Asturias y su Revolución.

 

Dos veces, dos has tenido
Ocasión para jugarte
La vida en una partida
Y las dos te la jugaste

Estrofa de una canción de Víctor Manuel

 

 

Barrer todo lo que sea antipatria, extranjerismo, doctrina exótica”, escribiría en 1934 el diputado monárquico Honorio Maura en las páginas del ABC.

 

 

Víctor Manuel cantaba que Asturias se la jugó dos veces. La primera la perdió. La segunda un poco menos, porque casi que ganó de goleada. Ya contamos la Huelgona, https://www.lapajareramagazine.com/mineria-territorio-de-mujer-ii-parte  Hoy, por tanto, nos toca recordar la revolución que algunos revisionistas de la historia explican que fue el detonante de la guerra civil, obviando que se trató de un estallido obrero, minero más bien, hartos de miseria, hambre y muerte.

La República   se proclamó con júbilo alborozado, sin ninguna violencia y con amplias expectativas 14 de abril de 1931. España recorría un largo Medievo con un analfabetismo de un 70% total, 80% en mujeres, un pueblo en pobreza endémica con una poderosa iglesia y una monarquía nefasta y desacreditada. Solo la franja norte de la península estaba industrializada, dejando el centro y el sur sumido en el subdesarrollo del latifundismo en manos de caciques todopoderosos y aristócratas inútiles. En Asturias la minería socavaba gran parte de la región con una cuenca minera donde los hombres morían jóvenes intoxicados de silicosis, eso si no habían sido enterrados por explosión de grisú. Trabajaban niños de ocho y nueve años, sumergidos en los túneles de pequeño tamaño donde  los hombres no cabían. Jornadas extenuantes cubrían los días que no se diferenciaban de las noches. Los sueldos miserables y poblados alejados del mundo con mujeres subsidiando trabajos infames y mal pagados eran la practica común. Si los mineros morían, las familias eran expulsadas de las casas creadas alrededor de la mina, para tenerlos dispuestos siempre. La miseria más atroz consumía las vidas de las poblaciones mineras.

La esperanza generada por la democracia surgida del estallido alegre del treinta y uno, languideció al ganar las elecciones Alejandro Lerroux que prometió no dejar a la CEDA tocar poder. Olvidando la promesa,  al poco tiempo, introdujo ministros cedistas que encendieron los ánimos de la izquierda y del obrerismo. Las escasas medidas progresistas de los dos años anteriores se suprimieron de un plumazo. La tímida reforma agraria fue desecha sin piedad, devolviendo las tierras incautadas a los terratenientes que eran quienes sujetaban a la CEDA.

Cuando los ¿historiadores? revisionistas hablan de que la guerra civil comenzó entonces, quizá se refieran al ensayo general que hizo el pequeño general que andaba trasteando por las colonias africanas ya que el gobierno  republicano envió al ejército a frenar a los revolucionarios con ordenes tajantes de acabar a sangre y fuego con el pueblo en armas. Se trataba de reprimir y asolar la idea revolucionaria y para ello nada mejor que enviar al ejercito colonialista desde África. Se temía que de enviar a soldados peninsulares estos entendieran a los huelguistas y se pasaran de bando.

Se ha dicho de forma equivocada que los bombardeos masivos en la población civil comenzaron en la Segunda Guerra Mundial. No es así. Tenemos, como país, el dudoso honor de haber sido pioneros en ello. El primer bombardeo sobre la población inocente la produce el ejército español sobre las zonas habitadas por  marroquíes del Rif, en 1921 y luego en 1927. Se trataba de vengar la afrenta que el caudillo Abdelkrim El Khatabi había infligido al ejército español con una derrota humillante en Annual. La venganza fue lanzar bombardeos con armas químicas sobre poblados de mujeres, viejos y niños, que murieron abrasados por el fosgeno, cloropicrina, difosgeno, y el gas mostaza. Ya ven como Netayahu y los nazis no inventaron nada.

https://www.abc.es/archivo/abci-revoluciono-espana-historia-bombardeos-aereos-durante-guerra-marruecos-202207150352_noticia.html

También España tiene otro dudoso honor: haber sido pioneros en el establecimiento de campos de concentración. Fue en La Habana donde Valeriano Weyler institucionalizó el primer campo del que luego tomarían ejemplo los gerifaltes franquistas y nazis. Ya ven que contribuciones hemos hecho a la historia de la infamia. Los adeptos de la ultraderecha que lo apunten como gloria nacional.

