Mitos que caen.

Tengo amigos filósofos que andan en desolación plañidera por el descubrimiento de la supuesta pederastia de  Michel Foucault a tenor de lo publicado por Guy Sornan, activista de la derecha ultramontana capitalista y dado a sensacionalismos cultos. Se oyen voces que cuestionan a Sornan debido a su ideología contraria en toda su extensión a lo aportado por el genio de Foucault. Claro que resulta sospechoso que sea después de tantos años muerto Foucault cuando sale la basura a flote, y justo quien la saca que se le supone intereses espurios en el descredito.https://www.latercera.com/culto/2021/03/29/guy-sorman-acusa-a-michel-foucault-de-abusar-sexualmente-de-menores-en-africa/

No entraré a definir al filosofo ni al hombre, tan solo diré, que escuchando y leyendo a los amigos (desolados amigos) filósofos, creo que la talla intelectual del don Michel, es hercúlea. Dicen que es el mayor filósofo del siglo XX, heredero y trasmisor de la ruta abierta por Nietzsche poco antes. Sin él no se entienden los sucesivos movimientos en el pensamiento moderno.

En una entrevista concedida por Elisabeth Roudinesco, “La democracia es la deconstrucción” incluida en el libro “Jacques Derrida, envíos pendientes (im)posibilidades de la democracia” (Cenaltes 2017) afirmaba al periodista, que la escuchaba algo atónito, que Foucault, fue un misógino de cuidado, siempre rodeado de jovencitos que le reverenciaban y a los que manipulaba a su antojo. Nos faltaba saber que eran antojos sexuales. La señora Roudinesco, pertenecía al círculo íntimo de Foucault, así que algo debía saber del tema.

La campaña ha comenzado y el eco del descredito del filosofo va camino de convertirse en serpiente de largas dimensiones. Lo vivimos con Woody Allen, cuando las confesiones de ex esposa e hijos, así como la boda con su hijastra nos dejó sin aliento y al cineasta sin posibilidades de seguir haciendo lo que hace bien: cine. Antes se vivió con Polansky, luego con Harvey Weinstein y así hasta hartar porque los lodos caídos en las barriadas hollywoodienses han embarrado la meca del cine.

Leyendo biografías de celebridades nos quedamos a veces sin color comprobando como los grandes hombres no lo son tanto en la intimidad. Ejemplo de ello lo tenemos en  la pareja mítica de Simone de Beauvoir y Sartre que utilizaban su prestigio para ligar con jovencitas y llevárselas al catre con no muy buenas artes. Qué decir del adorado Albert Camus, infiel, amante de María Casares, incapaz de dejar un matrimonio burgués y a su vez encuernando a esposa y amante con quien pasara cerca y llevara faldas. Puro placer misógino. Por no hablar de genios como Picasso al que se le suicidaron todas sus parejas menos la genial Francois Guillot,https://www.lapajareramagazine.com/francoise-guillot quizá porque fue la única capaz de abandonarle a tiempo. A tiempo de salvar la vida. El resto, fueron destrozadas en una sistemática trama de luz de gas hasta abandonarlas cuando su psique se rompía y solo las restaba el suicidio.

En el solar patrio tenemos a un Juan Ramón Jiménez, misántropo y dependiente de Zenobia Camprubí  hasta el punto de que, ésta,  no asistía a las sesiones de quimioterapia por no dejar solo al angelito. Zenobia murió de cáncer…Cierto es que el genio supo dedicarle un sentido discurso en el día que le entregaron el Nobel, por el que Zenobia luchó y manejó hilos en vez de dedicar su tiempo a sanarse. Le rindió homenaje el insigne poeta, pero mejor hubiera sido que la cuidara o simplemente la dejara respirar para seguir viva.

El excelso Neruda, violó a una sirvienta y abandonó a la hija con deficiencias psíquicas además de aprovechar el dinero de Delia del Carril https://www.lapajareramagazine.com/delia-del-carril que fue la financiadora de, por ejemplo, el barco fletado para salvar republicanos, el Winnipeg, aunque él se quedó con el prestigio, abandonándola por Matilde Urrutia, más joven, en cuanto pudo. Y a esta le fue infiel de todas las formas y maneras posibles.

Son proclives los grandes hombres a “dejarse  seducir”  por jovencitas sedientas de prestigio y de dinero abandonando a las compañeras que atravesaron con ellos los días de penuria. Cela podría ser buen ejemplo de lo que cito. También Vargas Llosa, aunque el abandono de la esposa sea, esta vez,  por una pseudo jovencita más que aparente.

Pocos se salvan del escarnio. Pocos y quizá pocas. Gabriela Mistral tuvo una hija de muy joven que dejó a sus padres negando siempre la maternidad,  afirmando que eran hermanas.

Llegadas a este punto nos tenemos que preguntar ¿hacemos criba de todo lo desagradable en nuestro altar de mitos particular? Mucho me temo que nos quedemos muy solas si lo hacemos. Hay una frase de Gustave Flaubert, que dice algo así como: “no te acerques demasiado a los mitos, suelen dejar un polvo de oro en los dedos” Porque la cercanía nos hace ver la poco edificante humanidad que los genios calzan. Y no solo los genios, solo que a ellos, nos cuesta más perdonarles.

Son las obras lo que amamos. Son la aportación a la cultura universal lo que respetamos, no las personas que han realizado dicha obra. Tengo amigas que son incapaces de separar la obra de la persona…omiten el todo en cuanto descubren las fisuras del ser humano creador. Si es misógino no lo leo. Si es derechista no lo escucho. Si es abusador no lo miro.  No comparto esa idea, aunque les confieso que la decepción sufrida hace mella. Mucha y cicatriza mal, pero no podemos permitirnos el lujo de leer, contemplar, escuchar o visionar solo a los genios buenos. Algo me dice que serían muy pocos…y cuestionables  a poco que hurgáramos en sus vidas. También es posible que haciendo un ejercicio de humildad y autocritica descubramos en nosotras mismas también el polvillo de oro del que habla Flaubert.

Amamos la obra. Detestamos al ser humano capaz de abusar de su poder intelectual, social, o cognitivo para atropellar y aprovecharse del/a débil. Si estuvieran vivos, pediríamos cárcel, de ser delito sus actos, pero jamás  debiéramos quemar u omitir sus obras que siguen aportando divisas al alma humana. Incluso a pesar de ellos mismos.

María Toca Cañedo©

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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