Historia de la Represión en Cantabria (parte Primera)

Quisiera explicar someramente como ha surgido este trabajo que les presento. La Memoria Democrática ha sido, casi podría decirles, que obsesión confesa en mi vida. No por el gusto morboso de hurgar en el pasado sino como forma de entender el presente y de alguna manera intentar crear un viento a favor del futuro.

He asistido a muchas jornadas sobre Memoria a nivel estatal con gran interés, incluso he colaborado con alguna de ellas. Desde hace años soy miembro de AGE (Archivo, Guerra y Exilio)…Cuando recibimos el enorme mazazo de la muerte de Chato Galante, a quien desde aquí rindo homenaje sentido a nivel personal y social, sentimos muchas que debíamos seguir con la tarea de hacerles justicia. Y de prepararnos un futuro bien explicado y limpio. Pocas personas han batallado más y mejor por hacernos llegar la lucha por la justicia como él. Como decía, hablando un día con la compañera, Elsa San Miguel sobre el homenaje que estaba organizando a Chato, se me ocurrió la idea de que hablábamos mucho de Memoria a nivel estatal y poco o nada a nivel de nuestra tierra. Cantabria.

Por una situación personal y familiar estuve cerca del otro bando. Del de los que detenían, torturaban y acallaban la voz del pueblo. Pude escuchar y ver la trastienda (en pequeñas dosis, no me piensen una Mata Hari de la Transición, (que más hubiera querido yo) Escuchaba, como les decía, conversaciones, llegaban historias a mis oídos  que me dejaban sin aliento y creo llegado el momento de explayarme contando lo que oí, junto con las investigaciones y la ayuda inestimable que he contado por parte de José Ramón Saiz Viadero, maestro, amigo, mentor y mucho más. También de Jesús Gutiérrez Diego, la inestimable colaboración de Desmemoriados, de José Luis Pajares y de tantas personas que han colaborado en esta recopilación sobre  Memoria Democrática de Cantabria.

Se nos dice que nuestra tierra es zona derechizada, poco combativa y tienen razón. Somos el dique entre dos zonas altamente conflictivas y luchadoras como Euskadi y Asturias, tal que si ambas nos hubieran arrinconado en la parte derecha de la historia parece que nuestra contribución al sistema democrático no fuera nombrable.

No negaré que es cierta nuestra pasividad, pero ni tanta como parece ni como quieren que parezca.

Los movimientos sociales han estado ralentizados quizá debido a no ser una comunidad con potencial industrial,  carecer de universidades durante los años duros del combate antifranquista. Tan solo Magisterio y Enfermería porque Medicina comenzó en el 73. Hubo un conato de rebelión en Magisterio en 1972, registrándose varias detenciones y provocando una de variadas caídas del PCE de Cantabria. En cualquier caso no eran especialmente problemáticas;  los/as estudiantes cántabros no se metían en líos, según acepción de la época. Las universidades vecinas a donde llegaban los/as cántabras, sí lo eran. Valladolid, o Bilbao acogieron a nuestros estudiantes.

Antes de seguir por esos años, incidiré que los primeros movimientos políticos se hicieron en nuestra región debajo de las sotanas…Es decir, dentro de los movimientos cristianos de la HOAC, que fue simiente de grandes luchadores/as que  comenzaron su andadura bajo el auspicio que proporcionaba la iglesia.

La HOAC fue creada en 1946. Pretendía realizar una labor evangelizadora en las capas obreras de la sociedad. El catolicismo estaba cambiando lentamente, hasta la llegada del impulso que supuso el Concilio Vaticano II que llegaría a finales de los años 50.

En la HOAC se gestó un cierto descontento con la dictadura, que lentamente fue infiltrándose de las teorías políticas proscritas. Lentamente fueron llegando las teorías marxistas a la gente preocupada por la justicia social, dando respuesta a lo que el cristianismo no daba.

