- Advertencias iniciales
- Hablaremos muchas veces del Banco Santander y claro que hay otros bancos y empresas que forman parte del perverso sistema capitalista. Lo que sucede es que en Santander y Cantabria el Banco Santander es omnipresente, está por todos los lados. De hecho, cerramos el repaso de los 360º con el BBVA.
- Emplearemos el plural ya que recogemos aportaciones colectivas, los conocimientos de muchas personas.
- Llamará la atención que, en muchas ocasiones, se emplee el femenino como genérico. En esos casos pensemos que la palabra “persona” está implícita. • Resaltar el inmenso valor que para nosotras posee la educación de cara a mejorar el mundo. Hay quien tiene mucha prisa y opta por dejar al lado la educación ya que sus resultados son a medio y largo plazo. Un mundo más justo, con mayor equidad, con paz, con cooperación, sin pobreza, ecofeminista, no edadista, inclusivo, diverso, intercultural, ecológico… vendrá de la mano de la educación o no vendrá. El hueco que dejemos lo ocuparán inmediatamente desde la extrema derecha, desde los fascismos de todo tipo. Una educación dentro de las aulas, pero sobre todo fuera de ellas.
- Percibir lo que nos rodea
Nuestra experiencia, ya de 46 años en la educación formal y no formal, es que cuando más se aprende es cuando salimos a la calle, al campo, paseamos, percibimos. Esta afirmación podría parecer gratuita pero quisiéramos comentar 4 principios del neuroaprendizaje que lo avalan:
- Cuando se generan emociones positivas (en las salidas didácticas, excursiones, visitas, actividades complementarias y extraescolares) el aprendizaje se activa, se produce con más facilidad. Aparece la curiosidad, la motivación y todo es más sencillo.
- Si los contenidos establecen conexiones entre unos y otros los aprendizajes se consolidan mejor, son más significativos y relevantes. Percibiendo la realidad nos damos cuenta que la lengua, las matemáticas, la historia, la biología… todo está relacionado, forma parte de un todo.
- Aprendemos más y mejor por imitación a través de las “neuronas espejo”. Percibiendo la realidad “in situ” vamos a recordar y comprender mejor. 4. Si los contenidos nos llegan de manera multisensorial (por todos los sentidos) vamos a consolidar mejor el aprendizaje. Os animamos a salir del aula y entrar en la vida.
El repaso del “capitalismo 360º” lo planteamos desde la Grúa de Piedra, un giro imaginario de 360º, pero lógicamente cada cual puede crear su propio itinerario mental. A la Grúa de Piedra la denominaremos el “epicentro del capitalismo” ya que sin movernos de ese punto podemos ejemplificar, ver y comprender la causa de los males, de todos los problemas de nuestra sociedad: el sistema económico capitalista. Además fue el punto de encuentro durante muchos meses de unas ilusas que tratábamos de luchar contra el capitalismo, contra uno de sus caprichos, pero ya llegaremos ahí.
- La causa de todos los males de la sociedad
Nos estamos refiriendo al sistema capitalista como la causa de todo lo negativo que sucede en esta sociedad.
El capitalismo comparte con el olimpismo el lema “citius, altius, fortius”. Se trata de llegar a los negocios antes que los demás (citius, más rápido), obtener beneficios cada vez más altos (altius) y ser cada vez más fuertes (fortius). Para ser más fuertes hay que controlar todos los elementos de la sociedad y eso supone comprar otros bancos, controlar fondos de inversión, empresas y, sobre todo dominar al supuesto poder judicial, al supuesto poder político y al supuesto poder mediático. Hablamos de “supuesto” ya que como sociedad queremos creernos que existe división de poderes y de que existe algo que llamamos “democracia” y que votamos cada cierto tiempo. Es una ficción, un engaño, ya que quien ostenta el poder real es el sistema capitalista y una de sus grandes herramientas de dominación: los bancos.
Vamos a poner algunos ejemplos:
- Guerras: causadas por las injusticias, explotaciones y empobrecimiento de algunos países. El capitalismo gana con la explotación de las personas y de los recursos, gana con el armamento, municiones, combustibles… y posteriormente gana con la reconstrucción de infraestructuras, los medicamentos, hospitales y hasta con la proliferación de búnkeres frente a nuevas guerras.
