Es tradición en todas las publicaciones realizar un resumen ahora que el año acaba. No es gozoso este compendio que nos trae el recuerdo del año que despedimos, 2024. Y no lo es porque, en general menos celebradas excepciones, ha sido un año nefasto que la memoria guardará con mala gana. Ante todo porque nos ha traído las terribles imágenes de multitudes huyendo de bombas, de la masacre sistematizada de un ejército, el israelí, que nos avergüenza como humanas. Hemos comprobado con estoicismo reglado por los medios de comunicación como se puede retrasmitir un genocidio y recibirlo con indiferencia. Ver caer bombas en hospitales, despanzurrar bebés, asesinar a degüello periodistas, correr a viejos hacia ningún lado, con la indiferencia que dan las imágenes a la hora de la siesta. Presenciar el desastre desde la indiferencia entierra de forma definitiva los valores que crearon una Europa herida que salía de la Segunda Guerra Mundial prometiéndose que ¡nunca más!
El veintiséis de enero de 2025, cuando las puertas de Auschwitz se abran para ser traspasadas por los mandatarios que conmemoran la liberación de lo que consideramos culmen de la abyección humana, Benjamín Netanyahu, primer ministro del país que puso más víctimas en el genocidio, no estará. El presidente del grupo étnico masacrado por los genocidas nazis no puede salir de su gueto. Esta terrible ironía del destino nos hubiera parecido increíble años atrás ( muchos años para los/as bien informadas) que sea el representante del país más victimizado en el campo de exterminio, justo el que no tenga representante, porque es posible que al cruzar la frontera polaca fuera detenido…por genocida.
Siempre he pensado que George Orwell fue un visionario, hoy creo que fue adivino. La población judía, masacrada, humillada, gaseada, al tomar el poder que le ceden, debido a su desgracia, un mundo con vergüenza y sentido de culpa, se convierte, como el cerdo Napoleón de Rebelión en la granja, en el cruel esbirro de otras víctimas, de otro pueblo, de otra gente. No es lícito en periodismo hacer comparaciones banales y no es mi intención hacer paralelismos entre lo que ocurre con la población palestina con el genocidio nazi, pero lo que mantenemos dolorosamente en nuestra mente es la comparativa o la lección de sadismo social bien aprendida de los otrora víctimas convertidos en victimarios.
Netanyahu no puede ir a Auschwitz. Es probable que imbuido en su borrachera de sangre inocente no le preocupe, porque los psicópatas no suelen mostrar sentimientos, ni sentirlos. Hoy, el pueblo judío no puede conmemorar el fin de la Shoa porque anda entretenido con la invasión y eliminación de la población palestina. Y sí, reafirmo, invasión y eliminación…y no solo de los palestinos sino de todo aquel territorio y población que moleste sus ansias expansionista, que ellos llaman autodefensa y cualquier bien nacido apoda, genocidio.
Es lo más destacable de este sufrido y doloroso año. Pero no solo. La caída del odioso régimen de El Assad abre incertidumbres difíciles de concretar ¿qué o quienes sustituirán al tirano? ¿qué porciones de poder dividirán al pueblo sirio como lo hicieron con el libio? Queden las dudas para irlas despejando en el año que comienza, amparadas en el desaliento de lo vivido otras veces, no tenemos buenos augurios.
El triunfo del mentecato Trump se consumó sin paliativos, que cosa curiosa es que no se hayan escuchado voces de queja por la ilegalidad de estas elecciones. Es bien sabido el mal perder de los tiranuelos que gritan ¡trampa! solo cuando pierden. Y es que son malos jugadores además de malas personas. Tiene mucho peligro un Trump envanecido ante la victoria, ahora que conoce las triquiñuelas de Washington , que ha depurado su equipo hasta expurgarlo de la más mínima crítica y lo ha llenado de orates que le harán bueno a él. Esa corte de dementes de la que se rodea en su segundo mandato, con Elon Musk a la cabeza, Robert Kennedy, una organizadora de combates de lucha libre, un especialista en realitis, un soldado y poco más. Nos produciría risa de no tener el gobierno de parte del mundo, acceso a armas nucleares y la certera posibilidad de emprender un conflicto mundial que nos devuelva a la edad de piedra o a la exterminación total. Tal como decíamos con Siria, la incertidumbre se desvelará en el 2025 que se augura movido. La certeza es que la democracia en EEUU está dando las últimas boqueadas. Y no solo en EEUU. El fantasmón que dijo que los inmigrantes comían mascotas, el delincuente condenado por ¡treinta y cinco delitos! el abusón, el violador, el sátrapa, el psicópata diagnosticado, ha ganado en EEUU en eso que llamamos democracia y en USA es un poco burla.
