«La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente»
Rosa Luxemburgo.
Vaya como preludio la confesión que en pocos, muy pocos, artículos debidos a mi tecla verán ustedes respuestas…Preguntas, sí, haylas y muchas. Las respuestas las dejo en manos de los expertos/as que habrá aunque, les confieso, que conozco pocas y pocas buenas. Articular preguntas, creo, que es importante porque nos espolea a buscar la salida a la disyuntiva que planteamos. Y de paso, si lo leen las especialistas y nos dan luz, miel sobre hojuelas porque yo preguntas me hago muchas pero si tuviera las respuestas me verían ustedes dirigiendo el mundo, o el país, en vez de magreando el teclado de @LaPajareraMgz.
Soy consciente del escabroso charco donde entraré a continuación y de las muchas apreciaciones subjetivas que el tema tiene. Vamos a ello.
En los últimos tiempos he leído y escuchado la acusación (otra más) que se nos hace a las personas que nos situamos en la izquierda política, los repetidos y frustrantes fracasos al tratar de poner en práctica la idea del socialismo o el comunismo. El ataque llega de la constatación que no ha sido posible establecer un régimen socialista o comunista medianamente feliz que trajera beneficios amplios sociales en ningún país que lo ha intentado. Contrapongo, desde ya, a esa acusación, que el capitalismo tampoco porque vamos trampeando con sublimes injusticias, cargándonos el planeta que nos tocó en suerte y con pocas expectativas de mejorar.
Antes de seguir, diré que la premisa es un tanta falsa y maniquea. Si pensamos en los sucesivos gobiernos socialdemócratas del norte de Europa y el margen de riqueza social que han producido se nos desmorona el argumento. Ya oigo chillar al derechista apostillando que la socialdemocracia no va en el lote por las características socioliberales que contiene.
Concedido…a medias.
Gran parte del éxito de los partidos socialdemócratas en la sociedad lo han sido gracias al ideario de compartir riqueza, de progresión impositiva a quien más tiene, de justicia social, enseñanza y sanidad públicas que son axiomas del socialismo y la redistribución de la riqueza. Todo ello conforman una ideología de tintes socialistas , aunque les concedo que un tanto desleída.
Por otro lado los ensayos de socialismo dentro de los márgenes democráticos, es decir, respeto a la partitocracia, elecciones libres, libertad de prensa con todo lo que conlleva un régimen democrático normalizado, no han fracasado sino que han sido explotados o llevadas al exterminio por determinadas potencias imperialistas. Sirvan estos nombres como ejemplo de lo dicho: Salvador Allende y Patrice Lumumba. Por no hablar de las tétricas intervenciones de la CIA y de sus tentáculos, la siniestra organización Gladio en Europa evitando a sangre y fuego que un Partido Comunista accediera al poder, ni tan siquiera en coalición con la Democracia Cristiana italiana, cosa que le costó la vida a Aldo Moro, entre otros insignes de la época. Les recuerdo que en Italia se anuló el sentimiento popular puesto que los italianos votaban mayoritariamente al comunismo. Democracia sí…pero solo cuando conviene al imperialismo y a los mercados.https://www.lapajareramagazine.com/tag/gladio
¿No hubo triunfo de un socialismo real o lo han ahogado al poco de nacer? Nos preguntamos. Como también nos preguntamos qué hubiera ocurrido en un mundo sin bloques o sin los nudos gordianos que impuso el imperialismo yanqui a cualquier ensayo de gobierno comunista o con niveles de socialismo que rozaran los intereses socioeconómicos de sus consorcios industriales. Evidentemente, es la misma pregunta referente a la antigua URSS.
¿Qué hubiera sido de la Revolución cubana sin el bloqueo y el posterior embargo? Pregunta sin respuesta que nos hacemos cuando reverdecen las tensiones de un régimen precario y cuestionado. Como nos preguntamos ¿Hasta dónde hubiera llegado Salvador Allende en su vía democrática y socialista de no morir asesinado por la mano de la sanguijuela Pinochet armada por la CIA? ¿Han sido Lula y Chávez los nuevos Allendes frustrados y desacreditados?
Sin ser experta socióloga, ni economista y completamente lega en el estudio de las grandes filosofías políticas considero que las teorías comunistas abogan por la justicia social, el apoyo al débil para que no quede triturado por la potencia capitalista que engulle al precarizado para sacarlo de la vida social. El socialismo desea una sociedad igualitaria, compuesta por ciudadanas libres y solidarias en las que nadie pase necesidad y tenga acceso a estudios, sanidad, cultura, justicia y vivienda en igualdad de condiciones. El socialismo democrático (socialdemocracia) impone este criterio con bases impositivas y regulatorias y las sociedades comunistas, con una regulación estatal a ultranza. El estado se convierte en garante y propietario de los medios de producción y los reparte según necesidades individuales (en teoría, recuerden) . En el anarquismo la idea es diferenciada porque aborrece el estatalismo como al diablo y opta por sociedades comunitarias, cooperativas y autogestionarias.