La iglesia Católica ha sido fundamento para la unificación de la España querida por el patriotismo  nacionalista y españolista. Los sublevados ante la República abogaban por el mantenimiento de las esencias patrias, resguardadas en al catolicismo integrista tridentino, en la corona, como símbolo identitario de la patria y en el ejercito que aglutinaba las formas de vida precisas para ser buen español: disciplina, sumisión al jefe, escalafón de mando que se subía con sacrificio y respeto a una normas impuestas. Frente a la ideología tradicionalista, representada por diversos partidos como Acción Española, Tradicionalistas, herederos directos de un carlismo decimonónico, que poco a poco se infiltraba de los cantos de sirena que emergían del fascismo y del nazismo europeo.  Todos los movimientos derechistas remaban en la misma dirección pero no buscaban los mismos fines.  La Falange, fundada por José Antonio Primo de Rivera, era considerada un tanto pija por los más combativos de las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas con el espíritu intelectual de Onésimo Redondo y el más brutal de Ramiro Ledesma Ramos. Los pequeños  partidos que formaron en sus diversas ramas el fascio español, quedaron unificados después de la guerra bajo el mando único de Falange Española de las JONS. La idea de una España pegada a las tradiciones medievales regida por la Corona absolutista y guiada por una iglesia tridentina quedaba atrás  a finales de la década de los cincuenta debido, exclusivamente, a problemas económicos, no sociales.

La autarquía implosionó, a la Dictadura no le quedó más remedio que girar el timón hacia la tecnocracia impulsada por el Opus Dei. Una iglesia conservadora pero educada que abandonó las raídas sotanas tridentinas y las tinieblas del confesonario por los trajes hechos a medida y las firmes pisadas bancarias y empresariales.

Seguíamos en dictadura pero había que abrir fronteras al turismo que se erigía como nuevo Eldorado nacional. Tocaba también industrializar un país casi medieval en su economía . Construcción y automóviles, turismo, hostelería y poco más, eran el tejido consistente de un país que se arrastraba por la autarquía y una falsa modernidad.

Una nueva casta de tecnócratas y de empresarios avezados, con poca formación académica pero con hambre de progresar en la escala social,  surgía por el suelo patrio. Se comenzó a triturar la costa mediterránea realizando construcciones anárquicas cuyo fin era el enriquecimiento rápido y sin mesura. Hoy contemplamos, entre la tristeza y la total desolación, en que ha quedado ese turismo de charanga y pandereta que forjó riqueza para unos pocos, desastres ambientales y paisajísticos brutales y poco más para la mayoría. Los pueblos fueron invadidos de chiringuitos horteras y de despelote, pero la democracia seguía sin aparecer.

La dictadura era consciente del peligro que suponía abrir fronteras, por eso formó a sus perros guardianes con fieras técnicas. Se trataba de amordazar a un pueblo que se abría al exterior. De hacer trabajar a unos obreros, apenas sin derechos, pero manteniendo unos mínimos que evitaran cualquier desmadre. Pura y genuina tecnocrática opusina. Los nuevos amos de la dictadura -los trajeados y desodorizados hombres del Opus- que ofrecían una imagen de orden, una religiosidad silente frente a las bravatas de los fascistas de la primera ornada. Estos eran más finos, más presentables en el mundo al que España pretendía subyugar.

El Partido Comunista abandonó a mediados de los años cuarenta la lucha guerrillera. El cambio se produce cuando Stalin recibe a Pasionaria y Santiago Carrillo en Moscú y les explica el cambio de estrategia. Europa ha sido repartida, el bloque occidental al que pertenece España, tiene bomba atómica. La URSS no, por lo que el bloque soviético opta por mantener el status quo de la postguerra. Corre el año 1947, 48

Es preciso olvidarse de la liberación española, hay que abandonar la lucha armada y los sueños de invasión. A raíz de ello Pasionaria y Santiago Carrillo se reúnen con los enlaces de la guerrilla del norte, con el fin de desactivarla. Los sueños de los del Monte se rompen por la guardia civil que los persigue sin tregua,  también,  sin duda por el cambio de táctica del partido del que dependen.