- Pandemias: el capitalismo gana cargándose la biodiversidad (talando árboles, desplazando a la población autóctona, con los monocultivos, los pesticidas…) y esa pérdida de biodiversidad causa las zoonosis que provocan las pandemias. El capitalismo gana con las farmacéuticas, hospitales privados, las grandes cadenas de distribución, las empresas tecnológicas y las de material sanitario.
- Cambio climático: el capital gana explotando, exprimiendo al planeta y a las personas y luego gana con las medidas para paliar, mitigar y, en su caso, reparar los efectos del cambio climático. Gana con el turismo y todo el negocio que conlleva.
- Nos ponemos en marcha.
Figura 2: Algunos de los puntos incluidos en el recorrido de 360º
La calle es del Banco Santander
Comencemos la ruta mirando hacia el norte y veremos la sede central, la sede histórica del Banco Santander. En el afán de ser cada vez “más fuertes” el edificio se fue ampliando y ya en 1953 se encargó la remodelación al arquitecto estrella de la época Javier González de Riancho (Palacio de la Magdalena, Hotel Real, Plaza Porticada, monumento en Puerto Chico al falangista Matias Montero…). En la actualidad se ha reforzado esa idea de los “arquitectos estrella” y se ha encargado la última remodelación, a David Chipperfield (como dicen en una de las fundaciones del Banco Santander, “premio Prtizker y figura imprescindible de la arquitectura contemporánea”). Por cierto, en esa Fundación Banco Santander (diferente a la Fundación Botín) se dice textualmente que “desde Fundación Banco Santander trabajamos con el objetivo de construir una sociedad más equitativa, inclusiva y sostenible. Con esta premisa, desarrollamos proyectos que abarcan tres líneas principales de actuación: cultura, acción social y educación”. ¡Qué bonito… y qué falso!
Con la tecnología y la globalización el edificio ya no era útil y quieren dedicarlo a una nueva sala de exposiciones. Está destinada a albergar la colección permanente de obras de arte propiedad del Banco Santander. La remodelación la está realizando Ferrovial, la empresa que es prácticamente “dueña del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla” y con importantes lazos con el Banco Santander.
Figura 3: Obras del Banco Santander, ejecutadas por Ferrovial
Obras de arte conseguidas con los beneficios obtenidos por el banco. Hay que recordar que el Banco Santander es el mayor inversor en armas de España. Armas utilizadas para matar en todas las guerras del mundo y ahora podemos destacar las utilizadas por Israel en el genocidio de Gaza. Por tanto, lo mismo que hablamos de “diamantes de sangre” quizá pudiéramos hablar de “cuadros de sangre”. Creo que el término todavía no se ha acuñado y podríamos empezar a utilizarlo.
A parte de las inversiones en armas, el banco invierte en todo: industrias químicas y petroleras (que destruyen la naturaleza), fondos buitre (que desahucian y que contribuyen a la turistificación), alimentación basura (que mata lentamente), en farmacéuticas (que curan las enfermedades que ellas han provocado con la alimentación basura y el estilo de vida que han propuesto-impuesto)… ¡todo lo que resulte rentable! En la clasificación de la banca ética el Santander ocupa uno de los últimos puestos (el tercero empezando por la cola) con un 3 % de cumplimiento de criterios éticos. En este caso el BBVA le gana al Santander cumpliendo el 1 % y Caixabank con el 1,5 %.
Pasando por debajo del arco del Banco (realidad y metáfora) se llega a la calle que lleva el nombre del iniciador de la saga de los Botín: Marcelino Sanz de Sautuola. A mano izquierda vemos inmediatamente la antigua sala de exposiciones, ahora cerrada. Había sido recientemente remodelada, moderna, muy espaciosa y que albergó grandísimas exposiciones, pero que para los afanes de fortaleza exhibicionista del banco ya no era suficiente.
Unos metros más adelante nos encontramos con el precioso edificio del antiguo Banesto, hoy comprado por el Banco Santander y convertido en sede de diversos servicios del banco.