A grandes rasgos y siendo consciente de una cierta banalización, creo…solo creo, que es esta la teoría.
El capitalismo, en cambio mantiene las creencias darwinianas de individualización. Tenemos lo que merecemos, somos lo que creamos y el individuo marca la sociedad. No hay que redistribuir las riquezas porque los mercados son todo y se ocupan de regular la economía. (laisser faire, laisser passer). Se autorregulan dejando fuera a los parias sociales como hace la naturaleza. Si eres débil, pereces, nos dicen los consorcios financieros mientras los mercados priman al triunfador que camina sobre cadáveres creando riqueza que se redistribuye entre la casta privilegiada…Darwin en estado puro. Tanto tienes, tanto vales.
Siendo la primera teoría la más humana, cosa que reconocen hasta los proclives a la segunda (pocos he visto cuestionar las bases del socialismo, sí se cuestionan los resultados) no entendemos por qué no han triunfado entre el pueblo y entre un electorado mayoritariamente susceptible a beneficiarse del socialismo. Creo que no cuestionamos que los/as pobres, clases medias precarizadas, somos más que los ricos. La base de la pirámide es mucho más amplia ¿por qué entonces no ha triunfado el socialismo de forma absoluta en el mundo?
Dije al principio que no traía respuestas…apuntaré sólo, tímidas suposiciones. Es posible (solo posible) que el tiránico poder de los mercados, del consorcio capitalista mundial sea tan poderoso que “convenza” al pueblo de la “conveniencia y utilidad” de mantener el poder. O quizá sea consecuencia de la esencia humana caer en tramas de autoritarismo, corrupción y malversación de lo social, para descrédito de la teoría socialista.
Pocas personas se atreven a defender los sistemas impuestos en la Europa del Este a estas alturas. Las autarquías aborrecibles de la URSS estaliniana y en menor capacidad pero la posterior también, o los regímenes de Ceaucescu, Enver Hoxha y tantos otros que nos esquilmaron la idea del paraíso socialista del Este.
¿Es inherente a la propia ideología la imposición dictatorial y excluyente de la democracia para poder mantenerse en el poder? Lo de la dictadura del proletariado, que mal leído y asimilado genera monstruos, o por el contrario pertenece a la idiosincrasia humana perpetuarse en el poder en cuanto hay ocasión. O al revés ¿es imposible resistir al poder de un capitalismo todopoderoso y excluyente si no es con la fuerza que pueda ejercer un gobierno popular fuerte, armado hasta los dientes y sin permitir fisuras democráticas por las que se infiltren los enemigos del pueblo? Sobran ejemplos que mantienen esta teoría…no precisamente ejemplarizantes, claro está, más bien al contrario, hacen huir al pueblo de la soga que los aprieta, por su bien…para caer en los brazos abiertos de ese capitalismo, lobo con piel de oveja, que los acoge en su seno con el beneplácito de la autocomplacencia.
Siempre he pensado que la equidad, la igualdad debe ir de la mano de la libertad y al revés. Nadie puede ser libre mientras mantiene una vida precarizada, sin hogar, sin los mínimos existenciales cubiertos. Y al revés, nadie disfruta de una vida plena sin la libertad de elegir, aunque lo elegido fuera lo que le atenaza. Grave digresión que nos mantiene en permanente alerta, como nos preludió Rosa Luxemburgo.
Les avisé, no me reprochen nada. Les traía preguntas que no respuestas… Aunque sea consciente de la dificultad, de la enorme distancia que puede separarnos de conseguir la sociedad igualitaria, justa, democrática en la que nadie se sienta excluida por falta de medios, sigo, seguimos, persiguiendo la utopía porque les digo una cosa: es hermoso luchar por un mundo mejor, aunque seamos muy conscientes de la dificultad.
Se aceptan sugerencias, ideas y aportaciones. Les aseguro que serán muy de agradecer.
María Toca Cañedo©.
Ninguna sociedad política nos ha educado para la libertad total, todo a lo más para ser esclavos de primera, segunda e incluso tercera categoría.
Manuel Meneses J.
Hondarribia, 25/7/2021.
Esclavos de casa, los llamaba Malcom X…triste realidad que nos pasamos la vida intentando salir de esa esclavitud. Gracias Manuel por su lectura.