Yo tenía un amigo un poco golfo, que ante las diatribas de su madre al volver a casa a horas intempestivas, un poco perjudicado además, tenía la estrategia de montar en cólera buscando algo con lo que atacar el buen orden familiar. No fallaba nunca. Ante sus diatribas, la madre olvidaba su enfado para pasar a la propia defensa ante el ataque del recién llegado. Es la táctica exitosa de la derecha nacional. Que pillan al hermano de Ayuso enriqueciéndose mientras los 7192 ancianos morían igual en los geriátricos de la CM y que su hermana no atendió, le montan el corro al que lo denuncia, Casado ¿se acuerdan? teniendo que dimitir en uno de los momentos más vergonzosos y delirantes de la política española. Cuando es al novio de la susodicha al que pillan infraganti haciendo las cosas que hace siempre la derecha (y alguna izquierda, no se solivianten) se contacta con ese poder en la sombra que conforman los jueces españoles* y unos medios untados de fondos públicos -que para eso están- y le montan un numero circense a Begoña Gómez, compañera del presidente, al hermano, a periodistas poco afines, al fiscal del Estado, y si se tercia al pobre de Deliveroo que llevó pizza para cenar. Objetivo conseguido, como en el caso de mi amigo, se permuta el lio haciendo que nos olvidemos de la garrapata de González Amador, formándose la trifulca contra el gobierno.
Pobre Isabelita, que mala suerte tiene en el amor, o no la duran o le salen ranas, y mira que ella se empeña, cual folclórica trágica, en defender al muchacho de las pelucas porque hasta los pulsos le duelen de tanto querer. Di que sí, Isabel, que sacas mayorías y mereces un novio, aunque sea un pimpante defraudador y utilice tu cargo para medrar. Pobre muchacha…podía aprender de su admirada Meloni, que ante una canallada de su chorbo no la tembló el pulso para expulsarle de su vida. Lo que pasa es que IdaBel es mucho de sufrir y de amores trágicos. Ya digo, folclórica al uso.
De Valencia poco que decir, porque volvemos a utilizar el adjetivo delirante para definir a un presidente a la fuga, que a día de hoy no se sabe si comió con la periodista, tardeó en el Ventorro o subió a darse un paseo por la luna con astronautas camuflados. Mientras la sufrida gente valenciana sigue con las pilas de coches impidiendo andar y achicando barro. Menos mal que para eso está la familia real que con un garbeo por la zona siniestrada (pero poco) salva al pueblo y lo redime. Chimpún y rediós.
Y ahí andamos, con la prensa derechizada a golpe de talonario, la judicatura con el ruido de sables, enriscada en volvernos a la democracia tutelada por los poderes facticos porque para esta «España devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y alma quieta», no concibe el poder si no está en sus manos.
Tienen mal perder, como Trump y los ultras recalcitrantes. Normal, es el grupo al que pertenecen de pleno derecho. Mismos perros con distintos collares.
El gobierno va de escampada en escampada con el paraguas que usa el presidente, ese del Manual de Resistencia, que debo decir que es empalizada que dura y eso que caen chuzos de punta con el Ábalos maldito que se le veía venir desde lejos. De no tener que andar a la defensiva, de no tener tantos frentes abiertos en la otra trinchera, habría tanto que reclamar a este gobierno pusilánime que no se atreve a regular los alquileres que son la burbuja maléfica que impide llevar una vida normal a miles de personas, ni atender de forma humana a la inmigración que sufre leyes restrictivas y malvadas precisamente cuando más amparo necesitan. Estamos ocupadas en saltar las minas que pone la derecha y no nos da tiempo a la crítica, pero es necesaria y lo hacemos constar.
La macroeconomía, dicen que va bien y no soy nadie para dudar, lo que ocurre es que una es acreedora de la micro y esa, de verdad, no la vemos mucho lustre.