Figura 4: Antigua sede del BANESTO, hoy Banco Santander.
Cualquier banco que pierda valor (Banesto, Popular) ahí está como un ave de rapiña el Santander para ser más fuerte, para ganar cuota de mercado. Veremos cuanto tarde en adquirir Bankinter (ligado históricamente a la familia Botín a través del recientemente fallecido Jaime Botín, tío de Ana Patricia Botín, que fue su presidente).
Y en la acera de enfrente vemos la sede de la Fundación Botín en Santander (tienen otra sede en Madrid). Disponen de otra sala de exposiciones (una más), de una gran biblioteca y de un fabuloso salón de actos con 255 cómodas butacas pero eso para los Botín no es suficiente. Se trata de desgravar impuestos, de lavar su imagen y de adoctrinar. La Fundación emplea conjuntamente dos herramientas: la inteligencia emocional y el arte. Como afirma el psiquiatra Rafael Manrique “La inteligencia emocional sirve para crear personas maleables y poco conflictivas”. Y el arte deshumanizado (ya lo sugería Ortega y Gasset en “La deshumanización del arte”), ausente de crítica social, de implicación, de afán de lucha contra las injusticias y que busque el placer estético sin más, que sirva para entretener al personal. De esa manera se introducen en colegios e institutos para sembrar la semilla de personas dóciles, adaptadas al sistema capitalista. Nos dicen: “no hay solución, no hay alternativa al capitalismo, debemos adaptarnos, acostumbrarnos, aprovecharnos”.
Al fondo de la calle está un edificio de pisos que sustituyó a un gran teatro (edificio con gran valor arquitectónico). Un viejo caso de especulación y desprecio al arte.
La música amansa a las fieras
Algo más alejado está el Conservatorio (público) Jesús de Monasterio, una de las sedes de las actividades de la Fundación Albeniz y de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, ambas iniciativas financiadas por Paloma O’Shea (Marquesa de O’Shea) y viuda de Emilio Botín (aunque éste vivía desde hace tiempo con otra mujer con la que pensaba casarse). Se supone que el dinero para sus actividades musicales vendría del banquero ya que no se le conocen otras actividades lucrativas propias. La historia de la saga está bien descrita en un par de artículos (antiguos pero sirven para ilustrar las características de la dinastía de los Botín. Por cierto: Botín, un buen nombre para los que se dedican a conseguir el botín. Y siguiendo con los cotilleos es interesante el reciente artículo donde se incide en el posible asesinato del banquero y cómo, el mismo día en el que falleció el banquero, se reunió el Consejo de Administración y nombró como sucesora a Ana Patricia. ¡A rey muerto, rey puesto! Los automatismos que establece el capitalismo son inmediatos.
La universidad pública, también colonizada
Y al nordeste llegamos a la Universidad de Cantabria. En la foto inferior (obtenida de Google Maps que ya coloca en medio el símbolo del euro) podemos ver que justo a la entrada de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y a 10 metros de la Facultad de Derecho se instala una oficina del Banco Santander (ahora el proceso de lavado de imagen hace que se llame Work café). En un edificio público se realiza un negocio privado. Algo que veremos que se repite constantemente. Constituye una interesante metáfora visual: las personas que aprenden a ganar dinero dentro del sistema capitalista y las que aprenden a defender a las que ganan dinero. Si quieres matricularte en la Universidad o si quieres obtener la Tarjeta Universitaria Inteligente ya sabes donde debes acudir.
Figura 5: Work café del Banco Santander dentro de las instalaciones de la universidad pública
De nuestros bolsillos a sus bolsillos
Retrocediendo a la Grúa de Piedra y mirando hacia el nordeste vemos la Casa de Piedra, sede de la Agencia Tributaria cántabra. Dentro de la propia sede pública encontramos una oficina bancaria. ¿Adivinas de qué banco? ¡Acertaste… del Santander! No sé cómo lo has adivinado.
