminosos atrapan al que contempla sus cuadros de forma hipnótica.
No sabemos que hubiera sido de esta pintora de no haberse cruzado por su vida el genio de Antonio López, quizá lo rutilante del éxito de su marido opacó su talento, o fue víctima de la llamada abnegación femenina que hace supeditar el camino propio en aras de ayudar al ajeno. En todo caso, María Moreno tiene la suficiente entidad como artista para ocupar un lugar destacado en la historia del arte español y no solo como compañera del genio Antonio López.
María murió a los 87 años , el 17 de Febrero en Madrid. Silenciosa, discreta y sencillamente, tal como había vivido.
María Toca
https://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/maria-moreno-luz-guia-obra-antonio-lopez/3277419/
https://www.rtve.es/alacarta/videos/cronicas/cronicas-luz-antonio/3278078/
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