La lucha por recuperar las calles está abierta

 

Hace falta un plan unitario de lucha de la izquierda y los movimientos sociales

Se ha abierto la lucha para recuperar las calles. En Catalunya se han dado pasos importantes: han comenzado movilizaciones de pensionistas, siguen las del personal sanitario a las puertas de los hospitales, la izquierda independentista ha comenzado concentraciones, y este pasado sábado 23 la concentración de Plaza de St.Jaume convocada por la Plataforma 3 de octubre. Esta última fue importante por dos motivos, tanto por el hecho de que se ha conseguido legalizar después de varias prohibiciones, como también porque es un movimiento unitario, y como tal, ofreció el espacio a todas las organizaciones que se quisieran expresar: hasta 28 estuvieron presentes en la plaza.

También en Madrid la respuesta de Vallecas y otros barrios a la ultraderecha y a la provocación del distrito de Salamanca, fue inmediata. Como antes había sido en Euskal Herria, en Guetxo contra el desalojo y el intento posterior de demolición del gaztetxe. La lucha por recuperar las calles es decisiva y poco a poco se abre camino.

La represión, sea en Madrid con la policía nacional, sea en Catalunya con los Mossos también diferencia por clases sociales. En Salamanca en Madrid o en el Paseo de la Bonanova en Barcelona, ​​la ultraderecha goza de impunidad, puede cortar calles y no respetar medidas sanitarias, pero las detenciones y las prohibiciones se hacen en Gracia o Vallecas. El miércoles 20 se volvía a prohibir una concentración amplia ante el Congreso, una más; aunque esta vez, las muchas organizaciones convocantes la convirtieron en rueda de prensa. Por el contrario, el sábado Vox se paseaba por todas las capitales de provincia pasando de cualquier medida sanitaria.

Que aflorará la rabia y el rechazo contra el gobierno es una evidencia imparable, sólo es cuestión de tiempo. Hay mucho dolor detrás de los datos irrefutables: por tantos muertos, por el número de médicos y enfermeras infectados y de las más de un millón de multas, o por el impacto en forma de caída de salarios de los ERTE Y la desesperante incertidumbre laboral. Y, los más castigados -en proporción a la población- por esta incompetencia, la subordinación del gobierno a los poderes fácticos y la represión, son la gente humilde que muy probablemente votó PSOE o Unidas Podemos para evitar un gobierno de derechas. Y es la derecha, con Vox al frente, quien busca la iniciativa también en las calles.

Vox es el partido del régimen (del núcleo de jueces, policías, militares … identificados con el franquismo). Y en los pocos casos en que el gobierno ha dicho no a Vox, han sido los tribunales quienes les han dado la razón. El mismo TSJC que nos prohibía la concentración ante los presupuestos de la Generalidad o el 1 de mayo, ahora enmienda al Ministerio del Interior para permitir que Vox se manifieste también en Catalunya, sin respetar ninguna medida sanitaria. ¡¡La doble vara de medir es descarada!!

Y es este aparato de estado a quien el Gobierno Sánchez-Iglesias ha dado alas con la militarización de la crisis sanitaria, que se siente fuerte e impune, al punto que el propio PSOE ha tenido que cesar -porque le estaba haciendo la cama- Pérez de los Cobos, Jefe de la Guardia Civil en Madrid, al que había elevado a la categoría de héroe nacional por la represión del 1 de octubre. El Gobierno PSOE-UP es quien alimenta el monstruo. La crisis de gobierno avanza y más pronto que tarde precipitará. Si no hay una recuperación de las calles por la izquierda política, sindical y de movimientos, si no construimos urgentemente una alternativa de confluencia de fuerzas políticas para la doble ruptura (contra la Monarquía, en defensa del derecho de autodeterminación y contra el capital por un plan obrero de emergencia), será la ultraderecha, que hoy no entra todavía en los barrios obreros, quien canalizará la rabia popular.

Desde Lucha Internacionalista seguimos trabajando para coordinar una llamada a todo el estado para la defensa del derecho a protesta y hacer concentraciones en todo el mismo día. Pero no puede haber sectarismos ni poner por delante protagonismos para levantar un frente de lucha por un Plan de emergencia social que buena parte de los movimientos, sindicatos y partidos a la izquierda del Gobierno podemos acordar. En Catalunya la concentración del 23 permitió unir a las cuatro plataformas unitarias: en defensa de los servicios públicos, el Plan de Choque, la mesa sindical y la Plataforma 03 de octubre. Este debe ser el camino. Necesitamos un plan de lucha unitario para enfrentar el gobierno PSOE-UP desde la izquierda política y sindical.

Sé el primero en comentar

Deja un comentario