Turistificación y turisforración
Casi detrás de la Casa de Piedra llegamos a la zona de Pombo, Cañadío y el Ensanche. La Asociación de Vecinas y Vecinos nos podría hablar del suplicio que supone vivir allí durante todo el año. De hecho, muchas de ellas han tenido que irse e intentar malvender sus casas. Curiosamente las compran quienes les han echado, las que quieren convertir esos pisos en alojamientos turísticos. Es una zona de ocio en la calle que incumple todas las normativas en cuanto a ruidos y a beber en la calle. Ruidos, suciedad, ocupación del suelo público, un cóctel que lo convierte en una zona sin ley. Desde el Ayuntamiento se prefiere mirar para otro lado, no sea que se moleste a la hostelería.
A unas les echan de sus casas y otras se forran con el turismo.
Unos gobiernos para el Santander
Un poco más al este, a medio kilómetro, está el Gobierno de Cantabria que hace lo que Botín dicte (antes con Emilio Botín, Don Emilio para los pelotas que eran muchísimos, y ahora su hija Ana Patricia Botín). Siempre está la espada de Damocles: “Si os portáis mal, me llevo la sede fiscal del banco a Madrid y allí con Ayuso no voy a pagar impuestos”. El último favor del Gobierno regional al Santander es el de obligar a colegios e institutos a abrir su cuenta bancaria con ese banco. Había centros que de acuerdo a su proyecto educativo la cuenta la tenían en un banco cooperativo con criterios éticos y que no les cobraba intereses. ¿Cuál ha sido la jugada maestra para obligar a contratar con el Santander? Ofrecer una remuneración de los saldos de TFD+0,15 %. Teniendo en cuenta que el saldo medio de los centros educativos es muy bajo (llega el dinero y se gasta) ese porcentaje es posible que no llegue a 1 € anual. Suficiente para acusar de prevaricación al centro que se atreviera a no abrir su cuenta con el Santander. Un caso similar es el de obligar a contratar la energía con una empresa del oligopolio eléctrico. Cuando un instituto les demostró que era más barato y más coherente con su proyecto educativo contratar con la pequeña cooperativa cántabra comercializadora, sin finalidad lucrativa, de energía renovable, Solabria, intentaron disuadirlos pero ante su insistencia y viendo que no podían obligarles sin prevaricar como Administración, les dijeron que lo contrataran pero que no dijeran nada a nadie (ni ponerlo en su web ni decirlo a las familias o los medios de comunicación).
Otra de las maneras de venderse al capital es la de llegar a acuerdos con la gran tecnológica que es Microsoft (Windows, Office 365, Teams, correos…). No se quiere ni hablar de la opción realista, viable, económica, estable, ética, del software libre. Produciría soberanía tecnológica pero lo que nos ofrecen desde la Administración es más dependencia, más sumisión, más control externo y menos interno.
Hacia el este el ocio o no
Si giramos un poco hacia el este hablaremos del ocio, de la forma de vida del capitalismo. Decíamos en el encabezado “ocio o no” y es que realmente podríamos decir que el ocio no existe, que lo único real es el negocio (etimológicamente no ocio). Ahora el ocio es un negocio y se utiliza para hacer más negocio. ¿Pensabais que solo en el palco del Bernabéu, con Florentino (os recomiendo “Florentino Pérez, el poder del palco”) se realizan importantísimos negocios? Estáis equivocadas. Hay muchos lugares y en Santander disponemos de varios. El primer ejemplo que vemos desde la Grúa de Piedra es el Club Marítimo. Es uno de los exclusivos puntos desde los que el capitalismo teje alianzas, abre acuerdos, alianzas… ¡más negocio, citius, altius, fortius! La vela es lo menos importante. Ya solo el edificio construido encima del mar es una declaración de intenciones: “estamos donde nos apetece y hacemos lo que nos da la gana”. A la entrada del exclusivo club está colocada una placa que dice: “Acceso exclusivo a señores socios”. La ley de Igualdad no va con ellos, ni la ley de Memoria Histórica, ni las Zonas de Bajas Emisiones, ni ninguna ley, la ley son ellos y ellas.
Y un poco más lejos encontramos al Tenis (de adultos e infantil) a ambos lados de la entrada al Palacio de la Magdalena, encima del acantilado. Igualmente el tenis es lo menos importante, lo fundamental es estar donde se deciden los negocios, comer y beber con quiénes hacen negocios y con las políticas y políticos, judicatura y medios de comunicación que los hacen posibles. ¿Que están construidos en una zona ilegal? No pasa nada. ¿Que con sus fiestas y megafonías se saltan las normativas? No pasa nada, son quienes mandan.
