Ya están aquí. Ya han llegado. El barco (de Chanquete iba a decir, pero no) el de Piolín, con sus antidisturbios cargados de adrenalina que se han concentrado dispuestos a allanar cualquier chiriguito con urna que ose salir el día uno de Octubre. Se aplica el delito de sedición a los manifestantes con multas cuantiosas y cárcel para los representantes públicos del pueblo. Y ya está. Según las teorías marianas del poder: problema resuelto. Se les invade, se les detiene , se les acusa y listo. Ya están los catalanes convencidos de quedarse y pedir todos los mayores de veinte años, el ingreso en la Legión. Con besado de bandera –española, of course- incluido. El fiscal Maza, el gobierno en pleno, consideran que así se resuelven los problemas en la Patria Hispana. Envidia de Occidente, vamos a ser, Mariano, no te digo más. Ni lo dudes. Ya están enviando a los alumnos de Ciencias Políticas de los cinco continentes a estudiar esa hábil estrategia de Mariano y su muchachada. Porque sí. Porque puede y por la sencilla razón de que la tiene más grande. La patria, digo, no me malinterpreten.
Una se pregunta, en la solitaria cueva que me acoge, como no tomaste esas drásticas medidas cuando te enteraste de la corrupción gurteliana. ¡Hala! mandamos tropas a la Comunidad de Madrid y a la Valenciana, entramos a golpe de bayoneta en Génova 13, cuando martilleaban los ordenadores y ¡zasca! Problema resuelto. Una se pregunta, el porqué de la magnanimidad y la paciencia de don Mariano, con su querida Ana Mato, con su amado Bárcenas (se fuerte, Luis, se fuerte) con doña Barberá, y si me apuran hasta con doña Espe. ¿Por qué Mariano? porque con ellos vaselineaste y te adentras en los meandros de la oligofrenia con Cataluña. Cualquier malintencionado, Mariano, pensaría que consideras a los facinerosos que roban a cascoporro al pueblo, como los tuyos.
Dice el diccionario que sedición significa: rebelión contra el poder establecido o contra el gobierno, particularmente militar. Por tanto, Mariano, esa acusación que haces no tiene sentido. Los catalanes no se levantan contra el poder militar ¿o sí, Mariano? Ellos solo quieren votar. Fíjate Mariano, que malparidos: quieren votar. Creo, que a esta altura de la película, con sentarse a negociar en serio una buena reforma del Estatut, se acomodaban. Lo de irse, está por ver, porque fíjate, que hasta hace poco el quedarse ganaba por goleada. Después de tus inteligentes despliegues no se sabe bien, si quedará alguno para montar la guardia y cerrar la puerta. Quizá la familia de Rivera, algún primo de Arrimadas y ese bocachancla (literal) que tienes por líder en Cataluña. Ellos se quedan con España, pero pocos más.
Como nos hubiera gustado, Mariano, ver esa decisión, ese despliegue, esa chulería tan tuya combatiendo a brazo partido a los corruptos. Nos hubiera encantado, querido Mariano, esa firmeza machorra y altanera, defendiendo los intereses de España en la Europa que te la clava de continúo, Mariano. Te la clava sin vaselina. Como tú a los catalanes. Nos hubiera encantado, Mariano, ver tu destreza política destacando barcos de Piolines frente a las sucursales bancarias que se quedaron con 40.000 millones de euros de los españoles. Que no lo parece, porque somos así de menguados, hijo, pero eso duele más que el que los catalanes pongan urnas y voten como cualquier comunidad de vecinos, querido. Porque votar, no es ilegal, Mariano, por mucho que te empeñes. Entendemos que no te guste , la tradición tira mucho, lo sabemos, hijo, pero es solo eso: votos. En cambio, Mariano, robar o no devolver lo prestado, sí es delito. Está tipificado en el Código Penal. Lo que no veo tan claro es lo de la sedición aplicado a unos funcionarios, o a unos manifestantes. Con eso, Marianico, por mucho que te ayude Maza y retorzáis la ley, os va a salir mal. Os va a pasar como con los titiriteros, como con las moviditas que le queréis endosar a doña Carmena, porque ¡qué mal os sienta perder!
Esta España que envía tropas de asalto a eliminar urnas, esta España que rastrea papeletas de voto, que arranca papeles de las paredes, que interviene webs como si fuerais hackers quinceañeros, Mariano, se cubre de vergüenza al ver como hacéis el ridículo por las calles de Cataluña, dejando a la gente sobrecogida ante tamaña estulticia, queriendo parar lo imparable. Porque Mariano, sabes hijo mío, a un pueblo no se le puede encarcelar entero. No hay suficientes cárceles en el estado para ello. Ni aunque saques a los tuyos de Soto del Real, en el supuesto de que quede alguno dentro. No caben, Mariano, siento decírtelo.
Estos días han dado miedo, pena y vergüenza. Lo peor que te puede pasar,Mariano, es que, como si fueras el director de una mala película de terror, hoy, tú y tus medidas, dan risa.
María Toca
Fíjate que yo no estoy de acuerdo en «este» referéndum, pero en tu articulo tienes más razón que un santo.
Ah, y además me he reído cantidad con el tono que empleas.
Mi enhorabuena.
Gracias, viniendo de ti…El subidón compensa el mal día. Cuanto valor tiene la risa y compartir desde la diferencia. Un saludo y reitero que si algún día deseas contarnos algo en @LaPajareraMgzn, es tu casa