Quedan pocos, en Cantabria, tan solo la diezmada partida de la Brigada Malumbres, que ha dejado a Juanín y Bedoya como últimos exponentes de la heroica lucha guerrillera. Cuando caen ambos, se acaba la guerrilla en nuestro país. Anteriormente, en 1944, se había abandonado a su suerte a la heroica invasión del Valle de Arán por el olvidado y a mi juicio personaje legendario, Jesús Monzón, que al frente de 12.000 hombres de la Unión Nacional Española, pretendía la reconquista de España, con el apoyo de los aliados y del pueblo español. Hazaña poco estudiada y que supuso un susto importante para el franquismo pero que el abandono de los aliados y sobre manera de los dirigentes de Moscú, condujeron al fracaso. Un sueño que estaba muerto antes de nacer…

La II Guerra Mundial había terminado hace tiempo, Stalin aceptó

la división de bloques, España vuelve a quedar abandonada de ambas potencias. Los occidentales, toman a Franco como un mal menor, muro de contención del comunismo y los orientales se ven satisfechos con la parte que les toca en el reparto. La democracia y los demócratas españoles vuelven a quedarse solos. Abandonada la lucha armada, la militancia –amparada por la cúspide del PCE- que mal informado de la situación real española alienta la idea  -o se refugia en la idea- de la huelga general que parará al país, derrocará a Franco y abrirá los puentes y las avenidas. Muchos militantes, gente valiosa y heroica dejaron la vida, la salud, la familia y sus pertenencias para trabajar por esa utopía. La frontera se permeabiliza un poco para las infiltraciones desde Francia. Y Radio Pirenaica sigue insuflando esperanza…

Los agentes del PCE del interior entienden rápido que la dictadura ha llegado para durar. El apoyo internacional con la visita del Eisenhower  ahoga esperanzas. Ante la  dura realidad los comunistas españoles deciden organizarse dentro del sistema. Las luchas obreras comienzan por la soga que supone la autarquía con unos sindicatos verticales vicarios del empresariado y este a su vez, franquista hasta la medula.

En 1960, jóvenes que participan en el congreso cristiano de las JOC, fundan la Unión Sindical Obrera. Antes, en 1957, en la mina La Camocha ante una huelga de mineros nace el germen de lo que sería las Comisiones Obreras.  Son creadas a partir de dos patas fundamentales, una la comunista y otra la cristiana que sale de la HOAC.

Al principio la dictadura no presta demasiada atención a estos sindicalistas, en el convencimiento de ser absorbidos por el Sindicato Vertical, pero conforme avanzan los años ocurre al revés. La gente de Comisiones va copando las elecciones a enlaces sindicales hasta arrinconar al cipayismo vertical. Entonces llega la represión, las detenciones indiscriminadas, de sindicalistas.

En Cantabria los fundadores del sindicalismo libre son Ramón Peredo, Alfredo Saiz Pacheco, Manuel González Morante, por la parte cristiana y el comunista José López Coterillo.

El primero de Mayo de 1966 se manifiestan (quizá decir manifestarse es demasiado…se reúnen, podría ser  más exacto) en los Pinares del Sardinero 500 manifestantes, estando el Obispo Puchol entre ellos.

Llegan los tiempos de los curas rojos, los curas obreros que tienen larga tradición en el resto de Europa. En España alientan aires de libertad los sacerdotes salidos de pueblos, hijos de obreros o campesinos que han escuchado la voz del Concilio Vaticano II y la del papa Juan XIII que alienta un cristianismo de rostro humano,  a la vez que se abren las puertas de las iglesias a las concentraciones de protesta o meramente informativas. No olvidemos que el Concordato vigente, declara la total impunidad de las iglesias, es decir, son intocables. Ese es el motivo de que los manifestantes terminen refugiándose en ellas, aunque como vimos en los sucesos de Vitoria, las fuerzas represoras se saltaban  el Concordato cuando les aprietaban las ganas de reprimir.

La gente mayor que me lee, recordará las pintadas que adornaban los muros de los edificios, también en Cantabria:Curas rojos a Moscú”  y el famoso “Tarancón al paredón” Incluso hay una anécdota curiosa, que se produce en la iglesia de Santa Lucía, cuando el cura, de los llamados progresistas, está diciendo su homilía hablando de la injusticia que padecen los trabajadores. Al momento es interrumpido por un conocido ultraderechista, carlista antiguo, que le increpa con  saña.