Antes del club de tenis están dos casas de la familia Botín, ambas en primera línea de costa. De hecho la línea de servidumbre de paso va por la mitad de una de sus piscinas. Lógicamente, para ellos, el inmenso muro de su finca está en la zona pública y no se respeta esa servidumbre de paso. Otra de las mansiones está en lo alto de la Avenida de Reina Victoria, junto al Hotel Real (propiedad de la familia Botín), la impresionante casa de El Promontorio (hoy cedido a la Fundación Botín).
Vista la vela y el tenis, mirando al sur nos encontramos con el exclusivo Golf de Pedreña, igualmente de la familia Botín. En él jugaba Emilio Botín y continuó su afición su hija Carmen. Como la joven quería aprender, contrataron al mejor golfista del mundo para que le enseñara: Severiano Ballesteros. No todas tenemos la oportunidad de disponer de un monitor así. Al final acabó casándose con él.
Hemos hablado de Club Marítimo, del Tenis y del Golf de Pedreña pero en realidad en los tres debemos poner delante la palabra Real (y la corona en sus logotipos). Existe apoyo íntimo, colaboración estrecha entre una institución arcaica como es la monarquía y la oligarquía dominante en la sociedad, el capitalismo. Vela, tenis y golf. Solo queda otra “diversión” de este tipo de personas: los toros (la plaza de toros de Santander está hacia el oeste). Más bien habría que decir el ecocidio, el asesinato cruel y aberrante de los toros. En sus barreras y palcos de sombra no se mezclan con las peñas y el pueblo llano, en los tendidos de sol, aunque ambos estratos sociales comparten ahí el “espectáculo” de la crueldad. La Ley contra el maltrato animal no se atrevió a prohibir esta práctica (lo que si acaba de suceder en Colombia). El partido que manda en el poder debe dinero a los bancos y entonces no puede adoptar decisiones que contraríen al poder económico. Y estas personas afirman que la matanza de toros es parte de nuestra cultura y no “no es mi cultura” (os recomiendo buscar el lugar más cercano a vuestro domicilio para firmar la petición de ILP para prohibir la matanza de animales. Como pensaba acabar Saramago su última novela, Alabardas, yo también les digo ¡a la mierda!
Agua plastificada
Un poco a la derecha vemos el pico de Solares, pueblo mundialmente conocido por el Agua de Solares. Embotellar, plastificar el agua, un bien común. Nuevamente privatización de los recursos naturales. Hacer negocio con un bien imprescindible, encarecer el agua. Lo mismo sucede con la gestión del agua en
Santander por medio de la empresa Aqualia. Se privatiza y comercializa con algo básico. Recientemente Agua de Solares ha sido comprada por un grupo empresarial cuya empresa insignia es El Pozo (conocida por sus productos insanos y el maltrato animal).
La Ibiza del norte
En esa misma dirección vemos la zona de Pedreña, Somo, Loredo. En esta última localidad se pretende construir “la Ibiza del norte” (en palabras de sus promotores). Ya que Ibiza está saturada, el calor allí cada vez es más alto y que aquí la normativa es cada vez menos exigente, encuentran el sitio ideal, el refugio climático en el paraíso normativo. Una costa cada vez más deteriorada y parece que sin interés por ponerle freno. Las manifestaciones ciudadanas han sido multitudinarias y esperemos que frenen la expansión descontrolada del ladrillo.
Datos bajo tierra
Allí mismo tenemos el Centro de Datos, el “búnker” del Banco Santander con su gran torre luminosa (que tuvieron que apagar después de múltiples protestas y de infringir normativas de aviación civil). Han despedido al 35 % de las empleadas, ya de por si en unas condiciones laborales pésimas. Ya sabemos: menos costes laborales suponen más beneficios que es lo que importa.
¿Capitalismo “humano”?
