Mientras Ayuso lloraba rimel, morían en residencias.

Llevo días preguntándome si en las mentes que diseñaron el triaje de las personas mayores que enfermaron en la etapa más agria del Covid 19, no se ha producido un revolcón de nausea. Llevo días preguntándome si los/as compañeros de los que insultaron hasta el paroxismo al doctor Montes  llamándole doctor Muerte, nazi, y demás lindezas cuando su probada bonhomía y profesionalidad intachable se ocupaban de lidiar con un trabajo espeso y apto solo para mentes y corazones  fuertes  https://www.elconfidencial.com/espana/2011-04-25/miguel-angel-rodriguez-condenado-a-indemnizar-al-doctor-montes-por-injurias_326721/Esas mismas personas, del mismo partido, de similar ideología, han realizado un triaje obsceno mientras años atrás negaban la mayor y optaban por derramar odio y sinrazón para los que clamábamos por una muerte digna, por irse de este mundo sin sufrimiento, en paz y despidiendo la vida sin más amargura que la de  abandonarlo.

Son esas mismas personas, ese mismo partido, las que han dado órdenes de no admitir en hospitales  a mayores de 72 años enfermos provenientes de residencias. Ha sido el mismo partido que se llenó la boca de babas acusatorias contra un hombre bueno, digno y profesional quienes no han dudado en dejar morir a los ancianos (¿72 años, ancianos?) en las residencias sin auxilio ni componendas hospitalarias. Sin temblarles el pulso, oigan. Negando la mayor. Mintiendo y tergiversando con la insidia que esa banalizadora del mal que es Isabel Díaz Ayuso que es capaz de  hacer de cualquier acto jeribeque exhibicionista y conjuga las lágrimas cirqueras con el enlodado de rímel barato, ese que se disuelve y hace el circo más aparente, más fotogénico.

Me pregunto desde hace días si la sincera gente de derechas que prefiere morir sufriendo porque lo manda Dios, que piensa que la hora de la muerte la dispone el Señor y no los intereses procaces de unos políticos, no les habrán temblado las carnes al escuchar las noticias que van goteando con el desparpajo de una burla macabra. Isabel Díaz Ayuso,  mientras lloraba dejaba morir a la gente. Mientras repartía bocadillos en la insulsa bacanal del cierre de hospital de campaña, contaban a cientos los muertos en residencias por negarse a hospitalízales.

Es de tal cuantía el horror que se nos abren las carnes. Confesemos que somos muy parciales, y me acuso también de ello. Tendemos a indultar a los nuestros. Nuestra ideología tiñe de partidismo la historia. Pecado capital que debe exorcizarse con mucha autocrítica. Pero con ser costumbre y pulsión común, en las personas que votan y jalean a los gobernantes de la Comunidad de Madrid, se les debe de abrir un poco las carnes gangrenadas con las noticias de la infame Ayuso.

Ha prevaricado mientras en Madrid el espanto cubría los hospitales. Ha vivido con lujo y de gratis (todo apunta,  no ha sido capaz de mostrar el pago de alquileres) en un lujoso apartamento sufragado por el aprendiz de brujo del amiguito de todo poder, de todo gobierno,  Kike Sarasola. Su padre medró bajo la manta protectora de Gonzalez, en los tiempos de poder absoluto del Psoe y él, bien enseñado, medra sin pausa bajo los gobiernos autonómicos del PP. Abriendo la bolsa para recibir subvenciones a fondo perdido, dádivas generosas con las que el poder pepero premia  a los fieles. El día que se abra una investigación seria en el mundo empresarial de  la hostelería de Chueca y aledaños va a temblar el orbe pepero. Si algo hace bien el PP es comprar voluntades hostiles y el mundo gay empresarial ha sido ganado a golpe de talonario oficial.

Ayuso, la lloradora en  público, mientras regocijaba con su chico en piso de lujo. Ayuso, la sentimental, mientras expurgaba a los ancianos (¡72 años!) en una selección macabra sin que la temblara el pulso ni la llorara el rímel cuando lo hacía. Y negarlo mientras atacaba al gobierno y a los integrantes del mismo con la furiosa mala baba que la caracteriza.

Cuando se haga historia de estos días con la calma de la distancia veremos el cinismo más lacerante de los que acusaban al 8M de ser causantes de miles de muertes, mientras realizaban el triaje macabro. Cuando se vea que el ataque sistemático y machacador al doctor Simón, a los ministros/as asistentes a la manifestación  salía de las mismas bocas que decidían quién podía o no vivir y consentía una precarización sanitaria y de las residencias de mayores basada en la plusvalía con la privatización al mejor postor como fin máximo.

Las acusaciones falaces, con esos informes realizados por el coronelito de la Guardia Civil (me niego a generalizar a toda la institución porque me consta que dentro de ella hay gente que le avergüenzan muchas cosas) Que casualidad que fuera uno de los guardias voluntarios del 23F, de aquel vergonzoso y ridículo golpe el que se encargara de culpar al 8 M de todos los males del universo.  Es lo que tiene no expurgar los nidos de ratas, crían, crecen e invaden territorio.  Perdimos una gran oportunidad de limpiar de golpismo a la Guardia Civil y al ejército en la bufonada del golpe  23F. Es costumbre hispánica enraizada tapar el problema, guardar la mierda debajo de la cama hasta que invade el territorio de nuevo con fuerza renovada.

Esas cloacas del estado tan prestas a culpar al feminismo de todo y tan ciegas con los desmanes de la pandilla de la Comunidad de Madrid son tan repugnantes en su maldad banal que dan mucho asco. También la justicia tan presta a admitir denuncias afines y  que relegan hasta el paroxismo las acusatorias  de los amigos. Esa prevaricación sistémica de los poderes fácticos españoles un día nos ahogará en las excrecencias que cada poco sueltan.

Me he preguntado en estos días  si la gente decente que vota a la derecha no despertará  como lo hizo el Consejero de Políticas Sociales, de Ciudadanos, Alberto Reyerohttps://www.elmundo.es/madrid/2020/06/01/5ed5241821efa0d9438b4679.html y mirará los ojos a la realidad confesando como hizo él, que la mayor fidelidad se la debe a la ciudadanía denunciando la vergüenza absoluta de un gobierno de la Comunidad de Madrid, enfangado y genocida.

 

María Toca©

 

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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