No me cabe duda de que hay un antes y un después a mi presencia en el pleno del Parlamento de Cantabria donde se debatía la anulación de la Ley de Memoria Histórica de Cantabria puesta en vigor por el anterior gobierno regional. Los discursos escuchados en la grada de lo que suponemos la voz del pueblo, me dejaron pasmada por la ira que mostró el diputado Iñigo Fernández (PP) y en menor medida la diputada Leticia Díez (VOX) aunque lo más sangrante de ambos discursos fue la total ignorancia que mostraron ambos diputados. Entendemos que sus señorías tienen o deben tener asesores que les cuadran las intervenciones, les documentan antes de la puesta en escena de sus discursos, más que nada para no hacer el ridículo. Y ese día lo hicieron con saña.
Es harto difícil que los diputados citados accedieran a leer este informe, en parte porque no deben ser de lecturas y menos si provienen de datos históricos veraces y no manipulados como los que ellos nos mostraron en la intervención.
Nos llamó la atención, a las presentes en el palco de invitadas, la cifra que el señor Fernández dio de muertos y desaparecidos durante los trece (que no dieciocho, como dijo el diputado) meses que duró la guerra en Cantabria. La cifra nos abofeteó, literalmente, puesto que nos miraba con ira desmedida, mientras cifraba en 1.800 las víctimas, a lo cual le preguntarnos ¿de dónde saca esa cifra y qué nombres tiene que acrediten dicho número?
Haciendo la salvedad que la gran, la enorme diferencia en ambas represiones (republicana y franquista) no es tanto los sucesos criminales acaecidos en ambas sino la respuesta ante los mismos.
Las personas represaliadas o asesinadas durante los meses de guerra fueron debidamente restituidas, bien enterrándolas en cementerio donde sus deudos podían visitar, bien con honores dignos de mártires. Como ejemplo puede servir el enterramiento y lápida que está en la Catedral santanderina con el nombre de los 159 asesinados en el Alfonso Pérez, y las sucesivas lapidas grabadas en todas las iglesias de la Comunidad, algunas (demasiadas) de ellas siguen estando presididas por el yugo y las flechas, símbolos fascistas de triste recuerdo para muchas de nosotras. Las familias recibieron restitución social, económica y honores varios. Compárese con las víctimas del franquismo que siguen yaciendo en fosas comunes y si se han restituido los nombres y hay monumentos que las recuerdan han sido gracias a la conciencia popular que ha sufragado económicamente dichos monumentos e investigaciones. En estos momentos, nuestros compañeros de Héroes de la República siguen intentando colocar un humilde monolito que recuerde a las víctimas del bombardeo del 27 de diciembre de 1936 en el parque de Mendicuague, sin obtener más que evasivas de los estamentos públicos, y en reciente votación de la Corporación municipal se desestimó la moción presentada por PSOE y Sumar, con los votos negativos de PPVOX y la dolorosa abstención del PRC, que, sorprendentemente, forma parte de nuestra Plataforma Memoria y Democracia. Por no hablar de la nomenclatura en calles, frente a los honores que se rindieron a los dos pilotos nazis de la Legión Cóndor que cayeron en nuestra tierra y al monumento funerario en Ciriego, de la División Azul.
Nos hace mucha gracia cuando los políticos de la derecha – PPVOX– hablan de “paguitas” hacia las personas memorialistas… Pueden preguntar a Antonio Ontañón y a los miembros de su organización, por ejemplo, lo que se recibió para cubrir los años y el trabajo de investigación sobre los enterrados en la fosa de Ciriego, así como quién sufragó el monumento que honra a los asesinados por el franquismo.
Las viudas, madres, hijas, hermanas o novias de los asesinados durante la dictadura no pudieron ni llorar ni llevar luto en público porque eso suponía vejaciones, humillaciones o algo mucho peor. Algunas, valientes, se atrevían a llevar flores a las fosas, cosa que debían hacer con rapidez porque los guardianes del cementerio las insultaban y amenazaban con detenciones. Cientos de mujeres fueron vejadas, humilladas, rapadas, obligadas a tomar aceite de ricino mientras eran paseadas por la ciudad, entre la hilaridad y los insultos de los viandantes por el único delito de ser esposas, hermanas, madres, hijas, novias de izquierdistas. O que ellas profesaban alguna de las ideologías condenadas. Hay ejemplos con nombres propios que desacreditan la calidad humana de la gente que aplaudía los actos contra la mujer. Hubo violaciones sistemáticas a mujeres, terrible ejemplo de ello es el crimen cometido contra la joven Fidelita Díez,https://www.lapajareramagazine.com/fidelita-diez-por-jose-ramon-saiz-viadero rapsoda y poeta de diecisiete años que murió a consecuencia de una violación múltiple que perpetraron un grupo de falangistas. Su delito, ser hija de socialista y hacer poemas.