Las palabras orgullosas de  Alfonso de Orleáns,   se enorgullecen de  los criminales métodos de guerra que hasta entonces se ceñían a la confrontación de dos ejércitos en terrenos neutros y alejados de las poblaciones.

«Aunque nuestros vuelos de bombardeo en Marruecos no fueran los primeros (antes se habían lanzado bombas desde aviones en la guerra de los Balcanes), los españoles podemos adjudicarnos el haber sido los primeros en hacerlo siguiendo una técnica y más apropiadamente… Al principio llevábamos las bombas sobre nuestras piernas; luego perfeccionamos el sistema atándolas, con cuerdas, al costado del fuselaje del avión; el observador, hecha la puntería, cortaba la cuerda con unas tijeras…»

.https://eldiariocantabria.publico.es/articulo/memoria/centenario-desastre-annual-colonialismo-espanol/20211107103833106427.html

En Asturias llovieron  bombas sobre las poblaciones civiles sin piedad ni cordura. El ejército español que dirigía el psicópata que luego lideraría un golpe de estado, decidió que nadie saldría indemne del precario ensayo revolucionario.

El origen del estallido asturiano  había sido  la convocatoria de una huelga general revolucionaria, en todo el estado. Algo excepcional en la izquierda española (socialistas, ugetistas, anarquistas y comunistas)  que se unieran las  diversas ideologías confirmaron la posibilidad de éxito. En el resto de España la huelga fracasó pero en la comarca asturiana y el norte de León, los potentes sindicatos mineros, tenían la suficiente fuerza para tomar el poder, asaltar los acuartelamientos, tomar las armas  creando la Alianza Obrera que se inicia  con la esperanza de voltear al país.

Los mineros,  históricamente, tienen la mecha muy corta, quizá porque galanean con la muerte cada día y temen poco perder la vida, se declaran en huelga revolucionaria en octubre  asaltan cuarteles y destacamentos y se provoca la primera huelga revolucionaria de España. En la mente de la reacción se introducen los recuerdos de otra revolución no tan lejana en el tiempo y el viejo temor a los soviets y al demonizado comunismo soviético, lo que les hace tomar medidas drásticas.

La revuelta se formó a similitud de la romántica y añorada Comuna de Paris, de la que tomaron el nombre Se imponen    comités socialistas anarquizados y organizados de forma horizontal por el territorio asturiano/leonés. En Mieres o Sama de Langreo, de mayoría socialista, se proclamó la Republica Socialista  mientras que en Gijón o en La Felguera, los comités eran de un marcado signo comunista libertario.

La revolución, como hemos dicho, nació para extenderse por el resto del estado. Largo Caballero (nominado el Lenin español) puso empeño  intentando que el resto de la península se uniera  a los propósitos revolucionarios cosa que al faltar apoyo popular fue apagándose como hoguera sin rescoldo. Largo Caballero había unificado el mando del sindicato  UGT y buscaba tensar su poder en el partido y en las Juventudes Socialistas, que le seguían ciegamente, para ello firmó un convenio de unidad con los comunistas antiestalinista de Catalunya. La CNT nacional, se quedó fuera de la firma  menos en Asturias que sí se uniría  a la lucha obrera.

Largo Caballero no creía en el parlamentarismo ni en la democracia liberal siendo abiertamente revolucionario en su sentir profundo. Sesgo que le llevó a plantear controversias constantes en el partido que acogía. Justo en la parte opuesta de la zona ideológica, estaba Indalecio Prieto,  confrontando de forma constante ambas corrientes con amplios seguidores en cualquiera de ellas.

Como apuntamos, el gobierno lerrouxista y cedista, envió al ejército  colonial a reprimir a los revolucionarios. Es dirigido por Franco desde Madrid, y sobre el terreno por el general López Ochoa. Cerca de dos mil personas perdieron  la vida durante los combates,  siendo bombardeadas numerosas poblaciones  civiles como forma de romper la moral revolucionaria.

Durante los bombardeos ocurre una anécdota significativa que vamos a referir.