Bastante más al sur, en Boadilla del Monte, está la Ciudad Financiera del Banco Santander. Diseñada como las grandes tecnológicas de Silicon Valley, zonas verdes, de deporte, de otros tipos de ocio, alimentación, escuela infantil, golf, descanso… un ejemplo de cómo el ocio y el negocio se mezclan. Como en la novela del citado José Saramago, La caverna, no hace falta salir de allí para nada (desconozco si dispone de cementerio propio). Hablando de cementerios la familia Botín tiene el suyo propio, un panteón, en su Finca de Puente San Miguel en Cantabria. Allí les casan, bautizan y entierran a los miembros de la familia.
El dinero hacia buen puerto
Volviéndonos hacia el oeste nos encontramos con el puerto (ahora desplazado del centro de la ciudad (lo que importa es el turismo y que no sufra ruidos e inconvenientes). Vemos los ferrys para el turismo inglés y las terminales de coches o de contenedores. Estos últimos copados por el empresario Vicente Boluda, formado empresarialmente en la cantera del palco del Bernabéu. Boluda tiene importantes acuerdos de financiación con el Banco Santander.
Para ampliar la actividad portuaria se han rellenado zonas de marisma de alto valor ecológico, pero la pela es la pela y la naturaleza está para su beneficio.
Mecenazgo, caridad… y desgravación
Giramos un poco más hacia el oeste y empezando por el fondo encontramos la Residencia San Cándido en un edificio levantado por la Fundación Botín. Una forma de mecenazgo, de caridad o de lavar su imagen a la vez que se desgrava ante Hacienda.
El lavado de imagen es muy antiguo
Y un poco más cerca está el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Lleva el nombre de un indiano que siguió la pauta de otros muchos: se hicieron millonarios, riquísimos, obscenamente ricos explotando a los habitantes y riquezas de países americanos y luego volvieron a España haciendo obras de caridad para ganarse el favor de los dirigentes (apenas había mujeres en puestos políticos) y del pueblo. Construyeron escuelas, hospitales… dieron limosnas. Son los precursores de los Amancio Ortega y Botín que siguen el mismo patrón:
- Consiguen beneficios de forma bastante discutible éticamente.
- No pagan los impuestos que debieran (elusión, evasión, ingeniería fiscal…).
- Para lavar su imagen, construyen escuelas, hospitales, residencias de personas mayores, organizan exposiciones, becas, conciertos o entregan aparatos médicos.
Botín regalaba con una mano aparatos al hospital y con otra firmaba acuerdos para vender armas o financiar su capricho de la Fórmula 1 con Ferrari y Fernando Alonso… y el rey emérito (no sabemos qué mérito tiene). Quizá lo hacía con la misma mano o quizá era como Menéndez Pelayo que dicen que escribía simultáneamente con las dos manos. Los banqueros es posible que también lo hagan para no perder tiempo. El tiempo es oro y oro es lo que quieren. Ahora Ana Patricia Botín ha reforzado su apuesta por la Fórmula 1 patrocinando muchos grandes premios y no descartan que en Santander o en algún otro sitio de Cantabria, en el futuro se celebre un gran premio.
Y ese hospital “público” está construido por Ferrovial y el fondo de inversiones Portobello lo que supone que muchos de los servicios estén privatizados. Es lo que nos venden como colaboración público-privada y de esa manera engañarnos. Incluida en la privatización está la comida del hospital (de una calidad penosa) con la empresa Mediterránea de Catering (también soportada por Portobello). Y Ferrovial traslada su sede a Países Bajos para pagar menos impuestos. Ferrovial ha sido contratada en Cantabria para muchas obras, entre ellas la del Espacio Pereda (recordarás que es el lugar donde descansarán en paz los “cuadros de sangre”). Ferrovial y Portobello han elegido a un banco para que les asesore. ¿Sabéis qué banco es el elegido? ¡También habéis acertado, el Santander! Solo los periódicos digitales independientes, como El Faradio, han investigado sobre el paso de Ferrovial por Cantabria. El digital eldiario.es también se ha ocupado de rebajar los triunfalismos.