La gran diferencie entre ambas represiones es justamente lo que apuntamos. Unos delitos fueron sistematizados por el régimen quedando impunes, queriéndose borrar su trágico fin mientras que las otras víctimas fueron restituidas de largo. Justo es lo que pretendía restañar la Ley de Memoria, bien que siempre la consideramos escasa y poco ambiciosa, al menos era un primer paso, que el gobierno PPVOX se ha ocupado de derogar con la saña de ser el primer paso que ha realizado ese gobierno, como si nuestra comunidad no tuviera cosas más urgentes que legislar. Tras los discursos y la saña mostrada por los diputados/a hemos constatado que sigue presente el odio visceral y la sensación de hacer valer el que son “ganadores de la guerra” lo que mostraron los integrantes de ambos partidos. En el Parlamento de Cantabria, nos demostraron que no hay equidad entre las víctimas porque no les da la gana a ellos.
Antes de seguir, diré que a título personal y me atrevo a decir que común a las personas que participamos de actos memorialisticos, que no hacemos diferencias. Nos duelen los hechos acaecidos en aquellos trágicos tiempos, los juzgamos terribles y jamás haríamos valoración de que una muerte o tortura fuera lícita y otra no. Todos son nuestros/as porque es nuestra historia y debemos asumirla con los claroscuros que mantiene. Para aprender, para honrar el ideario democrático por el que lucharon nuestras personas y por el sentido humanitario que debe presidir nuestros pasos.
Las víctimas y el dolor no tienen ideología. La reparación, por desgracia, constatamos que sí la tiene.
Se nos ha dicho, y se repitió en el Parlamento -bien que la señora Díaz lo matizó un poco, hablando del asesinato del teniente Castillo y la consiguiente respuesta matando al diputado Calvo Sotelo– que este crimen fue el detonante de la guerra civil. Primera falacia que diversos historiadores y el sentido común, han demostrado falsa. A Calvo Sotelo le asesinan el día trece de julio de 1936 en Madrid ¿Hay alguien que crea posible organizar un golpe de estado, fletar un avión (Dragón Rapide) para traer las tropas regulares y africanistas desde Canarias a la Península y movilizar el ejército y las fuerzas vivas del país en solo cinco días? Sería de risa afirmar tal cosa.
Lo cierto es que no había salido el rey Alfonso XIII de Cartagena y ya estaban las fuerzas vivas monárquicas y económicas conspirando contra la República. Como muestra clara, tenemos la Sanjurjada, intento de golpe frustrado y encabezado por el general Sanjurjo que se produce el diez de agosto de ¡1932! Apenas dieciocho meses después de proclamarse la República.
Como ejemplo nos puede servir que el «31 de marzo, Antonio Goicoechea, en nombre de Renovación Española, Antonio Lizarza de carlistas y el teniente general Barrera firmaron en Roma, con Mussolini, un acuerdo por el cual el Duce se comprometía a sostener un movimiento para el derrocamiento de la República con armas y dinero. Entre 1934 y 193, jóvenes de la organización militar carlista de requetés recibieron en Italia instrucción militar. Se acumularon depósitos de armas en Navarra gracias al dinero italiano» (Pierre Broué y Eugene Temime: La revolución española y la guerra, vol I, pag.80. Fondo Cultura Económica, Mexico 1977
Hemos de considerar como andaba Europa durante la época, con la asunción al poder del nazismo en Alemania, que el treinta de enero de 1933, el anterior cabo, Adolf Hitler es nombrado canciller con todos los honores por Von Hindeburg, mientras que el amigo Mussolini llevaba en Italia más tiempo, ya que asume el poder en diciembre de 1922. Todo ello colaboró a que la conspiración se dotara de poderosos amigos que colaboraron con armamento, dinero y formación para el futuro golpe. Golpe que se empezó a gestar mucho antes y que no tuvo nada que ver con las incidencias violentas en las calles, violencia que los partidos fascistas, que comenzaron a surgir enseguida además de las huestes juveniles de la CEDA, potenciaban desde los primeros días republicanos.