Ricardo de la Puente Bahamonde, había perdido a sus padres, encargándose de su crianza su tía doña Pilar, que a su vez tiene varios hijos, uno de ellos es Francisco Franco Bahamode. Los primos se llevan tres años, como años después diría Pilar Jaraiz Franco, sobrina discordante del dictador, “eran más que primos, hermanos” (Historia de una disidencia, edit. Planeta 1981)

Ricardo, hijo de militar, tuvo  pronta vocación por la milicia, integrándose a los dieciséis años  en la Academia de Ingenieros de Guadalajara. En 1915 asciende a teniente y años después, en 1925 recibe un curso de reciclaje como observador de aeroplanos. Pronto decide introducirse en la escuadra de aviadores del ejercito español y es destinado a las escuadrillas expedicionarias de Marruecos. Un accidente le mantiene en cama durante un tiempo, pero no le desanima de seguir volando.

Cuando ocurren los hechos revolucionarios asturianos, Ricardo de la Puente Bahamonde,  es destinado a la base de León y ascendido a comandante. Recibe la orden desde Madrid de efectuar bombardeos sobre puntos definidos de poblaciones civiles, cosa que los pilotos a sus órdenes deciden  no hacer, para lo que realizan un plante. El comandante de la Puente sabe que serán juzgados con dureza puesto que se trata de rebeldía ante ordenes durante incursiones consideradas de guerra. Pacta con ellos un acuerdo que consistía en  realizar los vuelos cambiando los objetivos. Será territorio yermo el bombardeado.

Poco después, es detenido y encarcelado en prisión militar, hasta que después de ganar las elecciones el Frente Popular se declara una amnistía. Su primo, el poderoso general Franco, no solo no intercedió sino que había solicitado  del ministro de la guerra la máxima dureza para el rebelde. Cuentan que, a su paso por la zona salvada de los bombardeos, la población civil, enterada de lo realizado por de la Puente, aplaudían el paso del tren que le conducía a la libertad.

No acaba ahí la historia de este militar español. El seis de abril de 1936 es ascendido por el gobierno de izquierdas con lo que sellaron de forma trágica su destino. El comandante de la Puente, tiene mando en las Fuerzas Aéreas del Norte de África, cuya sede está en el aeródromo de Sania Ramal, distante dos kilómetros y medio de Tetuán. El diecisiete de julio de 1936 recibe la notificación del levantamiento militar, al que no se suma, respondiendo que él debe fidelidad al estado democrático. Se acuartela junto a leales, encerrando a los oficiales partidarios del golpe. Instala ametralladoras sobre la torreta del aeródromo iluminando la carretera por donde deberían llegar los refuerzos enviados por el gobierno. El presidente y ministro de la Guerra, Casares Quiroga, le llama prometiendo envío de aviones de refuerzo. Al poco tiempo, el teléfono de la base vuelve a sonar,  solo que esta vez el que habla es el teniente coronel Sainz de Buruaga* jefe de los golpistas. Le comunica que serán atacados si no se rinden. De la Puente, dice que resistirá, entablándose un combate desigual. Horas después, verificado que no llegan refuerzos desde Madrid,   a las cinco quince de la madrugada, Ricardo de la Puente Bahamonde, enarbola bandera blanca, rindiéndose ante la superioridad notoria de las tropas golpistas. Antes de la rendición ordena inutilizar los depósitos de gasolina, radiadores y las ruedas del tren de aterrizaje con el fin de no ser utilizados por las tropas golpistas.  Es detenido, conducido al calabozo  en la fortaleza Monte Hacho de Ceuta donde el dos de agosto se le juzga en consejo de guerra  condenándole a muerte. El cuatro de agosto de ese mismo año cuando Ricardo de la Puente Bahamonde será fusilado a las cinco de la tarde , hora inusual para hacerlo. La condena no la firma su primo Francisco Franco, se ha dado cobardemente de baja para evitar esa firma por lo que es la del sustituto, general Orgaz Goldi la que ejecuta la orden.

Años después, lo contaba así el teniente general Francisco Franco Salgado-Araujo , primo también del dictador, en su biografía publicada en 1977 por la editorial Planeta: «Otra noticia de índole sentimental y desagradable esperaba a Franco a su llegada a Tetuán en 1936. Le dieron cuenta de que su primo hermano, que había defendido el aeródromo contra el ataque de los nacionales en la noche del 17 de julio, estaba pendiente de la sentencia de un consejo sumarísimo. Y que, casi seguro, sería condenado a muerte. De la Puente Bahamonde era un excelente jefe y persona honrada, seria y fiel a sus arraigados ideales. Había acatado la República sin reserva alguna y por ello debo creer que, si se fue leal con dicho régimen, fue por estar convencido de que así cumplía con su deber. Sus compañeros del bando contrario le invitaron a rendirse, pero él se negó a ello diciendo que “lo defendería hasta consumir el último cartucho”. Franco quería mucho a su primo Ricardo y eran excelentes amigos».

