Hacer una semblanza del doctor Montes ahora, que la noticia de su muerte me ha sacudido, es dejar fluir emociones profundas, mechadas con un poco de rabia. La rabia que queda, en poso firme, del tiempo en que la difamación a la que fue sometido en los años en que la Comunidad de Madrid era el nido del águila que estamos viendo deshacerse en la actualidad. Aquellos vituperios le fajaron como un ser excelente, que ya lo era, entiéndanme, lo que ocurre es que se forjó su figura mediática a través de los canallas que le vejaron.
Ha muerto el doctor Montes, en muerte rápida, me dicen, sin sufrir, sin degradar su cuerpo. Como él deseaba. Tal que hizo combate en los últimos años de su vida: el derecho a morir con dignidad, sin sufrimientos estériles, manteniendo la dignidad que cada ser humano merece.
Dedicó su tiempo a cumplir ese reclamo. Los que le calumniaron han tenido que ver como su figura se agrandaba con el tiempo, como nos crecía la admiración y el cariño hacia un hombre honesto, fiel a sus principios, que dedicó su vida a paliar el sufrimiento y ayudar a bien morir.
Me consta que las personas de Cuidados Paliativos son de una pasta especial. Forjan su ánimo en la conciencia de la levedad de la vida, de que la muerte es un tránsito hacia la nada, o hacia una vida superior, hacia un cielo…o hacia la irrelevancia, váyanse cada una con sus creencias, pero váyanse de forma pacífica, sin sufrimientos innecesarios y sin perder la dignidad humana que nos es tan preciada a algunas.
A eso dedicó su vida, don Luis, que les resumo en pocas palabras. Luis Montes Mieza estudió Medicina en la Complutense, fue jefe de Anestesiología del Hospital Severo Ochoa de Leganés. En 2005 el entonces consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela Fernández le denunció, debido a una acusaciones anónimas, como inductor de sedaciones terminales irregulares. Fue cesado en su puesto de forma inmediata por el gobierno de la entonces presidenta Esperanza Aguirre. La campaña de infundios y calumnias desatada contra él ha sido de las más infamantes y deleznables de los últimos años. En 2007, su caso queda sobreseído y fue readmitido en el hospital. Aún tuvo que soportar los insultos de un tipo beodo, Miguel Angel Rodríguez, que fue condenado a pagar 30.000€ por las apariciones en televisión diciendo barbaridades sobre el doctor Montes.
En 2009, fue elegido Presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, (DMD) A partir de esa fecha, recorrió el estado informando y abriéndonos los ojos sobre la realidad tangible, pero un tanto sesgada, de la muerte. Se presentó como diputado a la Asamblea de Madrid, por Podemos y fue elegido, siendo promotor de una ley de Muerte Digna en la Comunidad de Madrid, tal como ha comentado su compañero de escaño José Manuel López, al enterarse de su muerte en un sencillo homenaje que le ha rendido la Asamblea de Madrid.
Recuerdo con viveza sus palabras en una de sus charlas a las que asistí: “en España te mueres bien o mal dependiendo del médico que te toque” y su insistencia a dejar las disposiciones pertinentes para el caso, sin abandonar la carga de la decisión final a la familia o al hospital, ya que insistía en que los Comités de Ética de “todos” los hospitales estaban en manos opusinas, con las consecuencias que de ello se derivaban.
Luchó enconadamente por una muerte digna, por la sanidad pública. Fue cabeza de turco de esa sanidad que defendía como un titán ; le atacaron como forma de vaciarla de contenido, en la Comunidad de Madrid, donde se ha visto el escarnio hecho por los sucesivos gobiernos del PP, con privatizaciones escandalosas, dejando los servicios y los hospitales depauperados.
Rendimos recuerdo a don Luis Montes, con dolor por su marcha pero con el firme propósito de mantener su lucha, con el referente de su obra y de su persona.
Vuela alto, doctor Montes.
María Toca
Se ha ido un gran medico y mejor persona , aun quedan medicos asi , a veces me tocar estar en la unidad de cuidados paliativos , y tenemos la suete de que hay unos buenos profesionales , buen artículo María , gracias en nombre mio y de mis compañeras , esperemos que algún día regularicen la eutanasia , y se dejen de hipocresias , seguiremos luchando , por segundo día , un abrazo María , llevo dos diascde descanso y he podido leer tus artículos , gracias .
Gracias a ti Olga, por traernos el testimonio de ese gran hombre. Desde los inicios de @LaPajareraMgzn, venimos luchando por una ley que regule el derecho a morir dignamente, que abogaba el doctor Montes, creo que la mejor forma de honrarle es hacernos socios de su asociación. Si somos muchos, nos harán caso, repetía en sus charlas y así lo creo. Un gran hombre, una gran obra que debemos continuar. Un abrazo y disfruta de tus días