La violencia contra las mujeres sigue a buen ritmo, aunque permea cada vez más en la sociedad la creencia de que debe ser erradicada. Claro que quedan voces -altas, estúpidas voces- que siguen cuestionando -no directamente porque ya no se atreven- de forma sistémica y disimulada el terror en el que viven o malviven cientos de miles de mujeres. Y de niños, porque lo que han pasado los hijos de Juana Rivas, y tantos otros casos similares, por culpa de la irresponsable cultura patriarcal, nos abre las carnes. Lo de exigir responsabilidad a quienes permitieron que unos niños convivan con un maltratador, habrá que lucharlo. O seguir luchándolo porque el grito de un “maltratador, no es buen padre” viene de lejos.
En mi Cantabria querida, siguen gobernando los de siempre y haciéndolo como se hizo siempre: mal, para pocos y poderosos y con traspiés. Un gobierno que desmantela (creo que más por inacción y estulticia que por intereses espurios) la sanidad pública habiéndonos llevado a un verano caótico en que ponerse enferma era algo impensable y con riesgo letal, con la enseñanza en pie de guerra ante los disparates que el gobierno de incapaces legisla o deja de legislar. El PRC, hace su poquita de patulea de cara a la galería, pero apoya de firme a Buruaga y su sequito de incapaces. El PSOE está a lo suyo, pelearse en guerra fratricida que terminará con bajas en ambos bandos, oliendo a sangre y perdiendo votos en la gente que contempla perpleja y sin entender las escaramuzas fratricidas de siempre. Pero ¿qué sería el PSOE sin sus peleas internas?
Hay chiringuito con dinero público para festejos taurinos en los pueblos (50.000€ repartidos a cascoporro) que doña Sainz de Buruaga piensa que así combate de firme la Cantabria vaciada. Ahorrénse las risas que duele saber que,con esas mentes, poco nos pasa. Del resto de partidos, no quiero hablar porque su inconsistencia me deja sin muchas esperanzas… Mantengo expectación y con cierta curiosa esperanza en uno de ellos pero déjenme mantener la discreción.https://eldiariocantabria.publico.es/articulo/politica/pueblos-demandan-medicos-buruaga-envia-toreros/20240528173752157351.html
A la izquierda le hace falta recuperar la calle, la esperanza, la ilusión y el relato…Ya sé que esta izquierda que padecemos nada feliz en las turbulentas aguas de la puñalada al compañero/a, la maledicencia, el sectarismo, con la vista puesta en el culo del próximo en vez de generar expectativas ilusionantes. Las que hemos vivido procesos no muy lejanos (el 15M, por ejemplo) sabemos que es posible levantar el vuelo, que nos sentimos huérfanas y que la culpa no es del pueblo.
Con estos mimbres hay que entrar en un 2025 que se augura tormentoso y duro, pero no quiero acabar sin dejar colgada de estas páginas la voz de la esperanza. Demostramos, cuando ocurre algo grave, la capacidad solidaria que tenemos; para prueba el apoyo y la solidaridad generada hacia el pueblo valenciano. Contemplando aquellas largas filas que desfilaban por el Puente de la Solidaridad portando cubos, cepillos y palas para ayudar a los vecinos de los pueblos inundados, no podemos menos que pensar que es posible, que los psicópatas y los estultos son muchos, pero existe una marea de pueblo capaz de levantar la vista y caminar firme hacia el futuro. El problema está en que los que gobiernan y los que tienen poder son los primeros necios. Hora es que hagamos de la rabia bandera e impongamos la voz del enfado para pergeñar una sociedad más justa y progresista.
Y que celebremos sin sobresaltos pero sin olvidar que en Gaza siguen muriendo niños/as y gente que solo quiere vivir en paz. Y en Ucrania, Siria, Sur Sudán, República Centroafricana, Nigeria, República Democrática del Congo, Afganistán, Pakistán, Irak…y quizá alguna otra que me olvido. Por no hablar de la situación de las mujeres en países que puede que estén en paz pero siguen pisando con bota de acero nuestros derechos. Que el Mediterráneo sigue tragando personas que buscan una vida mejor y que Europa se convierte a paso de oca en un continente enrejado.
Sean felices; jamás pierdan la rabia que da conocer la injusticia. Rabia que debemos convertir en acción. No dejen de ver en la cultura, cualquier forma de cultura, la llave de la paz y la mejora social posible.
Feliz año y sigan con nosotras porque vamos a crecer en cosas bonitas.
María Toca Cañedo©
*Durante la Transición los ataques a la democracia llegaba por parte de los militares. “Ruido de sables” lo llamaban. Ahora, en cambio, el “Ruido de togas” es quien marca la política nacional.
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