Rara forma de querer que tienen los psicópatas.

Sigamos con la historia de la revolución.

Una vez reprimidos los combatientes y disueltos los comités de defensa, el ejercito africanista se implicó en  una solapada venganza que nos recuerda mucho la que años más tarde realizaran sobre la población conquistada por los golpistas.

El uno de noviembre llega, procedente de Marruecos, Lisardo Doval, como Delegado Especial del gobierno y con su mando da comienzo al terror represivo. Torturas, saqueos de domicilios y casas del pueblo, vejaciones, humillaciones como la infringida a Purificación Tomás, hija del dirigente socialista Belarmino Tomás, que le hacen caminar descalza durante horas bajo una lluvia torrencial por Sama de Langreo.

Las tropas al mando de Doval se ensañaron con la población tomándose cumplida venganza de los trescientos militares y guardias civiles caídos durante los combates. En Carbayín se realiza una salvaje matanza de veinticuatro hombres de la cuenca, que fueron trasladados de madrugada en un camión a un descampado donde la jauría se ensañó en borrachera de sangre. Se les tortura salvajemente, se les mutila, apuñala para, al fin, fusilarlos y tirarlos a una fosa.

La prensa derechista de la época contó todo tipo de mentiras sobre los abusos de los huelguistas con la población no afín. Tuvo que ser el propio general López Ochoa que desmienta los excesos: “Las historias de atrocidades cometidas por los revolucionarios en Asturias son producto de una campaña baja y exagerada. Condeno los acontecimientos de Asturias de todo corazón, pero he de condenar también la campaña de que son objeto. Los revolucionarios mataron a cuantos se les resistieron, pero como regla general respetaron la vida de sus prisioneros”.

Fueron muchas las voces de los/as demócratas que se levantaron ante las terribles torturas, detenciones y fusilamientos además del acoso a la población civil que se produjeron después de los hechos revolucionarios. Clara Campoamor, expresó con claridad su pensamiento:  “No conozco otro caso de represión por parte de los revolucionarios que unos fusilamientos en Turón. No ha habido más crueldades que aquellas que pueden llamarse de guerra. Casi todos los actos de salvajismo están sólo en la imaginación morbosa de algunas personas”.

Matilde de la Torre, diputada por Oviedo, también expresó su rabia ante la represión sufrida por la población asturiana, visitando las cárceles, recaudando fondos para las familias de las víctimas y realizando protestas firmes ante el gobierno y en el Parlamento sobre los métodos utilizados por los vengadores.

https://www.lapajareramagazine.com/matilde-de-la-torre-parte-primera

Eran las formas sobradamente ensayadas en las guerras coloniales, por el ejercito africanista que se vio humillado por la derrota de Annual difícilmente digerida lo que les hizo ensañarse con las kabilas y luego, una vez aprendido en método salvaje de tratar al derrotado, emplearlo con los compatriotas. Como expresaba Paul Prestonel Ejército africano desplegó contra los revolucionarios asturianos una brutalidad similar a sus prácticas habituales al arrasar aldeas marroquiés

No tienen razón los ¿historiadores? diciendo que la guerra empezó en octubre del treinta y cuatro, lo que sí comenzó es la terrible venganza de los ganadores. Porque ese ejercito que no ganaba guerras en el exterior estaba formado y dirigido hacia  la venganza y no para buscar la paz después de las batallas.

 

María Toca Cañedo©

*Quizá la coincidencia en apellidos (¿familia?) entre el sanguinario general Sainz de Buruaga,  y la presidenta de Cantabria, María José Saenz de Buruaga, sea causa de su aversión a las leyes de Memoria y el poco respeto a las víctimas de la dictadura…habría que analizarlo.

https://www.elplural.com/autonomias/andalucia/las-honestas-y-leales-hazanas-de-un-saenz-de-buruaga-en-la-guerra-civil_92702102

 

 

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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