Y ya está diseñada por el Banco de Santander (no por la Consejería de Sanidad) la Tarjeta Sanitaria que incorpora nuestros datos médicos y con tarjeta monedero para poder ir a la farmacia y que nos dispensen la medicación y pagar con ella. ¡Todo son facilidades… para ellos ganar más dinero! Veremos cuando se atreven a ponerla en funcionamiento.
Ayuntamiento de Botín
El Ayuntamiento de Santander debería cambiar su nombre y pasar a llamarse el Ayuntamiento de Botín. El Banco Santander patrocina los eventos que desde el Ayuntamiento les solicitan (desde carreras populares, adornos navideños, campañas del comercio, transformación digital, pagar el transporte con la Tarjeta Universitaria Inteligente o lo que se tercie). Y si te subes a un autobús lo que puedes ver es:
El incendio que inició el negocio capitalista
Y entramos en la zona más afectada por el incendio de Santander en 1941 (es curioso que la placa de la primera casa construida tras el incendio esté en la fachada de un banco y una aseguradora, una buena metáfora visual).
Figura 7: Primera casa construida tras el incendio
Todas las casas antiguas de madera se quemaron y sus inquilinas se vieron en la calle o desplazadas a infraviviendas en el extrarradio. Eso contribuyó a que el franquismo otorgara los terrenos y las licencias a las “grandes” familias de Santander que así se hicieron todavía más ricas. Ahora el negocio continúa con los fondos buitre que intentan expulsar a las actuales propietarias para convertir los edificios en apartamentos turísticos. No olvidemos que el cambio climático (uno de los 9 límites planetarios) es un desastre para el planeta y para la inmensa mayoría de las personas, salvo para las que hacen grandes negocios con el turismo. Santander, durante un tiempo, se puede convertir en un refugio climático para el turismo y eso favorece a esos alojamientos y a la hostelería en general.
La carrera por ver quién es peor
Un poco más adelante, nada más comenzar el Paseo de Pereda (no nos olvidemos que habíamos comenzado el repaso por el capitalismo en la sede central del Banco Santander, en el Edificio Pereda, en esa misma calle) nos encontramos con la oficina principal del BBVA. Ambos bancos se alternan a la cabeza de las clasificaciones en inversiones en armas o en bancos menos éticos. Todo lo dicho para el Santander se podría aplicar al BBVA (lavado de imagen con inversiones en arte, ciencia, educación, salud… como decía la canción: “qué buenos son que nos llevan de excursión”).
¿Estado social?
Y muy juntas nos encontramos con la Delegación del Gobierno y la de la Hacienda estatal. Encontramos otra de las características del capitalismo: los partidos tradicionales (los que se financian de los bancos) se ocupan de no molestar al gran capital. Si existe mucha presión de algún partido auténticamente de izquierdas, se impone un tímido impuesto a la banca. Está claro que es una medida claramente insuficiente. Todas tenemos claro que los impuestos no son progresivos, al contrario, son regresivos: pagan menos porcentaje los que más ingresan.
El cebo que nos vendieron
Redoble de tambores: señoras y señores, niñas y niños, tenemos ante nuestras narices el fantástico, el inigualable, el motor económico y cultural, la atracción turística de España, la mayor inversión privada en arte de España, el proyecto más social, global y local, el que generará 1.400 empleos durante dos años, de ellos 900 en Cantabria, el que atraerá 200.000 visitantes al año y su actividad contribuirá anualmente al mantenimiento de 650 puestos de trabajo… con ustedes el centro botín (cebo). Así en minúsculas, ya que creo que ninguna de esas afirmaciones es cierta. Los datos solo los tiene la Fundación Botín pero parece claro que lo que se prometió ni de lejos se ha cumplido. Iba a ser el Guggenheim de Santander (no os riais). No ha atraído turistas y no ha generado riqueza y así el “cebo” hace honor a su nombre (lo mismo que el apellido Botín y botín). Se privatizó suelo público, se incumplieron muchas normativas, pero apoyaban la construcción el Gobierno de España, el de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander, la Autoridad Portuaria y los partidos PP, PSOE y PRC. Creamos una Plataforma ciudadana para oponernos a la privatización del suelo público. La formábamos personas que veníamos de campos tan dispares como la educación, la sanidad, el derecho, el ecologismo, la arquitectura, paisajismo… pero luchábamos contra fuerzas muy poderosas: clase política, judicial y mediática. Lo más que conseguimos es que se variara ligeramente el proyecto inicial de construir el “cebo” donde hemos empezado la ruta, en el emplazamiento de la Grúa de Piedra y desplazar esta. Querían que el “cebo” estuviera exactamente en la línea del arco del Banco Santander y de la calle Marcelino Sanz de Sautuola. Para ellos les importaba poco el tener que mover un símbolo de la ciudad, una parte de la historia santanderina. Realmente pensamos que desde la Fundación eran conscientes de que podía existir una contestación ciudadana a esa pretensión y lo tenían previsto y disponían del plan B, el actual emplazamiento. Una vez más el capitalismo salió victorioso: los medios de comunicación alabaron al banco, los jueces dieron la razón al banco (aunque no la tenía) y la clase política se arrodilló delante del “puto amo”, del capo de Cantabria, España y gran parte del mundo.