Se suele insistir en que durante la República hubo violencia callejera, imputando al régimen democrático como causante del problema. Esta premisa es falsa de raíz. Lo que había era enfrentamientos entre ambas facciones, sobre manera se sucedían provocaciones constantes de grupos fascistas que se iban formando al calor de la contestación antirrepublicana. Hemos de decir que tanto los falangistas como facciones de anarquistas y algunos integrantes del socialismo se enfrentaban con violencia provocando desmanes. Hago la salvedad de otra falacia bien construida, las que da lugar a la llamada “lucha contra el comunismo” porque el PCE apenas tenía militancia en los primeros tiempos republicanos y escasos diputados. En 1931 contaba con unos 4.950 miembros en todo el estado -eran tan pocos que no obtuvieron representación parlamentaria- En las segundas elecciones que participan consiguen solo un diputado, por Málaga, habiendo presentado 188 candidatos en 40 provincias. Aunque no superaron el 1,2% de los votos totales emitidos, consiguieron su primer diputado de los 474 que componían la cámara al ser elegido el doctor Cayetano Bolívar, candidato, como decimos, por Málaga, en segunda vuelta
Cierto es que en las elecciones de febrero 1936 aumentaron su presencia en el Frente Popular consiguiendo el 3,5% de los votos obteniendo 17 diputados. Ese es el poder del nefando comunismo al que nos querían salvar los golpistas. Claro que durante la guerra, la Unión Soviética fue el único país que se decantó por ayudar al gobierno legal republicano con armas y personal…Que cobraba con largueza porque, así como Hitler y Mussolini prestaron la ayuda militar con pago a largo plazo -al perder ambos, la II Guerra Mundial parte se quedó en el olvido- lo que llegaba de Moscú había que pagarlo al momento o por adelantado. Al final de la guerra quedaron contenedores de armas y pagos efectuados al gobierno soviético que no fueron servidos por falta de tiempo. Es durante el periodo de la guerra cuando los comisarios soviéticos, de triste memoria muchos de ellos, se infiltran en el estado republicano provocando crímenes execrables como el de Andreu Nin y tantos otros potenciando la creación de checas al modo de NVKD soviética.
En las elecciones de febrero de 1936, en Santander capital ganan, por escaso margen, las izquierdas, no así en el resto de la provincia que es feudo de partidos derechistas imbricados en el campesinado. Estos partidos se polarizan hacia posiciones violentas a imitación de los camisas pardas alemanes y las facciones negras de Mussolini, aunque, como en el caso de los comunistas su numero de militantes es escaso. La Falange obtiene tan solo 651 votos, la Comunión Tradicionalista ,2207 votos, los Carlistas, que se habían implicado ampliamente en la Sanjurjada, obtiene 1932 votos. Durante ese tiempo -hablamos de los meses siguientes al triunfo del Frente Popular– se suceden las reuniones clandestinas de los grupúsculos de derechas con perspectiva de realizar acciones violentas.
Sirva como ejemplo de lo que decimos, lo ocurrido nada más conseguirse la victoria del Frente Popular. Se dicta una amnistía total en la que el veinte de febrero de 1936, salen de prisión los detenidos durante los sucesos revolucionarios de octubre del 34. En Santander, se forma una manifestación que discurre, alegre, por las calles del centro, al pasar por el local de Falange, sito en la calle Pedrueca, se tirotea a los manifestantes hiriendo a algunos. Al intervenir la policía de Asalto el local, se detiene a los participantes en el tiroteo incautándoles armas y porras, además de munición. Los falangistas alegan defensa propia… Poco después se les pone en libertad, por lo que, ante el escándalo, dimite el gobernador civil y se nombra en su lugar a Manuel Ciges Aparicio que clausura el local de Falange retirando el permiso de armas a los integrantes de dicho partido. Poco después es clausurada también la sede de CNT.
El cinco de mayo de 1936, de nuevo, unos pistoleros de Falange tirotean de forma indiscriminada al bar Español, hiriendo a dos militantes comunistas, convocándose poco después, en respuesta al acto criminal, una huelga general. El tres de junio cae abatido Luciano Malumbres mientras jugaba la acostumbrada partida de mus en la Zanguina, (hoy, bar Tívoli). Malumbres era director de la Región, periódico de izquierda que sale por las tardes y tiene una gran importancia e incidencia en la gente de izquierda de Santander. Cuando le asesinan, su compañera Matilde Zapata asume la dirección del periódico. Será fusilada en la madrugada del 29 de mayo de 1938. Uno de los niños que vendía a grandes voces ese periódico para sacarse un dinero, fue fusilado por los fascistas al entrar en Santander en 1937, su delito: vender a voces La Región.
María Toca Cañedo©
Continuará…
Excelente escrito documentado.
Gracias Maria por ir desgranando en el tiempo los acontecimientos que nos han intentado ocultar. Cuanto dolor queda por descubrir. Descansen en paz tod@s aquellas que sufrieron persecucion i muerte por el fascismo. Honor a todas las victimas inocentes de aquella maldita guerra iniciada por los autonominados «gente de orden» y que acabo con toda una generacion de jovenes ilusionados con un futuro mejor.
Gracia, Salvador, por su lectura