LENTO TERNURA

No has comenzado a leer una reseña discográfica -mucho menos, una crítica- porque, además, llegaría tan tarde, a éstas alturas son tantos los que pueden y saben de esos menesteres que las han hecho ya… Estas letras menudas son sólo un paseo, un paseo en compañía de la niña que conocí cuando todavía escondía a la mujer. Un paseo que pensé de exteriores, me refiero a la belleza, y acabó siendo de interiores, y sigo hablando de ella..
Es Zahara una mujer, una creadora, una artista (rellenando todos los huecos que el significado proporciona a esta palabra) que crece aún más en las distancias cortas. Las personas que han podido disfrutar de sus directos lo pueden atestiguar. En el directo la comunicación es más plena, pero más evidente la incomunicación si el artista no logra conectar y, pare ello, se necesita dejar a la intemperie mucho de lo que se lleva dentro. Zahara lo hace.
Una de las virtualidades de este último trabajo -quisiera que se leyera con el sentido más clásico de «aventura» o «viaje»- es que las distancias entre el directo y el estudio se acortan de una forma ostensible. Será su voz, más terciopelo, será el peso de las letras, será la bruma sedosa de los teclados que las envuelven.
Esta mañana, mientras caminaba y escuchaba a Zahara, mientras disfrutaba de esa voz que nos susurra los significantes y grita los significados, su música me ha recordado en algún momento a pasajes míticos de los grandes del rock sinfónico -la voz de Anderson en The Gates of delirium-, música que ahora envuelve a unos textos afortunados, como muestra, este botón:
«Nuestro amor es un mapa con atajos secretos
Está lleno de tiempo, no necesita el dinero
Nuestro amor es el amigo que siempre está despierto
Es la sesión nocturna, el único bar abierto«
En LENTO TERNURA, la artista ubetense nos invita a recorrer las estancias de una casa, la suya, la que la habita, la que lleva dentro, con mezcla de estilos, pero con una unidad temática: un intimismo sediento, buscado, sin límite, sólo un tema nos saca a la luz, pero para denostarla, dentro se vive mejor o peor, pero se vive y en ese recorrido vivencial que Zahara nos propone, dos tópicos: el amor y el tiempo, esos a los que quisiéramos volver, esos a los que no quisiéramos abandonar, la vieja quimera que nos construye como humanos.
Y todo ello, dicho en un susurro, entre el lento y la ternura.
Juan Jurado.
Sobre JuanJ Jurado 91 artículos
Profesor de Lengua y Literatura española. Publicaciones en La prensa en el Aula. Octaedro. Cuaderno para la comprensión de textos. Octaedro. Ponente del Diseño curricular base para la enseñanza de la Lengua y la literatura española en la ESO, en Andalucía. He sido portavoz y concejal por el grupo municipal de IU en Úbeda. Actualmente no milito en ninguna organización política, pero si la calle me llama, voy.

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