Fueron años oscuros en los que se luchaba de forma clandestina, con la suficiente discreción como para no dar luz a unos hechos que podían costar la vida, la libertad y la salud.

En Cantabria Comisiones Obreras es fundada en 1964, según nos cuenta la investigadora Consuelo Laiz, que realizó un trabajo para su tesis doctoral basado en el sindicalismo cántabro. En 1966-67 son  años reivindicativos con lucha en las empresas Cuétara, Sniace, Standard. En 1968 Comisiones Obreras es declarada ilegal y el régimen comienza su lucha encarnizada contra la militancia sindicalista.

En Cantabria se detiene a  Eduardo Obregón, catedrático que había dado una conferencia en un local de la HOAC, sobre ateísmo marxista. En ese mismo año hay una redada en la casa de Veridiano Rojo y de Carmen Zapata, hermana y cuñado de Matilde Zapata, periodista fusilada y esposa de Luciano Malumbres. Tengo una amiga que era vecina de la casa de la familia en un barrio de Cueto, que cuenta el espanto que produjo la invasión de la policía. Desalojaron todo el edificio de casas modestas del barrio, destrozando el humilde hogar de la familia Rojo/ Zapata. Descerrajaron puertas, rompieron muebles, ropa, destrozando todo a su paso. En la casa encontraron una multicopista, una máquina de escribir y el nuevo número de Mundo Obrero que el matrimonio imprimía en su hogar.

Veridiano Rojo y Carmen Zapata fueron detenidos. Él torturado con saña por la Brigada Político Social de nuestro personaje estrella, el Billy el Niño de Cantabria, el comisario Solar. Veridiano Rojo que era policía municipal, quedó con graves secuelas por  las torturas padecidas en Comisaria. Las denunció, siendo condenados los agentes, Solar, Cuervo, Haya y Cabezas a unos pocos meses de suspensión de  empleo y sueldo.

 

En ese tiempo el obispo de la ciudad, Monseñor José María Cirarda, publicó una nota de apoyo a miembros de la HOAC que estaban siendo detenidos e investigados. Fue una nota dura para los tiempos que corrían. Más tarde, Cirarda, siguió enfrentándose a la dictadura hasta que lo represaliaron.

También  dejaron secuelas físicas y psíquicas al pintor y ceramista cántabro Miguel Vázquez detenido en 1959, a su regreso del Congreso de Praga, como militante del PCE. Fue encarcelado durante varios años y torturado con saña. Convivió en los duros años de cárcel con Marcos Ana,  José Hierro, Ibarrola, Antonio Bedia, Antonio Zapata.

En los últimos años del franquismo, la reacción ante la tímida apertura política se hizo notar en todo el país, también en nuestra tierra. En cada manifestación democrática o sindical había que contar con la visita de los Guerrilleros de Cristo Rey, que portaban bates, cadenas y se  suponía, que muchos de ellos también, armas de fuego.

En todo el estado se calcula la cifra de cerca de seiscientas personas que cayeron por terrorismo ultraderechista. Como ejemplo sirva la Semana Negra de Madrid, que fue del 23 de Enero hasta el 28, del año 1977. Comenzó la sangría el día 23 con el asesinato de Arturo Ruiz, simpatizante de CCOO que se manifestaba, recibió un disparo de Fernández Guazo, guardaespaldas de Blas Piñar, el conocido dirigente de Fuerza Nueva. Al día siguiente el GRAPO secuestra al general Villaescusa. El día 24 muere Mari Luz Nájera del impacto producido por un bote de humo. Esa misma noche se produce la terrible matanza de los abogados laboralistas de Atocha. Como colofón a la semana trágica, el día 28 de Enero, caen abatidos dos policías y un guardia civil por las balas de militantes de Fuerza Joven.

Recuerdo aquellos días con la sensación de que nos abatía el plomo espeso de una bacanal de violencia. Eludía encender la televisión porque a cada momento saltaban las terribles noticias.

 

 

 

María Toca Cañedo.

Continuará…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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