Reflexiones ante el virus solitario.

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Ya tenemos el susto al completo. A veces nos parece que soñamos, que una realidad distópica y sonámbula nos ha comido la  cotidianeidad anterior. Y no. Es real. Una plaga  ha invadido a todas/os con la suficiente rapidez para no encontrarnos preparadas. Hemos pasado del escepticismo pasota a la histeria en pocos días. Quizá ambos extremos son igual de malos e inexactos. Parece ser que el optimismo inicial no era real. La comparación con  la gripe no es  real, sobre todo porque se nos olvidó una cosa importante…La gripe se propaga durante unos meses, ¿es grave en algunos casos? sí, pero la Sanidad tiene tiempo y conocimientos para prepararse ante la avalancha. El Covid19 llega en oleadas rápidas y deja al descubierto las carencias de tantos años de restricciones (y despilfarros anteriores, que parece que olvidamos la sangría que le supuso a la Sanidad pública tener gente que mamó como de  vaca sagrada de sus presupuestos) No se han cubierto bajas, jubilaciones, traslados. Tengo en mi memoria una lucha encarnizada de un cirujano cardiovascular importante peleándose con unos guantes que se rompían sin remisión al ponérselos a fin de realizar una cura. El ahorro fue la tónica. El ahorro a cualquier precio. Y el precio fue la calidad del servicio. Ahora, el coronavirus saca a flote los miasmas.

Quede claro que no solo culpo solo al gobierno del PP que fue el promotor de tales recortes. En los años anteriores –muchos años- se frivolizó con artera alegría las inversiones sanitarias. En una ocasión me decía una doctora prestigiosa que si viéramos los sótanos de los hospitales la cantidad  aparatos inservibles y carísimos, adquiridos al calor de prebendas y comisiones, quedaríamos perplejas. Sí, primero se dilapidó y luego hubo un corte por la parte frágil del sistema. Ahorro a cualquier precio, aunque fuera el de la calidad.

Y privatización. Con esa falacia clavada en las mentes liberales de la mercantilización del todo, se privatizó la joya de la Sanidad española –cierto, no tan joya-  los tiburones salieron de los escondites del IBEX a la rebatiña sanitaria. En la Comunidad de Madrid hicieron el agosto pero no solo porque a lo largo de la península hubo mucho también ¿Es posible que sea esa una de las causas de la gran cantidad de casos de Covid19 en esa Comunidad? tiempo habrá de sacar conclusiones analizando causas .

Es algo nuevo para lo que no estamos preparados, ni la ciudadanía ni los gobernantes que han ido dando bandazos, en su mayoría, entre la demagogia y el susto. Entre el aquí no pasa nada y está todo controlado,  a querer que los/as ciudadanas seamos todo lo responsables que ellos no son. Se pasa la pelota al personal de a pie y no puede ser. Es en estos momentos, precisamente, cuando el liderazgo debe notarse y hacerse valer. La oposición ha demandado, y con razón, la toma de medidas cautelares, que ellos mismos no han cumplido…como ejemplo sirva la «huida» de la familia Aznar hacia sus posesiones marbellíes. Como ratas, huyendo de un Madrid diezmado, cosa de patriotas de pulserita, abandonar el barco cuando comienza a hundirse.

Cierto que si se manejaban los datos asustantes no se debió permitir el 8M, tampoco el fútbol, las misas o los congresos multitudinarios, que parece que solo las feministas contagiamos y somos contagiadas. Se debió prever más, seguro, pero entendemos que es de tal cuantía el descalabro social de este virus que nos ha cogido a todas en cueros. Al gobierno también, podemos perdonarlo…a condición de que se aplique y gestione la crisis de la mejor manera.

Parece que a la hora que escribo el artículo se ha declarado el estado de emergencia y a partir de ahora el Estado central coordina todas las medidas sociales. Veremos que tal sienta en las Comunidades históricas la aplicación de este velado 155, Quim Torrá ya ha mostrado vía twiter su disconformidad. Podemos entender que una coordinación unitaria puede facilitar las cosas, pero sustituir a los gobiernos autonómicos por una centralización total,  más que  ventaja  puede convertirse en factor de controversia. Es pena que ni en momentos de crisis se unifiquen criterios y no parece difícil.

Muchas cuestiones se nos plantean en estos momentos, las sanitarias y las económicas que serán graves, muy graves a partir de este parón laboral y económico producido por el coronavirus ¿Qué medidas de apoyo a la población se tomarán? ¿Qué medidas de apoyo a la enorme cantidad de trabajadoras autónomas de este país que se quedan (nos quedamos) sin ingresos y con gastos múltiples? ¿Qué apoyo o ayudas se ofrecerán a las empresas que sufrirán (mos) una recesión importante? Ni todos los trabajos pueden hacerse desde casa ni el teletrabajo es opción para muchas empresas.  Todo queda por hacer y no sirve aplicarse a augurar desastres o terrores futuros cuando el presente está tan oscuro.

Tiempo habrá de dilucidar qué conclusiones sacamos de todo este sindiós, quizá se pueda de una vez por todas dejar sin argumentos a la política de economía liberal a ultranza, extraída de los Chicago boys, ya que hasta el liberalizador de Macron ha realizado un discurso keynesiano y proteccionista en su último discurso. Escuchándole, una piensa en un líder de ultraizquierda, para darse cuenta que o bien, debería dimitir por haber aplicado políticas que ahora considera nefastas o sus palabras rezuman hipocresía . Es preciso una catástrofe de estas dimensiones para poner en entredicho las políticas suicidas del todo vale, del economicismo liberal en que todo se compra y se vende, quizá el ver la enorme fragilidad del ser humano nos haga abrir los ojos. No, no es posible salvarse solos, por mucho oro o dinero en paraíso fiscal que se tenga. Lo que salva a la sociedad son servicios públicos solidarios y bien engrasados. Lo que salva a la sociedad son mecanismos de ayuda y colaboración bien pertrechados y una población culta y solidaria presta a colaborar y fraternizar con los más necesitados.

 

No soy excesivamente optimista, si no aprendimos con la crisis de Lehman Brothers, del 2008 mucho me temo que pasada la tormenta sigamos privatizando y liberalizando los servicios básicos, para que unos pocos llenen sus bolsillos a cambio de que los más perezcamos en la penuria.

Intentemos contemplar estos días de reclusión como una oportunidad de lectura, de calma, de introversión y de escucha de nuestros cercanos y preparemos la vuelta con empeño y entusiasmo. Será dura…pero estamos acostumbradas a luchar con fuerza. Cuídense, queridos/as lectoras y cuiden mucho a los que aman.

Salud para todas, y dedicarle tiempo a @LaPajareraMgzn que se lo merece.

 

María Toca.

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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