Ya hemos visto que el capitalismo forma parte de nuestras vidas, lo vemos y lo sentimos por todos lados, hasta debajo del suelo que pisamos. Bastaría que nos moviéramos unos pocos metros hacia el templete de la música para que nos situáramos encima del “tanque de tormentas” que recoge las aguas de lluvia de las alcantarillas de la ciudad. Si abriéramos sus tapas nos encontraríamos con el capitalismo más salvaje, más depredador del planeta y de las personas: detergentes, lejías, plásticos, aceites, colillas, antibióticos… Algo que las depuradoras filtran en un porcentaje pero que en otro, no desdeñable, vuelve al mar. Productos que dañaron el medio ambiente y nuestra salud y que ahora dañarán el medio ambiente lo que dañará nuestra salud. Un círculo verdaderamente vicioso para la mayoría de nosotras pero virtuoso para el capitalismo. Cuando realizo visitas guiadas con niñas y niños les invito a mirar dentro de las tapas de los imbornales o alcantarillas. Os invito a que lo hagáis (aunque alguien piense que os habéis vuelto locas). Veréis colillas, plásticos y aceite. Es muy interesante la iniciativa de algunas ciudades que ponen una placa que dice “Aquí comienza el mar”.
Y podríamos dar varias vueltas de 360º y descubriríamos muchísimos más vestigios, presencias del capitalismo a nuestro alrededor. Desde cualquier punto de esta ciudad o casi desde cualquier punto del mundo podríamos seguir los pasos del “capitalismo 360º”. Os animamos a que cada una en vuestro entorno descubráis la mejor manera de mejorar la vida de todas las personas en el planeta. Al menos es fundamental que seamos conscientes que conozcamos el terreno en el que nos movemos y que busquemos a nuestro alrededor y encontremos las grietas del sistema capitalista ya que son pequeñas pero importantes alternativas y merecen la pena. Empezando por nuestro dinero depositado en banca ética (Coop57, Fiare, Triodos…) o en entidades cooperativas como Caja Laboral. Siguiendo por mantener una postura decrecentista en la esfera material. Y, por supuesto que con iniciativas de la economía social como Solabria, Plis servicios, el Lambión, Ecotierruca, Cantabria con bici, 14 kilómetros, Amnistía Internacional, Interpueblos, ARCA, la Ecoaldea valyter, La Pajarera Magazine, Iniciativa Cantabria Sostenible, Cantabria no se vende, Cantabria para vivir, la Ecoaldea valyter, Grupo Alceda, Pasaje seguro, Plataforma Ciudadanía contra la exclusión sanitaria, El Faradio, La Vorágine, La Libre, centros especiales de empleo, centros de inserción social, cooperativas sin finalidad lucrativa, grupos de consumo agroecológico de proximidad, iniciativas de software libre, educación ecosocial (colegios e institutos que trabajan en esa línea), cultura crítica, ecofeminismo, pacifismo y un sin fin de grietas del sistema y en todas ellas puedes, seas socia o no, contar con nosotras, con Ecologistas en Acción.
José Antonio Sánchez Raba
Miembro de Ecologistas en Acción Cantabria
@jasraba (en X)
jasraba@tutanota.com
Deja un comentario